El año más letal para Colombia
La paz sigue siendo una deuda pendiente. El 2020 fue el año con la cifra más alta de crímenes registrada desde 2014.
De acuerdo a un informe de la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, en el último año se registraron en Colombia 76 masacres; 292 personas fueron asesinadas, incluyendo niñas y niños. También se reportaron 248 homicidios de excombatientes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), desde la firma del acuerdo en 2016. El documento además presenta una muestra representativa de los asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos.
La oficina de la ONU recibió información de 133 casos de homicidios durante 2020; pero destacó las cifras que maneja la Defensoría del Pueblo, que reportó 182 defensores asesinados el año pasado, y las de Somos Defensores, que informa sobre 159 casos.
La ONU reiteró su pedido al gobierno de Iván Duque de cumplir con el acuerdo de paz firmado en la Habana. Desde Washington, las nuevas autoridades consideran insuficiente los esfuerzos de Nariño -Casa de Gobierno- para detener el sangriento espiral, aunque reafirmaron la voluntad de seguir trabajando con su gran aliado latinoamericano.
La violencia afecta especialmente a territorios y comunidades rurales. Mas de la mitad de las masacres se concentraron en tres departamentos: Antioquia, Cauca y Nariño.
Colombia sigue produciendo las dos terceras partes de toda la cocaína que se mueve en el mundo.
La oposición denuncia que Duque dejó de financiar los programas del acuerdo, entre ellos, el referido a la reforma rural integral. El Estado colombiano se comprometió a devolver a los campesinos siete millones de hectáreas que hoy continúan en manos de multinacionales y terratenientes locales. El no cumplimiento de este punto genera aún más conflictividad en territorios que antes eran controlados por las FARC, y hoy son dominados por grupos paramilitares y narcos con total ausencia del Estado.
Los territorios rurales son utilizados también para el cultivo ilegal de hoja de coca. Pese a los millonarios recursos destinados a la lucha contra el narcotráfico y a la cooperación recibida por EE.UU., Colombia sigue produciendo las dos terceras partes de toda la cocaína que se mueve en el mundo.
El Gobierno anunció que en abril comenzarán las fumigaciones aéreas a cultivos ilícitos con el herbicida tóxico glifosato. Esta medida podría agravar aún más la crisis que viven los campesinos. En 2020, más de 25 mil personas fueron desplazadas de sus tierras.
2021 es el último año de mandato de Duque. En la última encuesta realizada hace un mes por la consultora Invamer, el 59% de la población rechazó la gestión del Presidente. El manejo de la pandemia, el conflicto armado, la corrupción y el desempleo son las principales preocupaciones de los colombianos y colombianas.