La Cuba bloqueada tiene el 75,4 % de la población vacunada con su propio fármaco. La isla, además, fue la primera en el mundo en inmunizar a la población infantil a partir de los dos años. Y también aplica desde hace 15 días la dosis de refuerzo.
Las vacunas Soberana y Abdala son las únicas en América Latina producidas por el Estado. Cuba sobrevivió a la pandemia del Coronavirus y a la pandemia del bloqueo. El endurecimiento de las sanciones durante la era Donald Trump puso a la isla en una situación de emergencia similar a la que vivió durante el llamado período especial tras el colapso de la Unión Soviética en 1991. En el peor momento de contagios, Cuba cerró la actividad turística, la principal vía de ingreso de divisas al país caribeño.
Las vacunas Soberana y Abdala son las únicas en América Latina producidas por el Estado.
Cuba no sólo produce su vacuna sino que además la exporta. Y sus misiones de médicos continúan con sus trabajos por todo el mundo. La brigada de médicos cubanos fue la primera en llegar a Lombardía, Italia (marzo de 2020), cuando la pandemia azotaba a toda la población con miles de muertos por día.
Pese al bloqueo y a la falta de insumos como jeringas y respiradores, a los que Cuba no pudo acceder por las trabas comerciales que le impuso Washington, avanza con su campaña que la ubica entre los principales países del mundo, con tasas que superan el 60 por ciento de personas inmunizadas con dos dosis.
Esta semana, la isla restableció el tráfico aéreo internacional, lo que supone un alivio y una inyección monetaria que le permitirá robustecer su sistema sanitario y la capacidad para ampliar la producción de vacunas soberanas.
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