Por Maximiliano Ghielmetti
El índice de confianza 2020se realiza a partir de la ponderación de las personas sobre la importancia, la seguridad y la efectividad de las vacunas. La baja en la confianza se percibe en todos los grupos etarios, aunque se acentúa en la población mayor a 50 años. La confianza general en vacunas durante 2020 se mantuvo dentro de parámetros altos, con un valor de 86.9, aunque se registró una importante baja del 7.2% respecto a 2019 (cuando resultó de 93.7).
La Fundación Bunge y Born presentó los resultados del Índice de Confianza y Acceso a Vacunas 2020 (ICAV). El estudio también refleja que a pesar de ser un valor alto hay una disminución un 7.2% respecto al mismo estudio del año pasado. Conclusiones alentadoras en un contexto de pandemia. Preocupación de que no se consolide la caída en la confianza en una tendencia y determinar las barreras que dificultan el acceso de la población al sistema sanitario. La palabra de una de las coordinadoras de la investigación
El índice de confianza 2020 se realiza a partir de la ponderación de las personas sobre la importancia, la seguridad y la efectividad de las vacunas. La baja en la confianza se percibe en todos los grupos etarios, aunque se acentúa en la población mayor a 50 años.
En cuanto a las distintas variables que conforman el índice, se percibe una retracción en el valor de todas respecto a 2019. La población entiende que son:
- Seguras: 88.7%, esto es un 7.2% menos que el año anterior;
- Importantes para los niños: 89.2%, un 6.2% abajo del 95,4% de 2019;
- Efectivas: 88.7%, es decir, un 5% menor que 93.7% de 2019.
En cuanto al índice de acceso 2020 su valor fue de 39,5, un 48% menor que el año anterior. Esto se sostiene en todas las regiones del país y en los distintos niveles educativos, aunque mayormente en quienes poseen un menor nivel de estudio.
Debido a la pandemia de COVID-19, este año se incorporaron algunas preguntas para evaluar la influencia del contexto actual. En este sentido, el 35% de los encuestados indicó que la cuarentena le impidió durante el año vacunarse o vacunar al más pequeño de los menores a su cargo.
Los resultados se obtuvieron a través de una encuesta nacional a celulares a mayores de 15 años de todas las regiones del país (NEA, NOA, Centro, Cuyo, Patagonia y GBA+CABA). En total, se completaron 7.525 encuestas. El período de captura de los datos fue del 19/10/2020 al 30/12/2020.
Brenda Walte, es Coordinadora de Proyectos de la Fundación Bunge y Born y señala que los resultados son alentadores, pero que si esta caída se transforma en tendencia puede ser preocupante. “Lo importante a destacar es que seguimos teniendo alto nivel de confianza en general hacia las Vacunas. De todas maneras la variación que vemos es significativa, y de consolidarse esta tendencia va a ser un problema como ha ocurrido en otros países, donde los índices de confianza fueron muy altos y a lo largo del tiempo la tendencia fueron a la baja, y hoy tienen serios problemas para lograr la adherencia del general de la población a las vacunas”.
La confianza general en vacunas durante 2020 se mantuvo dentro de parámetros altos, con un valor de 86.9, aunque se registró una importante baja del 7.2% respecto a 2019 (cuando resultó de 93.7).
El rol de los movimientos antivacunas
Según Walter, estos valores a la baja son más preocupantes en países de Europa. “Hay países donde la confianza es bastante más baja. En países como Francia, Italia, son algunos ejemplos, y en estos países es algo que se viene trabajando mucho porque el avance de los movimientos antivacunas es muy fuerte. En la Argentina, estos movimientos todavía tienen un comportamiento marginal, pero no quiere decir que no haya que observarlos con atención“.
El estudio reveló que un 72% de los encuestados respondió que, en caso de estar disponible, se daría una vacuna contra la COVID-19. ¿Les sorprende que no sea más alto el porcentaje?
“Nosotros no estamos para afirmar si nos sorprende o no, sino para informar el dato. Sí consideramos que es un porcentaje muy alto con respecto a lo que informan otros relevamientos en otras partes del mundo. Hay países donde ante esta pregunta hubo un porcentaje mucho menor de gente que estaría dispuesta a darse esta vacuna si estuviera disponible, por lo cual lo que podemos concluir es que es un dato muy alentador dado el contexto actual.”
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