Actualidad Panorama Político política

Avanza el Cambio por la Patria

Un escenario de cuatro cuartos, tres candidatos, dos proyectos, un balotaje. Las campañas, los que suben y los que (se) bajan. La composición del voto de Milei.

El juego de palabras sintetiza la actualidad política del país luego de las PASO: hay un clima de cambio que avanza en la sociedad. Pero, ¿quién lo capitaliza mejor? Está en juego la Patria.
Quedó un escenario de cuatro cuartos: Milei, Unión por la Patria (UP), Juntos por el Cambio (JXC) y el resto, esto es: quienes no fueron a votar, lo hicieron por fuerzas que no superaron las PASO (3 %) y los que lo hicieron en blanco/nulo (6.75 %). Con todo, en las elecciones generales de octubre habrá, de mínima, 15 puntos más a repartir entre los tres candidatos principales.
Ahora la sensación es que Javier Milei ganó las primarias por 10 % de ventaja, cuando en realidad fue sólo 2.5 % con respecto a UP. En el medio estaba JXC, ya no. La Libertad Avanza no alcanzó el 30 % (29.86%) en una elección donde votó menos del 70 % del electorado. ¿Minimiza ese dato el triunfo de La Libertad Avanza? No, si así fuera qué quedaría entonces para el resto que cosechó menos votos. Además, el dato más llamativo y preocupante es el gran desarrollo transversal de su electorado distribuido en todo el país.

“Avanza”

  • Milei tiene un apoyo del 34% entre los hombres y sólo del 20% entre las mujeres. Él es machista, ¿su votante también?
  • Su voto está fuertemente anclado en los jóvenes: un 40% de los menores de 29 años se inclina por Javier Milei. A su vez, a mayor edad, menor es su intención electoral.
  • En clave social, el segmento que más vota a Milei es el de nivel educativo medio (34%).
  • Casi el 25 % del padrón tiene menos de 29 años. Allí, el único dirigente con imagen positiva (mejor dicho “no negativa”) es Milei: le da un punto a favor, 43+ contra 42-. Tiene una aprobación superior al 40 %.
  • Entre el 45 y el 61% quiere que gobierne un partido nuevo. Esto es, el Cambio Avanza.

Según un estudio de la consultora Opina Argentina, hay tres motivos por los cuales los electores se identifican con Javier Milei:

  1. “La casta”, así se expresan lo que entienden como malas experiencias de los dos últimos gobiernos de las grandes coaliciones UP y JXC.
  2. “La libertad” sobre el Estado. En general son sectores que no tienen acceso a muchos derechos, son precarios e informales. Eso no significa que no reciban educación y salud públicas gratuitas y subsidios al transporte en el AMBA (cuidado, no en el resto del país), básicamente. Pero lo cierto es que los derechos no les llegan o son vividos “como servicios” que funcionan mal.
  3. Primer candidato que “nació” en las redes, más allá que se haya “criado” bajo la tutela de los grandes medios de comunicación.

Hay un cuarto elemento que no está presente en el estudio pero no es menos importante: muchos de ellos “viven” individualmente, aislados, ensimismados con auriculares y sus celulares, con trabajos “libres” donde manejan sus horarios (delivery), no quieren regulaciones de ningún tipo (“horarios de oficina“) ni piensan en términos colectivos. Prefieren salidas individuales, “sienten” bronca, no quieren escuchar argumentos racionales. Por eso se identifican más con las formas “irascibles” de “El Loco” que con sus propuestas irracionales: no le prestan atención a la venta de riñones o a privatizar las calles, ni les interesa cómo se va a llevar a la práctica algo impracticable, como la dolarización.
Ver y sentir los gestos es más sencillo y directo que analizar propuestas. Cuando hay hambre, no hay ni tiempo ni ganas de comparar proyectos políticos.

