Hay Evo para rato
Evo Morales obtuvo la diferencia necesaria para evitar el balotaje. Superó por 10% a su rival Carlos Mesa. Este resultado se conoce en medio de fuertes reclamos y denuncias por fraude, aunque sin ninguna evidencia documentada presentada hasta el momento en la justicia. Desde el gobierno denunciaron que detrás de las acusaciones por supuestas irregularidades en los comicios, la oposición liderada por Mesa, está gestando un intento de golpe con sede en Santa Cruz de la Sierra. El candidato de Comunidad Ciudadana ya había advertido antes de confirmarse el resultado oficial que no reconocería el triunfo del oficialismo. La misión de la OEA invitada por el gobierno para verificar el proceso electoral, concluyó que aunque el candidato del MAS, lograse el 10% de ventaja para evitar la segunda vuelta, la mejor opción para Bolivia sería el balotaje. En sintonía, Mesa anunció la creación de una plataforma bautizada como “Coordinadora en Defensa de la Democracia” integrada entre otros, por gobernadores, dirigentes santacruceños y el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (CONADE). Su objetivo aseguran es “lograr que se cumpla la voluntad popular de definir las elecciones en una segunda vuelta”.
La oposición se mantuvo movilizada durante toda la semana. El Comité Cívico Pro Santa Cruz, convocó a un paro indefinido, medida que fue replicada en todo el país. Se registraron incidentes y también muchos centros de cómputos fueron incendiados motivo por el cual, se demoró aún más la emisión de los resultados. Las quejas de la oposición comenzaron el domingo cuando el conteo rápido se frenó en 80 por ciento y arrojó un resultado de paridad entre los dos candidatos. Al día siguiente se reactivó el escrutinio rápido y la tendencia cambió a favor de Morales. Tras desatarse la polémica por los nuevos datos que cambiaron el escenario a favor del oficialismo, el vicepresidente del Tribunal Electoral, Antonio Costas, presentó su renuncia, según explicó, se debió a la “desatinada decisión” del tribunal de suspender la publicación del conteo rápido. En paralelo se realizaba el escrutinio definitivo oficial a través del cómputo de actas que son registradas en presencia de veedores internacionales y representantes de partidos políticos. Este proceso es mucho más lento y por las características geográficas de Bolivia hay regiones que pueden llegar a tardar varios días en trasladar la documentación requerida. Pero el informe final llegó y de acuerdo a la ley electoral, Morales cumple con la diferencia requerida para evitar la segunda vuelta, que estaba prevista para el 15 de diciembre.
También los seguidores del oficialismo salieron a las calles y respaldaron los resultados de las elecciones generales. El MAS obtiene con este resultado, mayoría en las cámaras de Diputados y Senadores. Morales seguirá gobernando hasta 2025, con su gran aliado, el “crecimiento económico”, que posiciona a Bolivia entre las economías más fortalecidas del continente en los últimos años.