Panorama Político. Los misiles-boomerang ponen al Gobierno a la defensiva
Los misiles-boomerang que le caen al Gobierno fueron armados por el Gobierno, y ahora le estallan en la cara.
Se “atrincherarron”: los máximos dirigentes del PRO, el Radicalismo y la Coalición Cívica están en una campaña que encaran como “una guerra”, en la cual el Jefe de Gabinete definió que deben hacer el rol de “vietnamitas”. Si bien siempre se ubican ideológica y estratégicamente del bando de EE.UU. utilizando cualquier tipo de táctica, como el espionaje, las noticias falsas y poner preso al enemigo sin respetar sus derechos, ahora prefieren “pensarse” al revés. Desde hace unos meses están a la defensiva: las encuestas le dan al Plan A (¿el único…?), la reelección del presidente Mauricio Macri, números cada vez más preocupantes; su imagen negativa crece y le cuesta cada día más “ordenar la tropa”. Por ese motivo, el “tacticista” Jaime Durán Barba le sugirió que se muestre enojado, autoritario, y deje aquel discurso y lenguaje pacifistas, zen, que tan buenos resultados le trajo a la Alianza gobernante. La misma imagen “sacada”, soberbia y arrogante presentó esta semana “el comandante” Peña en el Teatro de Operaciones, el Congreso, en lo que debiera ser “el” espacio de negociaciones. La diferencia es que ahora asumen que están a la defensiva y actúan en consecuencia. Las medidas económicas heterodoxas que anunciarían esta semana (control de algunos precios) irían en ese sentido, para “llegar a octubre”.
Esta semana fue otra adversa para el Gobierno, “pasaron cosas” como analizaría el Presidente, que lo obligaron a llamar a todos los reservistas que le quedan, no son tantos, y hacerlos desfilar por la Rosada. Allí fueron los gobernadores Radicales, Alfredo Cornejo de Mendoza, Gerardo Morales de Jujuy y Gustavo Valdés de Corrientes, la teniente general de la Pcia. de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y su par de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta: quienes tienen “responsabilidades” en los territorios. Por ese motivo, para completar toda “la maquinaria pesada” faltó Elisa Carrió; no es “la peso pesada” en ninguna provincia. Tampoco lo es Martín Lousteau, que continúa “neutral” haciéndose ver en los dos bandos: en casa de Gobierno con Macri, mientras Roberto Lavagna lo quiere de su lado para “recuperar” la Ciudad, como a Marcelo Tinelli en la pcia. de Buenos Aires. ¿O será que estos bandos no son “tan distintos”? De hecho, hay muchos soldados Radicales de Cambiemos que se quieren “pasar a lo de Roberto”, quien quiere ser “el candidato del consenso” que firme la paz (sin consensos); no quiere participar de las PASO, pretende ganar la batalla de su espacio, que ya no es el mismo que el de Sergio Massa, sin que haya adversarios: triunfo asegurado.
La inflación en crecimiento; las tasas de interés altísimas que acentúan y hacen perdurar en el tiempo la recesión; la deuda externa impagable a partir del año que viene producto del brutal endeudamiento; las especulaciones con el precio del dólar; el aumento de la pobreza, indigencia, desocupación y subocupación; los escándalos de espionaje ilegal; la pérdida de confianza en la justicia por el comportamiento del Poder Judicial (el fiscal Carlos Stornelli continúa en rebeldía por no presentarse ante… la justicia); las movilizaciones de protesta; y los resultados de las elecciones provinciales. Los misiles-boomerang que le caen al Gobierno fueron armados por el Gobierno, y ahora le estallan en la cara. Ésas son “las cosas que pasaron”, que pasan y que van a pasar.
¿Cuál es el común denominador de las elecciones provinciales? Perdió Cambiemos.
