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La situación dramática de Bolivia: Evo advierte otra masacre

Por Verónica Zapata, periodista y psicóloga boliviana

El 6 de agosto, en el 195° aniversario de la independencia de Bolivia, la presidenta de facto Jeanine  Áñez firmó un decreto supremo por el cual autoriza a las FF.AA. y a la policía a reprimir al pueblo boliviano que se encuentre realizando bloqueos a nivel nacional, en el marco de un paro indefinido desde el lunes 3 de Agosto. Los bloqueos empezaron de forma progresiva, y ya suman más de 150 en distintos puntos del país. La modalidad es pacífica, la Central Obrera Boliviana (C.O.B.) y el Pacto de Unidad instruyeron a dejar pasar a las ambulancias, al personal médico, a los vehículos que transporten oxígeno e insumos hacia los centros médicos, con el fin de que puedan mantener su funcionamiento normalmente.
A su vez, se instruyó utilizar a todos los que se encuentran movilizados los medios de protección y medidas de bioseguridad contra el Covid-19. El objetivo del paro nacional es exigir que se lleven a cabo las elecciones en el país y no se sigan postergando de forma sistemática e ilegal con resoluciones unilaterales de parte del T.S.E. Por otro lado, se demanda asistencia en relación a la salud, educación y trabajo, las principales áreas en crisis y en emergencia en el país.

“El bloqueo no sólo pide elecciones, sino la renuncia de Áñez”

La convocatoria empezó desde la COB y el Pacto de Unidad que aglutina a todas las organizaciones sociales indígenas del país, pero se han sumado sectores de la sociedad, organizaciones sociales, personalidades y dirigentes que no pertenecen al Movimiento al Socialismo (M.A.S.), como el caso del dirigente Felipe Quispe, conocido como El Mallku, que lidera varios bloqueos. “El bloqueo en Bolivia no es del M.A.S., sino de las bases campesinas, y es más contundente que el 2003 porque no sólo pide elecciones, sino la renuncia de Áñez”. Con el paso de los días y ante el agravamiento de la crisis social, se ha sumado el pedido espontáneo de renuncia de Jeanine Áñez.

“Un punto de bloqueo que toquen y eso va a cambiar la estrategia de lucha”.

El miércoles 5 de agosto, fracasó por segunda vez el intento de negociación entre la Central Obrera Boliviana y el Tribunal Supremos electoral (T.S.E.) para definir una fecha electoral alternativa a la propuesta para el 18 de Octubre. Juan Carlos Huarachi  secretario ejecutivo de la C.O.B., sostuvo: “No hay voluntad del T.S.E., (…) Hemos asistidos por segunda vez, no quieren mover la fecha del 18 Octubre (…) Esto es hacerle la burla al pueblo boliviano. A partir de hora cualquier cosa que pase en el país es responsabilidad del T.S.E. Hicimos una propuesta, ni 18 de Octubre, ni 6 de Septiembre, propongan una fecha con garantías de organismos internacionales y la iglesia, y no tienen voluntad”.
Por otro parte, Orlando Gutiérrez de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, advirtió ante amenazas de desbloqueo: “Un punto de bloqueo que toquen y eso va a cambiar la estrategia de lucha. Con nuestra presencia aquí, en el T.S.E. garantizamos que queríamos dialogo”.

Al mismo tiempo que se llevaba a cabo la reunión de los dirigentes mineros y T.S.E., Áñez posicionaba como nuevo ministro de Planificación a Branco Marinkovic, provocado la indignación inmediata en redes sociales del pueblo boliviano. Marinkovic es un terrateniente croata, del fascismo Ustacha y separatista. Vivió en Brasil 10 años debido a que se fugó de la justica boliviana; había sido uno de los impulsores de “La medialuna” (integrado por los departamentos Pando, Beni, Santa Cruz, Tarija) con quienes llevó adelante el intento frustrado de Golpe de Estado en el 2008 y la separación de esta región de Bolivia. Defensor de la supremacía blanca, su designación es un insulto a la memoria del país. Su nombramiento marca el rumbo de la escalada violenta que puede tomar el conflicto.
A ello se suman las amenazas y movimientos beligerantes que realiza el Gobierno de Facto. El 4 de agosto, el ministro de Gobierno Arturo Murillo amenazó: “Levanten los bloqueos o lo haremos nosotros”. Antes de que se inicie el paro indefinido, cuando el clima en el país estaba tenso, expresó: “Tengo gases lacrimógenos para seis meses si se hacen los vivos”. El 6 de agosto, Fernando López, ministro de Defensa, amenazó con una cacería a los dirigentes, incluso al candidato a presidente por el M.A.S.: “Se nos acabó la paciencia del diálogo; Luis Arce, Esther Soria, la gobernadora de Cochabamba, Andrónico Rodríguez, vamos a empezar a actuar donde corresponde, vamos a ir a donde tengamos que ir”.

