Por Alejandro Gómez
Sólo queda un memorial recientemente inaugurado en Villa Gesell para recordar a Fernando Báez Sosa. Aún no fueron juzgados los acusados de su asesinato. La localidad mantiene vigente el recuerdo del jóven en este segundo aniversario del crimen.
Las lágrimas de sus padres Graciela y Silvino, el pedido de juicio a través de las redes de su novia, Julieta y un vídeo que circulaba por las redes que mostraba lo ocurrido frente al boliche Le Brique, son algunas de las postales más tristes de este caso que aún no tiene resolución.
El aletargado proceso, iniciará recién el próximo 2 de enero de 2023 y estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, que integran los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari. El comunicado de los magistrados señala: “Este tribunal no posee en el próximo año y parte del siguiente (2023), disponibilidad en su agenda para llevar adelante un debate con la extensión del presente, al menos sin desmedro de los derechos de otras personas -en su mayoría privadas de la libertad- que esperan la realización del juicio en cada caso”.
Los detenidos, ocho rugbiers que afrontan cargos por delitos que prevén la prisión perpetua son: Máximo Thomsen (21), Ciro Pertossi (21), Luciano Pertossi (20), Lucas Pertossi (22), Enzo Comelli (21), Ayrton Viollaz (22), Matías Benicelli (21) y Blas Cinalli (20), todos ellos detenidos en la Alcaidía Departamental La Plata 3, de Melchor Romero, todos acusados de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
De la trama, tampoco se puede soslayar el accionar de la policía bonaerense, que en aquel momento detuvo a Pablo Ventura, quien nunca estuvo en Gesell al momento del homicidio. Su abogado, Jorge Olmos presentó una demanda al Poder Judicial y al Ministerio Público Fiscal de la provincia de Buenos Aires reclamando un resarcimiento de 10 millones de pesos como reparación por el dolor moral sufrido.
Hoy, los padres y amigos de Fernando Báez Sosa, visitan todas las semanas la tumba en el Cementerio de la Chacarita. El nicho 19208, ubicado en el pasillo cinco de la Galería 18, aloja sus restos, siempre colmado de ofrendas florales, portaretratos e insignias del Club Boca Jrs. del cual Fernando era hincha.
