El gobernador Newsom es considerado el más pro-Latino en la historia del Estado de California, designando a latinas/os en puestos de poder.

El próximo 14 de septiembre el gobernador californiano demócrata y pro-inmigracion Gavin Newsom podría ser removido de su puesto por un procesoconocido como “recall election”. La columnista de Los Ángeles Times Jean Guerrero comienza su artículo del 25 de agosto diciendo, “Si los latinos no se movilizan para votar por el “NO” en la elección del 14, podemos decirle adiós a décadas de progreso en nuestras comunidades”.
El gobernador Newsom es considerado el más pro-Latino en la historia del Estado, designando a latinas/os en puestos de poder y dándole asientos en la mesa de decisiones a esos grupos étnicos de la sociedad civil. Además, Newson eligió a Alex Padilla como el senador reemplazante de la ahora vicepresidenta Kamala Harris, el primer Latino en esa Cámara.
Éstas son las razones principales por las cuales los republicanos de ultraderecha del Estado de California impulsaron este proceso de “recall” alegando que sus políticas pro-extranjeros “ilegales” socavan los derechos de los nacionales. Los republicanos en este Estado se han encargado, como se ha visto a nivel nacional, de implementar campañas de desinformación que parecen llevarle la delantera a la falta de claridad y mala comunicación de la campaña para mantener a Newsom como gobernador.

Este cambio de mando podría también tener impacto a nivel nacional: podría provocar un efecto contagio en otros Estados con gobernaciones demócratas.

El republicano pro-Trump que se encuentra a la cabeza para reemplazar al gobernador demócrata es un comentarista radial y mentor de Steven Miller, consejero de Trump en temas migratorios e ideólogo de las medidas más controversiales y hasta crueles implementadas en el gobierno de Donald Trump en materia de políticas migratorias. Su nombre es Larry Elder, afro-americano y anti-inmigrante. Elder promete revertir todas y cada una de las medidas progresistas que Newsom haya introducido para beneficiar a la comunidad latina y afro-americana . Además de levantar toda obligación al uso del tapabocas y a la vacunación a nivel estatal que Newsom haya instaurado.  

Un proceso de “recall” comienza juntando las firmas de, al menos, el 12% de votantes registrados para ejercer su derecho al voto. Recordemos que en este país el voto no es obligatorio. Si el 51% de la población vota a favor de quitar de su puesto a un funcionario público, deberá elegir un reemplazante. En este proceso arcaico y antidemocrático de “recall” los ciudadanos californianos tienen hasta el 14 de septiembre para votar SI o NO a la remoción del gobernador y elegir su reemplazante dentro de un listado provisto en la boleta de votación. 
Este cambio de mando podría también tener impacto a nivel nacional: podría provocar un efecto contagio en otros Estados con gobernaciones demócratas que quisieran iniciar un proceso similar. También la otra senadora por California de 88 años de edad, Diane Feinstein, está cerca de su retiro y, como se mencionó anteriormente, el gobernador tiene la potestad de elegir reemplazante. Si Newsom pierde estas elecciones especiales y gana un republicano, es éste quien elegirá al próximo senador por California. Recordemos que son sólo dos los representantes en la Cámara Alta por Estado y en este momento hay 50 republicanos y 50 demócratas, lo que haría cambiar el poder en el Senado poniendo en riesgo la aprobación de políticas públicas progresistas que ya han sido aprobadas por diputados, y eventualmente paralizar así la agenda del presidente Joe Biden.  

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