Internacionales

Rusia y Ucrania y la posibilidad del diálogo

Por Alejandro Gómez

Las negociaciones entre los países en conflicto son llevadas a cabo en el Palacio de Dolmabahçe, en Estambul. Los términos de la reunión llevarían a  establecer los lineamientos básicos de un tratado de paz, bajo el auspicio del gobierno de Turquía.
Erdoğan pidió expresamente a los asesores presidenciales de Rusia y Ucrania abogar por la paz.

Continúan las negociaciones entre Rusia y Ucrania

Para alcanzar un alto al fuego, el Kremlin reclama la soberanía sobre Crimea y la independencia de la región de Donbás. Mientras tanto, desde Kiev no estarían dispuestos a resignar territorios, o lo que el ministro de Asuntos Exteriores ucranio, Dmytro Kuleba expresó “No estamos dispuestos a intercambiar personas, territorio o soberanía”.

Los pedidos por parte de Rusia no han variado desde mucho antes de declarada la guerra. Una de las principales exigencias de Putin, tiene que ver con plasmar en la constitución de Ucrania el estatus de neutralidad, así como la renuncia a unirse a la OTAN o la posibilidad de emplazar bases militares extranjeras en su territorio. Otro de los puntos en disputa, es el reconocimiento de la península de Crimea como territorio ruso.

Días atrás, Vladimir Putin habló en el festejo por la conmemoración del octavo año de la anexión de esas tierras a Rusia, además de  recordar la entereza moral de las tropas que hoy intervienen en lo que el Kremlin ha denominado “operación militar especial”, que se lleva a cabo en Ucrania.

La previa a la negociación estuvo teñida por las tensiones. Algunas fuentes aseguran que el presidente ucraniano Volodímir Zelenzky redactó una misiva a Putin donde expresaba los términos en que Ucrania dispone para llegar a la paz. El mensajero que habría entregado en mano esa carta es nada más ni nada menos que el sancionado por el Reino Unido, el Magnate ruso y ex dueño del club Chelsea, Roman Abramovich. Según el periódico New York Times, Putin no habría tomado de la mejor manera la carta, lo que empeoró la consideración para con la figura del presidente ucraniano. Estos rumores al igual que los que echó a correr el Wall Street Journal, el consorcio de periodistas Bellingcat o la propia cadena BBC acerca del envenenamiento de los encargados de mediar entre las partes un día antes de la reunión, socaban la credibilidad de los medios de comunicación. Son llamativas la cantidad de fábulas que surgen ante la posibilidad de que “ciertos” intereses se vean afectados. La desinformación es un arsenal de guerra peligroso. De todas formas, las negociaciones continúan y a pesar de las versiones mas descabelladas de la prensa de occidente, el portavoz del gobierno ruso, Alexander Fomin expresó luego de la reunión: “El Ministerio de Defensa de la Federación Rusa tomó la decisión de reducir drásticamente las operaciones de combate en las áreas de Kiev y Chernígov con el fin de reforzar la confianza mutua y crear las condiciones necesarias para futuras negociaciones y para la firma del mencionado acuerdo”.

El final de esta historia seguramente será abierto, pero por ahora, el momento más esperado sin dudas será el encuentro personal que pudieran mantener en un futuro próximo Zelenzky y Putin.
Allí discutirán el estatus de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk. Además de respetar un hipotético referéndum de la población en Ucrania, como un avance en la resolución de la disputa territorial. Todo esto frente a las “dudas” de los Estados Unidos que no considera serías las propuestas que Rusia puso sobre la mesa. Algunos actores comienzan a demostrar su descontento, pero por ahora las tareas diplomáticas se centran en el cese al fuego en algunas áreas y la movilización de tropas hacia las regiones que reclama Rusia. Mientras tanto, ninguna de las potencias occidentales propone algo superador que pudiera poner fin al conflicto.