Homenaje al padre Carlos Mugica, a 47años de su asesinato
“Los pueblos son los verdaderos artífices de su destino”, Carlos Mugica.
Recordamos al padre Carlos Mugica con la última misa en su memoria, realizada en 2019. Agenda Sur estuvo allí.
La Comisión Permanente de Homenaje al cura Carlos Mugica, del Movimiento Sacerdotes por el Tercer Mundo (MSTM), conmemoró por décimo año consecutivo su asesinato con un acto en la plaza Salaberry, Mataderos, una marcha a la iglesia San Francisco Solano y una misa organizada por los curas en Opción Por los Pobres (OPP).
El padre Francisco “Paco” Olveira de OPP fue uno de los más de diez curas que dieron la misa, y le explicó a Agenda Sur qué significa Mugica para ellos: “Tenemos que hacer memoria de nuestros mártires, a quienes les quitaron la vida por defender a los pobres. Su mensaje es totalmente actual: supo hacer presente el Evangelio, con todo lo que eso implica de conflicto; meterse en las realidades temporales, en la política, en el día a día. Mientras hablamos de amor, de justicia, de libertad en general, no se hace daño a nadie; cuando empezamos a hablar en concreto, se arman los quilombos”. Así lo hizo Mugica, “mártir por su compromiso con los pobres: algunos dan todo por los pobres, hasta su vida”.
El 11 de mayo de 1974, el cura del MSTM, Carlos Mugica, fue asesinado por la Triple A, la Alianza Anticomunista Argentina, una organización paramilitar de derecha creada y comandada por el Ministro de Bienestar Social de Isabel Martínez de Perón, José López Rega. Mugica, fundador de la parroquia Cristo Obrero en la villa 31 de Retiro, se identificaba con la línea más popular y de izquierda del Peronismo. Salía de dar misa a las ocho de la noche de la iglesia San Francisco Solano, en Villa Luro, cuando fue baleado por Eduardo Almirón (Tripe A), antes de subirse a su Renault 4 azul que estaba estacionado en la puerta. El “cura villero” falleció en el viejo hospital Juan Salaberry, Mataderos.
El 11 de mayo es también el cumpleaños del hijo de la Madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, quien estuvo presente ya que “Gustavo había empezado a militar con Mugica. Tengo ese recuerdo. Hoy cumpliría 67 años. Me siento identificada. No somos de hacer misa, pero esta misa es mía”.
Como hace diez años, la Comisión se reunió en la plaza Salaberry, donde estaba el hospital en el cual murió Mugica, luego derribado por la dictadura cívico-militar. Una de las organizadoras, Lorena Crespo, destacó la presencia de Ricardo Capelli, quien acompañaba al “cura de los pobres” cuando fue baleado y resultara herido. El periodista Luis Bruschtein leyó “La meditación en la villa”, un poema del padre; la poetisa Norma Falderini recitó un poema en su honor y se vieron fragmentos de un documental de Mugica. Cerro el acto el cura de la Isla Maciel, Paco, antes de que la marcha fuera hasta San Francisco. Entre los presentes, se encontraban tres legisladores de Unidad Ciudadana, Lorena Pokoik, Javier Andrade y Paula Penaca.