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“El acuerdo de paz sigue siendo el eje central de la discusión política en Colombia”

En Colombia comenzó la campaña electoral 2022. Dos proyectos de plebiscito están en marcha: uno impulsado por el “uribismo” y el otro por la oposición. El referendo propuesto por el ex presidente Álvaro Uribe pretende reformar la justicia y en uno de sus puntos acabar con el tribunal para la paz, órgano judicial del acuerdo firmado en La Habana en 2016. La otra iniciativa promueve la destitución del presidente Iván Duque. Para el investigador colombiano Javier Calderón, las iniciativas son inviables pero constituyen el inicio de la carrera presidencial.

Javier Calderón Castillo de Celag.

Dos plebiscitos en marcha, empecemos por la consulta impulsada por el ex presidente Álvaro Uribe … 

Uribe dbol oral está convocando a un referendo en contra del acuerdo de paz. Con una serie de acciones desagregadas: la primera es acabar con el tribunal de justicia especial para la paz (JEP). Este tribunal está consolidado constitucionalmente y tiene aprobación internacional. En esta instancia se se llevan a cabo los procesos por delitos de lesa humanidad y violaciones al derecho internacional humanitario, tanto de excombatientes de las FARC como agentes estatales y privados. También hay empresarios, ganaderos y latifundistas implicados en las causas. Aquí hay una disputa que trasciende al acuerdo de paz y se convierte en una disputa de orden económico. 

También pretende reformar la justicia … Uribe está implicado en varias causas y fue liberado hace un mes en una causa por corrupción.

Hay cuatro cortes en Colombia. El Uribismo pretende cerrar dos o fusionarlas, con el pretexto de eliminar la carga burocrática del Estado. Pero fundamentalmente lo que ellos quieren es destruir la Corte Suprema de Justicia, donde desde hace 16 años se vienen cursando causas contra militantes del Uribismo. Fue la Corte la que inició el proceso que se conoce como la “Parapolítica”, en el que cerca de 80 senadores y diputados uribistas fueron condenados por pertenecer, apoyar y ser apoyados por grupos paramilitares y narcotraficantes. Uribe tiene 120 procesos judiciales.

¿El plebiscito no sería para Uribe una excusa para reposicionar su imagen política y candidatearse para las próximas presidenciales?

La aspiración electoral de Uribe está en sostener su partido, el Centro Democrático. No puede candidatearse a la presidencia; sí a la vicepresidencia. Está buscando una continuidad de su proyecto político de extrema derecha. 

¿Cómo está la relación de Uribe con su ex delfín politico, actualmente presidente de Colombia, Iván Duque?

Su relación con Duque es un poco rara dentro del partido. En el Centro Democrático hay un sector “duquista” y otro más crítico. El que sigue unificando ese espacio es Uribe. Duque es uno de los peores presidentes que ha habido en los últimos años. En las encuestas no sube el 35 por ciento de aprobación. Este plebiscito es una hoja de ruta para volver a poner en discusión el acuerdo de paz y volver a posicionar a un candidato propio.

El plebiscito de la oposición busca destituir a Duque … la campaña se denomina #DuqueChao

Sí, respecto al #DuqueChao, es una iniciativa del senador “santista” Roy Barreras. A esta propuesta se le sumó Gustavo Petro senador por Colombia Humana. Para mí, ésta es una manera de enfrentar el plebiscito propuesto por Uribe y además se trata de una manera de revelar la catástrofe de la gestión de Duque. Al igual que el de Uribe, este referendo es prácticamente inviable por los tiempos que llevaría ponerlo en marcha y además, en el caso del prebiscito opositor, no existe la figura revocatoria del mandato presidencial. Estas dos iniciativas constituyen el inicio de la campaña electoral 2022.

¿Ya se puede hablar de precandidaturas ?

Desde el progresismo hay varias candidaturas. Se podrían dividir en tres bloques. El primero está encabezado por Petro que compitió con Duque en la última elección; sigue siendo el principal líder de la oposición. El segundo sector más centrista está liderado por Sergio Fajardo, Hernán Marulanda (Partido Verde), Ángela María Robledo (excandidata a vicepresidenta de Petro), Jorge Robledo (ahora ex Polo Democrático). Por último, un tercer bloque, que es el “santista”. Una derecha moderada, centrista, liderada por Roy Barreras. 

¿Uribe ya tiene su candidato?

El “uribismo” no tiene definido un candidato. Sí se habla de precandidaturas: la vicepresidenta del Partido Conservador Marta Lucía Ramírez, el ministro de defensa Carlos Gómez Trujillo y un ex alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez. Otro sector de la derecha impulsa la postulación de Alexandro Char, el candidato empresarial y del establishment; dueño de la cadena de supermercados llamada “Olímpica”.

Si bien hay intentos para frenar el proceso de paz en Colombia, hay una sensación general de que la sociedad está dispuesta a respaldar este acuerdo más allá de las diferencias políticas.

El acuerdo desde la perspectiva de un sector de la sociedad ha sido cumplido. Los ex FARC acuden a la justicia transicional (JEP) y la mayoría de ex combatientes siguen el proceso de paz, muy vulnerados por los incumplimientos del Gobierno y también por una activación de una suerte de asesinatos selectivos contra excombatientes, orientados a empujar a los excombatientes a la guerra. El acuerdo de paz es el tema que sigue siendo el eje central de la discusión política de Colombia. Y sigue siendo el eje central porque el Uribismo quiere que siga siendo el eje central. De superarse este asunto, queda en evidencia que el problema central de Colombia es la economía, la desigualdad y el modelo. 

Javier Calderón Castillo es investigador del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad de Buenos Aires y del Centro Latinoamericano de Geopolítica (Celag).