EMILIANO MELI. Lomas de Zamora, Buenos Aires, 1978. Dibujo, pintura.

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Ig: @emilianomeli

Emiliano Meli – invitado a La Posta Visual

¿Cómo se pone a trabajar tu creatividad?

Se manifiesta por sí sola, por accidente o por causalidades. Al menos en mi caso no hay método. Puede haber disparadores que inspiren -como la literatura de Ishiguro, los pensamientos de Spinoza o los reminiscencias de la infancia- pero yo no creo en el “proceso creativo” como tal, me parece más bien un mote o una construcción social.


¿Cómo es la técnica y cuáles son los materiales que utilizás? ¿Por qué elegiste esta técnica para tu trabajo?

Básicamente son el dibujo y la pintura, con cualquier material que esté a mi alcance. Hago uso de la bidimensionalidad como único yugo en mi trabajo; porque como creo que en el arte hay infinitamente más posibilidades que en la vida concreta, imagino que si considerara abarcar las tres dimensiones u otras disciplinas, me perdería en mi propia quimera.


¿Cuándo considerás que una obra está terminada?

En mí siempre queda inconclusa, como una idea en constante transformación. Falten o sobren elementos, una obra no termina nunca porque difícilmente alcance ese estado de idealidad.


¿Cómo creés que es el encuentro de la gente con tu obra?

No trabajo para quien se cruce con mi obra -más allá de que creo que ésta sí se completa con la mirada del otro. De todas maneras imagino que debe ser un encuentro un tanto incómodo, porque hace ya tiempo que abandoné los esquemas de concordia y belleza clásicos.

¿Palabras o frases que hablen de tu vínculo con la práctica artística?

Tensión, erección, completud.