Así lo tituló el diario británico The Guardian. La compañía se benefició en plena guerra y en un contexto de crisis social que provocó la mayor huelga en una década.
El diario británico The Guardian publicó un artículo sobre las ganancias extraordinarias que obtuvo Shell en el último año.
La noticia es impactante por el contexto tanto local como internacional.
En Londres, medio millón de trabajadores, entre ellos maestros, personal universitario, conductores de trenes y de ómnibus protagonizaron el miércoles la mayor huelga en un década en reclamo de mejoras salariales.
Hace unas pocas semanas, la ONG Oxfam informó que el 1 % más rico del mundo acumula casi el doble de riqueza que el resto de la población en los últimos dos años. Shell entra en la lista de los congraciados.
La compañía anglo-holandesa obtuvo ventajas extraordinarias debido al aumento de los precios del gas al por mayor, situación generada por la guerra en Ucrania.
Mientras tanto, miles de hogares en Europa intentan ahorrar energía para no tener que pagar fortunas en las próximas facturas en un invierno duro con temperaturas bajo cero.
De acuerdo a los datos citados por The Guardian, la petrolera y gasista obtuvo beneficios de 9.810 millones de dólares en el último trimestre del 2022, frente a los 6.400 millones de un año antes.
Paul Nowak, secretario general del TUC (Unión de Sindicatos del Reino Unido), dijo que los beneficios eran “obscenos” y “un insulto a las familias trabajadoras”.
Desde el sector sindical, reclaman un aumento en el impuesto a la renta extraordinaria que fue implementado el año pasado antes de la renuncia de Boris Johnson como primer ministro británico. Según publicó The Guardian, Shell se había negado a pagar el tributo.
El Gobierno del conservador Rishi Sunak está siendo presionado para que se replantee el impuesto y que las grandes compañías cumplan con sus obligaciones fiscales.
“Mientras los hogares británicos luchan por pagar sus facturas y llegar a fin de mes, Shell disfruta de una bonanza económica.”, declaró Nowak para The Guardian.
“En lugar de recortar el sueldo de paramédicos, profesores, bomberos y millones de otros funcionarios públicos en apuros, los ministros deberían obligar a las grandes petroleras y gasistas a pagar la parte que les corresponde”, agregó el líder sindical.
