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Dormir bajo un puente: “Familias de la Villa 31 exigen respuestas del Gobierno porteño tras el derrumbe de viviendas”

El barrio Padre Múgica (Ex Villa 31), ubicada en Retiro, sufrió un trágico derrumbe de viviendas el miércoles 18 de enero debido a la demolición llevada a cabo por la empresa Villarex, contratada por el Gobierno porteño. Fue explicada como “un error”. A consecuencia de este suceso, 25 familias se quedaron sin hogar y aún esperan respuestas concretas y soluciones del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Después de una semana de dormir en la calle, las familias afectadas consiguieron una medida cautelar del juez Andrés Gallardo que ordenó a la administración porteña la reconstrucción de las casas, y que garantice las necesidades de higiene, salubridad y alimentación, entre otros puntos.

Desde el Gobierno de la Ciudad ofrecieron subsidios y paradores nocturnos como solución temporal, pero esto no es aceptable para las familias que han perdido sus hogares y sus pertenencias.

La situación de emergencia habitacional en la Villa 31 es una muestra más de la falta de políticas efectivas y responsabilidad del Gobierno porteño, según aseguran las y los vecinos, quienes exigen que a brinde soluciones concretas y efectivas, permanentes.
Analía cuenta su experiencia para Agenda Sur: “Tengo un niño de 10 años asmático, y desde el primer día pedí un “PAF” porque quedó en mi casa afectada y mi hijo lo necesita, pero no tuve respuestas. Lo tuve que comprar yo con lo caro que sale”. Su vivienda sufre daños graves, incluyendo una rajadura y ventanas tapadas de escombros, con un fuerte olor a humo. A pesar de esto, el Gobierno de la Ciudad sólo le ofreció volver a su vivienda, sin considerar los peligros que esto podría ocasionar.
También agrega que, más allá de que el Gobierno Porteño le dé un subsidio habitacional, “es muy difícil alquilar en la Villa 31, no sólo por el monto del alquiler y los requisitos sino también porque no te alquilan con hijos”.

Juan Enciso, de 25 años, otro vecino afectado, está debajo de la autopista Illia desde el día del derrumbe con su mujer y su beba de 18 meses. Conversó con Agenda Sur sobre la reunión que tuvieron el viernes :on Tomás Galbarini, responsable urbanístico del Barrio Padre Carlos Múgica;. “Nos dejó en claro que están buscando un alquiler temporal en el barrio mientras arreglen nuestra vivienda, pero según el contrato es solo arreglo de pintura y limpieza; eso no nos convence mucho. Y los tiempos de ellos no son los nuestros. Acá hay entre diez y quince niños, una vecina que ayer tuvo familia y estaba durmiendo en la calle, un bebé recién nacido de meses y una beba de menos de dos años”, agregó Juan.
“Ya llevamos 12 días en la calle. Tengo una hija de 25 años discapacitada motriz y no puede estar mucho tiempo parada: hasta ahora no me dieron ninguna solución”, comenta Gladys Torres. “El Gobierno porteño se debe hacer cargo no sólo de los deterioros de las viviendas, sino también de los daños psicológicos que ocasionó el derrumbe”.

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