Hasta el momento hubo elecciones en La Pampa, Neuquén, San Juan, Río Negro y Chubut, y hoy se sumó Entre Ríos. Políticamente está instalado que ganaron los gobiernos provinciales. Y es cierto, en parte: lo hicieron en Neuquén y Río Negro. El Movimiento Popular Neuquino es un partido “casi” imbatible y que históricamente es aliado coyuntural de todos los oficialismos nacionales. En Río Negro triunfó Arabela Carreras, la candidata del gobernador Alberto Weretilneck. Veremos dónde se alinean en las elecciones presidenciales. En las PASO de Chubut, el candidato más votado fue el gobernador Mariano Arcioni (si hay que ubicarlo cercano a un presidenciable, es Massa), pero en la sumatoria de los precandidatos, el partido ganador fue el PJ por dos puntos. Veremos qué sucede cuando se elija Gobernador, porque estos resultados no le aseguran a ninguno ser el triunfador. En cambio, en San Juan y La Pampa ganó el Peronismo. Al cierre de esta nota, los primeros datos de Entre Ríos le darían el triunfo al PJ, con el gobernador Gustavo Bordet, sobre el candidato de Cambiemos, Atilio Benedetti. Unas PASO muy especiales porque los dos principales candidatos no tenían competencias internas, así que es un mano a mano que probablemente se repita en las generales provinciales. ¿Cuál es el común denominador de las elecciones provinciales? Perdió Cambiemos, en Río Negro inclusive consiguiendo sólo el cinco por ciento de los votos. Es tan cierto que no fueron elecciones nacionales ni se eligió Presidente, como que a Cambiemos le fue (muy) mal. Lo único que hay hasta ahora a nivel nacional son encuestas, y también son preocupantes para la Triple Entente, el PRO, Radicales y Coalición Cívica. La otra es mirar la calle, peor.
Todos se ven obligados a “hacer algo” frente a la imposición del clima político opositor al Gobierno.
Todas las semanas hay inmensas movilizaciones opositoras, en esta oportunidad fueron los movimientos sociales los que avanzaron con su militancia por la 9 de Julio y el ministerio de Desarrollo Social. El Frente Sindical por un Modelo Nacional (FSMN) que conduce Hugo Moyano, la Multisectorial 21 F, la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky y el sector de la CTA Autónoma que responde a Pablo Michelli, convocaron a un paro nacional para el próximo 30 de abril. Los influyentes gremios del Transporte, agrupados en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) convocaron a otro paro sectorial el para el 1° de Mayo. Más allá de lo inusual de “parar” el día del Trabajador, lo cierto es que tanto los gremios más combativos como los que no lo son tanto, realizan distintos tipos de medidas de fuerza. Hasta la CGT se movilizó hace 15 días. Falta organización que supere la fragmentación, es cierto, pero también lo es que todos se ven obligados a “hacer algo” frente a la imposición del clima político opositor al Gobierno.
El FMI le impone al Gobierno más ajuste en plena campaña electoral, es la retribución en “especias” que se suma a los intereses y al capital de la deuda por el financiamiento de salvataje; total, pagamos todas/os/ las/os argentinas/os. El cambio de reglas de juego en la pcia. de Buenos Aires, ventajas que suelen aprovechar todos los oficialismos, para que un candidato a Gobernador no pueda llevar distintos candidatos a Presidente, es un movimiento táctico más en plena guerra electoral. Pero el sólo hecho que deban jugar esa bala de plata pensada para enfrentar la unidad del Peronismo en la pica. de Buenos Aires y blindar uno de los frentes que el Gobierno tenía más seguro con Vidal, ya dice bastante. Como reveló Lucía Aisicoff en La Política On Line, para Peña no importan las reglas, todo vale: “¿Dónde se habla de educación en la Argentina? En los grupos de Whatsapp de padres y madres. ¿Dónde se habla de seguridad? En los grupos de las cuadras que se organizan las alertas vecinales”, ahí infiltrarán al enemigo, será parte de la guerra sucia.