Dos medidas de la Asamblea Nacional Constituyente reavivaron esta semana la contienda política en Venezuela. El órgano oficialista declaró el cese de la inmunidad parlamentaria a 4 diputados opositores y anunció un eventual adelantamiento de las elecciones legislativas, previstas para 2021. 

La Constituyente presidida por Diosdado Cabello, aprobó quitarle los fueros a 4 legisladores acusados por el Tribunal Supremo de Justicia de participar del intento de golpe del 30 de abril contra el gobierno de Nicolás Maduro. Con estas sentencias, suman 18 los parlamentarios en la mira de la justicia. Cabello también informó que una comisión de la Asamblea Constituyente evaluará la posibilidad de hacer una consulta para definir si es conveniente adelantar o no las legislativas. 

La estrategia de Miraflores responde a una nueva etapa del conflicto con la oposición y los EE.UU, tras las nuevas sanciones económicas impuestas por Washington y el rompimiento de la mesa de diálogo auspiciada por Noruega, Barbados y representantes del Vaticano. El 5 de agosto, la administración de Donald Trump congeló todos los activos del gobierno venezolano en EE.UU. y amenazó con sancionar a los países que intenten hacer transacciones con Caracas, en un claro mensaje a Rusia y China, los principales aliados del país caribeño. 

Los números de la economía venezolana empeoran con las sanciones aunque la oposición asegura que no se trata de un “bloqueo” como en el caso de Cuba y que los problemas económicos y la crisis de PDVSA comenzaron mucho antes de las primeras medidas de Washington. Sin embargo, desde sectores independientes al gobierno, sostienen que con las nuevas imposiciones se acentuará la escasez de divisas lo que dificultará aún más el pago de importaciones y la adquisición de alimentos y medicamentos. Las divisas cayeron principalmente por el desplome de la producción petrolera, que no alcanza ni siquiera el millón de barriles diarios, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

En la capital peruana, el Grupo de Lima recibió al asesor de Seguridad Nacional de EE.UU, John Bolton y respaldó el paquete de sanciones durante la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela. Uruguay y México no participaron del encuentro. Como parte de un rearmado político interno, en la última semana Maduro también anunció una amplia renovación en su gabinete. Con las nuevas designaciones elevó de 7 a 9 el número de militares en su equipo. Por su parte, la oposición comenzó a debatir el proyecto para un “Parlamento Virtual” frente a las acciones judiciales que enfrentan un grupo de legisladores supuestamente involucrados en la asonada contra Maduro, liderada por el diputado y líder de la oposición Juan Guaidó.

De confirmarse el llamado anticipado a elecciones legislativas, la escalada de conflicto entre el oficialismo y la oposición sumaría otro round. En el horizonte no se avecinan “soluciones pacíficas” ni “mesas de diálogo”, la confrontación crece a espaldas de una sociedad cada vez más empobrecida.