Internacionales

EEUU: “Rompiendo el silencio” del Ejército israelí

Una organización dedicada a reunir testimonios de sus soldados que cumplieron servicio en territorio ocupado.

“Breaking the silence” (Rompiendo el silencio) es una organización israelí dedicada a reunir testimonios de sus soldados que cumplieron servicio en territorio ocupado. Sus integrantes realizan una gira por varias universidades en los Estados Unidos contando las experiencias vividas durante su servicio militar.
También organizan tours en territorios ocupados de Cisjordania para conocer pueblos y pobladores palestinos. La mayoría de los chicos de 18 años que tienen contacto con palestinos por primera fue durante el servicio militar.
Además de ir a conferencias, realizan pequeñas reuniones en casas privadas. Dentro de su misión se encuentra terminar con la ocupación militar de territorios Palestinos. “Nuestro esfuerzo está centrado en estimular el debate público sobre el precio que pagamos por la realidad que enfrentan los soldados de lidiar con la población civil diariamente, y estar involucrado en el control de sus vidas”.
Su trabajo no es bienvenido por el gobierno de Israel, según narra Tal, una de las veteranas que, junto con Luis, veterano israelí/brasileño, se presentaron en la Universidad de Rutgers en New Jersey el domingo pasado para contar sus experiencias, como parte del tour de universidades.
Tal creció dentro de un asentamiento ilegal en Cisjordania y romper con lo que ella pensaba era “normal” fue un trabajo arduo. Vivir en una zona segregada en donde no tenía contacto con palestinos, lleno de soldados que controlaban y se encargaban de su seguridad, era parte de su vida cotidiana. Prestar servicio militar al terminar la secundaria también es una condición del curso de la vida de un israelí.

Su puesto de tareas se localizaba en Hebrón, con una población de 200.000 habitantes palestinos y 700 colonos ubicados a las afueras de la ciudad. Recibían órdenes de cerrar calles en medio del día, e inspeccionar a todas los hombres y jóvenes que pasaran por allí. De ese modo interfieran en la vida cotidiana de los palestinos y en el “libre paso”, y producían embotellamientos de tránsito. Luis no comprendía exactamente la justificación de esta intervención, pero acataba órdenes. Luis cuenta que en un momento salieron los niños de la escuela y él y sus compañeros no sabían bien qué hacer. Entonces decidieron rápidamente ponerlos en línea y les revisaron sus mochilas. Luis dice que un turista extranjero les gritó: “¿Qué hacen? Son sólo niños ¿Creen que los niños tienen bombas en sus mochilas?”.

Por su parte, Luis nació en Puerto Alegre, Brasil, y fue el primero en su familia en tomar la decisión de servir a “su país”. Estuvo siempre involucrado en la comunidad judía de su ciudad, en el movimiento sionista de izquierda. Decidió participar en el servicio militar como parte de su camino de construcción de su identidad judía. Pero fue luego de su servicio militar, cuando se unió a “Breaking the Silence” y ofreció su testimonio. Durante su servicio, Luis sentía que había demasiadas cosas que no le cerraban.

Luis improvisó una serie de justificaciones, pero pronto se dio cuenta que eran las excusas que lo empujaban a acatar órdenes que no solo no valían la pena, sino que estimulaban la imposición del poder militar en la vida diaria de los Palestinos.

Tal, en cambio, creció dentro de una familia ultra conservadora y religiosa. En su comunidad no veía a los palestinos, ya que había lo que se llama una zona “esterilizada”. Los soldados se encontraban entre los judíos y los poblados. La primera vez que conoció a israelíes de izquierda fue durante su servicio militar, personas que frecuentaban los territorios ocupados por trabajo social. Lida se empezó a preguntar que les molesta tanto, qué era la ocupación. Ella había crecido con una cerca eléctrica a su alrededor, con soldados con armas largas pensando que lo único que los palestinos querían de ellos era matar a todos los judíos. Y se empezó a hacer preguntas.

Luis cuenta que existen tres elementos que sostienen las tareas militares de ocupación: primero, los soldados son entrenados para ver a los palestinos como una amenaza, todos son potencialmente terroristas. “Lo importante es hacerles mantener la cabeza gacha obedeciendo tus órdenes”, dice. El segundo elemento es que los soldados pueden aparecer en todo momento en cualquier lugar. Tienen que ser vistos como los que mandan. Y el tercero es mantener la impunidad de la violencia de los colonos hacia los palestinos.
Luis narra una situación que le ocurrió durante su servicio. Una vez al mes los colonos obtienen permisos para visitar la tumba de José, un sitio religioso que se encuentra en el centro de la ciudad de Nablus. Los micros llegan a la madrugada y hacen notar su presencia: los colonos cantan a los gritos como provocación y para despertar a los locales. Son agresivos con los soldados si éstos les piden hacer silencio o bajar en orden, les dicen “jew hater” (odiador de judíos) o nazis.
Tanto Tal como Luis decidieron incorporarse a las filas de “Rompiendo el silencio”. Así quebraron el adoctrinamiento con el que crecieron, desarmando el mito de que los militares israelíes son los más morales de todos los ejércitos. Entienden ahora que la seguridad de Israel solo llegará con el fin de la ocupación militar y la igualdad de derechos para Palestina.

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https://elpais.com/internacional/2019/11/13/actualidad/1573626181_584995.html#

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