Internacionales

Gaza en emergencia

Para los gazatíes vivir en cuarentena suena casi como a una ironía. En las últimas horas, se confirmaron los primeros casos positivos de Covid-19 en este enclave palestino bloqueado por Israel desde hace 14 años. 

Según estimó la ONU, Gaza podría llegar a sufrir una catástrofe sin precedentes. La superpoblación, pobreza e infraestructura deficiente, configuran el escenario perfecto para que los contagios se propaguen con mayor facilidad.

El 97% del agua está contaminada, según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). 

Gaza vive en emergencia sanitaria permanente, sus hospitales y dispensarios se encuentran dañados por los continuos ataques israelíes. Los recurrentes problemas con la energía eléctrica y la falta de agua potable, hacen que la supervivencia se torne cada día más complicada. El 97% del agua está contaminada, según la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). La población también sufre por falta de medicamentos como consecuencia del embargo israelí que tampoco permite el acceso a productos básicos como el jabón.

“Es de ilusos pensar que se puede gestionar una situación así en un espacio cerrado como este”, afirmó un responsable de UNRWA en Gaza, Matthias Schmale.

Al menos 2 millones de palestinos viven en este enclave que se extiende entre Israel, Egipto y el mar Mediterráneo, en poco más de 380 kilómetros cuadrados. “Es de ilusos pensar que se puede gestionar una situación así en un espacio cerrado como este”, afirmó un responsable de UNRWA en Gaza, Matthias Schmale. El contexto puede degenerar en “un desastre de proporciones gigantescas”, advirtió. 

Las reuniones sociales ya fueron prohibidas por las autoridades palestinas y Hamás, el movimiento islamista que controla el territorio desde 2007, construye un centro masivo de aislamiento. Estas instalaciones se suman a un refugio especial para cuarentena donde actualmente derivan a los infectados por el virus. 

“Israel debe rescindir las limitaciones existentes sobre la salida de bienes de la franja y permitir la entrada de todos los artículos necesarios para las autoridades locales”, afirmó Gisha (ONG israelí).

El Ministerio de Asuntos Religiosos decidió cerrar todas las mezquitas de la Franja y detener así las oraciones grupales de los días viernes. Las mezquitas son uno de los principales lugares de reunión en la ciudades y pueblos de Gaza. De todas formas, las autoridades instaron a continuar con las oraciones. Los muecines – miembros de las mezquitas que convocan a la oración – instruirán a la gente a rezar desde sus hogares.

Los equipos de derechos humanos que trabajan en la Franja, pidieron a Israel que permita la entrada de equipos médicos y medicinas necesarias para poder enfrentarse a una posible propagación del virus. “Israel debe rescindir las limitaciones existentes sobre la salida de bienes de la franja y permitir la entrada de todos los artículos necesarios para las autoridades locales”, afirmó Gisha, una ONG israelí que trabaja desde 2005, promoviendo la libertad de movimiento para los palestinos en Gaza. Gisha además, solicitó la protección para los residentes que viven bajo ocupación en Cisjordania, área separada geográficamente de Gaza y afectada por la presencia militar israelí.