La relación del Tribunal Supremo Electoral (T.S.E.) y los golpistas

Una segunda línea informativa que utilizan los golpistas es responsabilizar de la postergación de las elecciones a Salvador Romero, presidente del Tribunal Supremo Electoral, y deslindarse de ese plan coordinado. En esta línea, Yerko Núñez, ministro de la Presidencia, sostuvo: “Pedimos que pueda haber diálogo entre T.S.E. y los movilizados. Exigimos que no se cambie la fecha permanentemente, que sean más serios, este cambio de fecha provocó estas movilizaciones, lo que debe hacer el T.S.E. es, en base a estudios científicos, determinar una fecha. No puede ser que estemos perdiendo vidas en pandemia por falta de oxígeno. No es sostenible que se siga enviando oxígeno en aviones”. Y se sumó Murillo: “Este tema lo debe resolver el T.S.E., que haga lo que quieren con los “masistas”.
Por otra parte, Doria Medina, candidato a vicepresidente en el binomio con Áñez por “Juntos”, sostuvo, con el fin de que se levanten los bloqueos y en contradicción con la propia ministra de Salud de facto Eidy Roca, quien había dicho que recién el pico de contagios será en octubre: “Ya hemos pasado el pico de la pandemia, lo ideal es ir a elecciones el 18 de octubre”. Pese a que manejan los mismos informes epidemiológicos del ministerio de Salud, estas contradicciones injustificadas se verifican entre los golpistas.

Salvador Romero se vende como “neutral”, pero es un ferviente militante contra el M.A.S.; fue designado a dedo por Áñez como presidente del T.S.E. Aparece evidenciado en su vínculo con el Departamento de Estado norteamericano y con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en los cables revelados por WikiLeaks desde el 2008 como mínimo. LA USAID es un organismo a través del cual se financian operaciones encubiertas para desestabilizar a gobiernos populares o para apoyar a presidentes que responden a las directivas de EE.UU. Un dato revelador es su participación en el Golpe de Estado y fraude contra Manual Zelaya en Honduras. Trabajó para la O.E.A. Quedan probados  los vínculos de complicidad de Salvado Romero y  EE.UU. y sus organismos como C.I.A. y la U.S.A.I.D. El plan de Estados Unidos es mantener en el poder a Áñez, una títere a través de quien gobiernan el país, posponiendo la fecha electoral indefinidamente en coordinación con el T.S.E.

Áñez convoca al diálogo, mientras reprime en Samaipata

El día 8 de agosto los candidatos del M.A.S., Luis Arce y David Choquehuanca, en una conferencia de prensa en repuesta a un llamado de Áñez convocando al al diálogo, afirmaron estar de acuerdo con llegar a un acuerdo, y que debido a los tiempos es evidente que la elección no podría llevarse a cabo el 6 de Septiembre como exigen las movimientos sociales. Luis Arce sostuvo que aceptaran una nueva fecha electoral que cumpla con tres requisitos: que se debe establecerse mediante una ley y no por una resolución para ingresar al marco jurídico constitucional, que se garantice fecha fija e inamovible y que ese acuerdo cuente con aval de organismos internacionales.
La conferencia se llevó a cabo el mismo día en que se registró al mediodía una fuerte represión en Samaipata, en Santa Cruz, con balas de plomo, dejando varios heridos. En simultáneo en que Áñez convocaba a un diálogo en el Palacio de Gobierno a las distintas fuerzas, al T.S.E., al presidente de la Cámara de senadores y diputados y a la Iglesia Católica como observadores. Días antes también hubo enfrentamientos en la misma zona donde un grupo de cívicos prendieron  fuego  Samaipata, reserva y centro turístico indígena, para responsabilizar a los que se encuentran bloqueando la zona.
 A su vez, los grupos paramilitares han entrado en vigencia y por redes sociales, mediante audios y videos, amenazan con desbloquear las carreteras. Está confirmada la  presencia en La Paz de la “Resistencia Juvenil Cochala”, un grupo paramilitar de Cochabamba, que arribó a la ciudad junto a otro grupo de Santa Cruz, con el objetivo de desalojar a un grupo de jóvenes que viene haciendo una vigilia pacífica frente al Tribunal Supremo Electoral (T.S.E.), hasta que se confirme fecha de elecciones. En este contexto, Yassir Molina, dirigente del grupo paramilitar, amenazó al ejecutivo de la C.O.B.: “Estamos preparados para salir”.
Desde el inicio del paro indefinido, el Gobierno de Facto realiza un fuerte trabajo de inteligencia, y se registraron infiltrados en los puntos de bloqueos que no permitían pasar ambulancias para generar conflictos y deslegitimizar el paro. Por otro lado, también para marcar, filmar a los dirigentes, a los jefes de cada bloqueo, sabotear estrategias y empezar una cacería masiva. Leonardo loza, dirigente del Chapare, denunció: “Nos han enviado infiltrados para escucharnos y filmarnos, aquí hay infiltrados del Gobierno”.
Recientemente se conoció que sectores de militares que no comulgan con los golpistas recomendaron a los dirigentes del trópico, principalmente a Andrónico Rodríguez y Leonardo Loza, no dormir en sus domicilios. Por lo que muchos dirigentes pasaron a la clandestinidad para proteger sus vidas. A su vez, se confirmó que la zona del trópico de Cochabamba contaría con la presencia de francotiradores. En los puntos de bloqueo sobrevuelan helicópteros y se observan vuelos rasantes en El Alto, de frente a los huelguistas en los bloqueos.
En esta línea, el ex presidente Evo Morales denunció el 7 de agosto en su Twitter: “Se gesta un nuevo Golpe de Estado en #Bolivia, cuyo plan está a cargo de los generales Ortiz y Orellana. Se intenta instaurar un gobierno de civiles y militares. Con ese fin llegaron dos aviones con armas desde EE.UU. y desplazaron francotiradores a El Alto y Chapare”. El 15 de julio Áñez  ascendió ilegalmente por decreto a militares a pedido Sergio Orellana, jefe de las FF.AA., pasando por alto la aprobación de la asamblea legislativa que había postergado ello para luego de las elecciones, con un nuevo gobierno democrático.