En los barrios

San Luis. Picar el boleto (en ascenso)

“Nuestro pago chico se ha visto perturbado por el paro de transporte de pasajeros interurbano. Las localidades afectadas son aquellas que forman parte de lo que se conoce (de manera un tanto presuntuosa) como Gran San Luis”.

Desde hace unas semanas, nuestro pago chico se ha visto perturbado por el paro de transporte de pasajeros interurbano. Las localidades afectadas son aquellas que forman parte de lo que se conoce (de manera un tanto presuntuosa) como Gran San Luis. Es por este motivo que los intendentes de Juana Koslay, La Punta, Potrero de los Funes y El Volcán, entre otras comunas, hacen malabares para garantizar un servicio mínimo, y evitar así la paralización total de la actividad económica.

“El problema se originó luego de que el Ejecutivo Nacional quitara los subsidios al transporte público (poda que incluye también la de la tarifa eléctrica diferencial) el 1 de enero de este año”.

Como era de esperarse, el conflicto ha sido reinterpretado en clave electoralista, responsabilizándose a tal o cual actor involucrado (patronal, gremio o gobiernos municipal, provincial y nacional), según la filiación del medio que se consulte. Más allá de los dimes y diretes, lo concreto es que el problema se originó luego de que el Ejecutivo Nacional quitara los subsidios al transporte público (poda que incluye también la de la tarifa eléctrica diferencial) el 1 de enero de este año. Esta medida forma parte de los planes de reducción del gasto público que estipula el enjuto Presupuesto General de Gastos y Recursos de la Nación (FMI, por sus siglas en inglés). Es cierto que para apaciguar los efectos, el Gobierno creó un “Fondo de Compensación al Transporte público de pasajeros”, pero la asignación de los recursos es discrecional (quedan exceptuadas, por ejemplo, San Luis y La Pampa, al no haber suscrito en el año 2017 el cuestionado Consenso Fiscal) e insuficiente (incluso quienes firmaron aquel pacto, hoy ven con desesperación cómo enflaquecen las arcas públicas y trepan los índices de impopularidad, a raíz de las subas recurrentes en el costo del boleto). Para tener una magnitud del recorte, los subsidios que se eliminaron representaban alrededor de 50 mil millones de pesos, en tanto que el fondo compensador apenas ronda los 6.500 millones de pesos.

“He llegado a esperar hasta más de dos horas y media. Pero ni se me ocurre tomar un remís; no puedo”, señala Laura, empleada de comercio de 58 años, que utiliza los servicios La Punta-San Luis seis veces a la semana para ir a y volver de su trabajo.

Señalando con insistencia las pequeñas ramificaciones purpúreas que surcan sus piernas, Laura se lamenta por los dolores que le produce estar mucho tiempo de pie. “He llegado a esperar hasta más de dos horas y media. Pero ni se me ocurre tomar un remís; no puedo”, señala esta empleada de comercio de 58 años, que utiliza los servicios La Punta-San Luis, San Luis-La Punta seis veces a la semana para ir a y volver de su trabajo. Y es que las unidades que algunas comunas ponen a disposición de manera gratuita para palear la crisis, no alcanzan: además de restringirse la frecuencia, se han eliminado recorridos nocturnos.

Nueve son las empresas de transporte interurbano en conflicto. El Secretario General de Unión Tranviaria Automotor (UTA) San Luis, Iván Piñeiro, critica la poca predisposición que tienen los dueños de estas empresas para buscar una salida al conflicto (…) hasta el 31 de diciembre del 2018, el 70% del subsidio eliminado estaba destinado a los salarios.

Nueve son las empresas de transporte interurbano en conflicto. El Secretario General de Unión Tranviaria Automotor (UTA) San Luis, Iván Piñeiro, critica la poca predisposición que tienen los dueños de estas empresas para buscar una salida al conflicto, y considera que, “si se recibiera la compensación de Nación, más un pequeño esfuerzo de la patronal, alcanzaría para que los sueldos de los choferes puedan ser abonados en tiempo y forma”. Un dato más: hasta el 31 de diciembre del 2018, el 70% del subsidio eliminado estaba destinado a los salarios.

El de la capital puntana es un caso con ciertas singularidades: al igual que las ciudades de Villa Mercedes y Merlo, tiene la facultad de licitar sus propios corredores, motivo por el cual puede acceder al fondo compensatorio nacional sin la necesidad de que intermedie la provincia. Es por ello que el intendente capitalino Enrique Ponce –otrora encumbrada figura local de la agrupación kirchnerista Kolina, hoy aliado del cambiemista y exgobernador Claudio Poggi– anunció a comienzos de este mes el arribo de las primeras cuotas de dicho fondo nacional, cuyo monto total asciende a casi 95 millones de pesos, y que tiene como finalidad garantizar el pago de los sueldos de los trabajadores durante este año. Mientras se informaba con visible regocijo el acuerdo alcanzado, el costo del boleto pasó de 16 a 22 pesos, y es probable que a mitad de año llegue a 26 pesos. “Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”, advertía un cantautor uruguayo.

Por fin llega el colectivo y Laura hace un gesto de resignación. Antes de subir vuelve a señalarse las piernas, como dejando constancia de la gravedad del asunto. El chofer le pide que suba de una vez.