Aumento de jubilaciones: ¿qué implican los refuerzos anunciados?
Por Eugenia Rodríguez, Centro de Economía Política Argentina (CEPA)
El Gobierno anunció el aumento para jubilaciones, pensiones y beneficios sociales correspondiente a diciembre 2022: tendrá una suba del 15,6%. ¿Es bueno o malo ese guarismo? ¿Qué implica el refuerzo de ingresos? Para analizar esto, vale responder varias preguntas.
¿En cuánto quedan los montos? El aumento impactará en más de 17 millones de beneficiarios/as y, contabilizando el refuerzo previsto, llevaría los montos de la jubilación mínima de $50.353 a $60.124, de dos jubilaciones mínimas, de $90.705 a $107.249, en tanto que la AUH y AUE pasarían de $8.463 a $9.788, las pensiones no contributivas (PNC) de $30.346 a $35.081 y la Pensión Universal para Adultos Mayores (PUAM) de $34.680 a $40.087.
¿Las jubilaciones le van a ganar a la inflación? Según las estimaciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central (REM) la inflación para el periodo octubre-diciembre (considerando que la mejora compensa la inflación pasada) será cercana al 20,5% en el trimestre, es decir, la actualización jubilatoria quedaría por debajo de las expectativas de inflación. Frente a ello, el Gobierno confirmó un refuerzo de ingresos de $10.000 pagaderos en diciembre, enero y febrero para los haberes mínimos, monto que irá decreciendo progresivamente hasta $7.000 que cobrarán quienes tienen ingresos de hasta dos haberes mínimos.
¿Qué implica este refuerzo? Si bien se han escuchado voces críticas respecto al pago de refuerzos como mecanismo de compensación, por cobrarse por única vez sin tener efecto en los sucesivos aumentos posteriores, es necesario marcar que la dinámica que mostraron, al menos hasta ahora, los bonos otorgados por el Gobierno actual han actuado como los adelantos no remunerativos en paritarias gremiales: se sostienen hasta tanto la actualización posterior (en este caso la movilidad) logre recuperar lo perdido por las actualizaciones anteriores.
¿Qué pasó este año? La primera actualización sumó 12,28%, pero la inflación superó dicho guarismo y se ubicó en 16,07%. En el segundo trimestre, y con una inflación creciente, la segunda actualización del año (15%) no logró superar la evolución de precios del período que alcanzó 17,3%. Para compensar lo sucedido, se decidió implementar un bono de $6.000 en abril y, luego de ello, se incorporó un segundo monto, en mayo, de $12.000. La tercera actualización alcanzó 15,53% y la inflación alcanzó 22,0%. Para compensar la situación, se impulsó un bono de $7.000 mensuales (que va decreciendo progresivamente hasta $4.000 para quienes tienen ingresos de hasta dos haberes mínimos) para el período septiembre-noviembre.
Dicho esto, vale mencionar que el monto de $18.000 y el de $7.000, así como el anunciado recientemente ($10.000 para diciembre-febrero) más que compensa, en la jubilación mínima, el diferencial de los primeros tres trimestres de actualización de la movilidad y la evolución de la inflación. Vale mencionar que la evolución actual de la movilidad implica que la actualización futura (marzo) le gane a la inflación para producir el efecto mencionado.
¿Cómo fue el 2021? Si bien la primera actualización se había ubicado por debajo de la inflación (8,07% y 12,92% respectivamente), desde la segunda en adelante el resultado se invierte y los incrementos logran superar a la inflación: 12,12% vs 10,98%, 12,39% vs 9,27% y 12,11% vs 10,12%.
¿Cómo quedarían con la fórmula anterior? De acuerdo a las estimaciones del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) de continuar vigente la fórmula aprobada en 2017 (70% inflación y 30% salarios) la actualización de la jubilación mínima sería hoy de $45.610 mientras que con la actual fórmula (sin refuerzo) alcanza a $50.110, es decir, estaría casi $4.500 por debajo. Esta diferencia se observa también al analizar el incremento total del 2021 que fue del 52,7% pero que de continuar el cálculo anterior habría rondado el 45,4%, asimismo en lo que va de 2022 hubiera implicado un incremento de 64,9%, frente al 72,5% de la fórmula actual.
¿Benefició a los jubilados la incorporación de la recaudación como variable de la fórmula? Sí, de hecho, en las mediciones de septiembre y diciembre de 2021 y durante 2022, la recaudación sirvió para que el indicador tuviera buen desempeño. Es decir, las jubilaciones logran captar en su actualización el efecto de la recuperación de la actividad económica.
Finalmente, ¿favoreció a los jubilados incluir la opción de RIPTE o Salarios INDEC, el que sea mayor, en la fórmula de actualización? Sí, en las mediciones de marzo y diciembre de 2021, marzo, septiembre y diciembre 2022, la evolución de Salarios de INDEC quedó por encima del RIPTE, mejorando así la actualización jubilatoria.
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