“El Cambio”

El clima de cambio está presente en dos de cada tres votantes. Entonces la discusión está en qué cambio, cómo, para dónde.
Todo parece indicar que no será para el lado de Juntos.  Patricia Bullirch está desesperada, presenta un gabinete que muy difícilmente ninguno de ellos tenga un cargo que ocupar. “Lo nuevo” es otro que hace gestos y comunica bien propuestas de ajustes y recortes, como Carlos Melconian (fue parte de las gestiones de la dictadura, del Menemismo y de Cambiemos, pero supuestamente se la sabe todas).
“La Pato” está renga, le cuesta muchísimo sostener no sólo los votos de Horacio Rodríguez Larreta, sino los propios. Hoy está más cerca de 20 % que de los 28 % que consiguió JXC. Su ingreso a la segunda vuelta le cada vez más lejos. No encuentra el tono para esta etapa de la campaña. Perdió centralidad política, que hoy se desplazó a Milei y a Massa. Ni Mauricio Macri la apoya como debiera. “Me gustaría que el rol del expresidente fuera mucho más nítido”, dijo Nicolás Massot del supuesto respaldo de Macri a Bullrich. Es la Larreta de la segunda vuelta.
En una elección muy extraña: los dos candidatos de la oposición hacen campaña anunciando recortes y más penurias para la gente, el del oficialismo es el ministro de Economía del 120 % de inflación.  En cualquier otro contexto del país sería impensado…

“La Patria”

Tras las PASO, Sergio Massa lleva adelante una buena campaña pese al gran y muy difícil desafío: mostrarse como el “buen cambio” que contenga a todos y todas, siendo al mismo tiempo el ministro de Economía. Se carga la campaña y la gestión al hombro, él solo. Y Axel Kicillof, el resto hasta aquí, poco y nada.
A partir de este fin de semana pareciera que el Peronismo comenzará, finalmente, a hacer campaña en serio: poner la cara, recursos y el cuerpo para entrar al balotaje.  El relanzamiento de la campaña en unidad, en la provincia de Tucumán, pretende ser el primer gran ejemplo. Esperemos que así sea porque se necesitarán muchos más gobernadores, intendentes y dirigentes sociales.
La “micromilitancia” inorgánica, suelta, como en su momento a favor de Daniel Scioli, comenzó en los trabajos, en las calles. De abajo hacia arriba. Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes…  

Son indispensable actitudes como las del gobernador de Santiago del Estero Gerardo Zamora, pagando rápidamente el bono a trabajadores. Como la del reelecto de La Rioja, Ricardo Quintela: “Si gana Milei, es el fin de la provincia; renuncio”. No se puede gobernar sin coparticipación federal, explicó. Y como dijo Axel Kicillof, uno de los pocos que ganó: “Va a haber que componer una nueva canción, no una que sepamos todos, una nueva.”

Y ahora…

Milei cometió tres errores en esta semana: se manifestó a favor de la contaminación de los ríos, su candidata a vice Victoria Villarruel organizó un acto negacionista pro dictadura y se difundieron ahora sus insultos al Papa Francisco en 2020 (gracias al gran hecho político organizado por los curas villeros). “El triunfo de Javier Milei sería un peligro para la democracia en la Argentina”, diario The Economist. “Intemperante, imprudente y extravagante”, describe. Esos cuatro discursos calan en cuatro sectores diferentes, erosionan su voto, seguramente se lo facturarán.
De ahora en más, por la centralidad política que tiene Milei, estará expuesto como nunca antes lo estuvo. Vendrán los debates, donde se exhibirá aún más. Sabe comunicar, es cierto, pero deberá comunicar sus propuestas de ajuste, y eso… Debe sumar 12 o 13 puntos (llegar al 45 % o al 40% con diez de diferencia con Massa) para ganar en primera vuelta; imposible no, muy difícil sí.
Cuatro cuartos, tres candidatos, dos proyectos políticos antagónicos, un balotaje. Y una sola Patria, claro.

DEJA UNA RESPUESTA

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *