“El fraude ya está organizado”
Ariel Garbarz, especialista en Telecomunicaciones de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)
“Ya controlan el software, lo que indica que la transmisión electrónica la van a manipular. Éste es un “recurso” que ofrece el software contratado, y para eso suspendieron el telegrama electoral, que es la única garantía de transparencia en la trasmisión de los datos, desde las escuelas al Correo”.
“Este proceso de triangulación del acta de cierre, que no va directamente al correo, es lo que les permite hacer fraude: por eso lo compraron”.
Ariel Garbarz, especialista en Telecomunicaciones de la UTN, le explicó a Agenda Sur cómo funciona el “Software Election-360” desarrollado por la empresa Smartmatic y que se utilizará para “registrar, controlar y contar” los votos en las propias elecciones. “En su ficha técnica dice claramente que cuando se escanea el acta de cierre, y antes de llegar al Correo, pasa por un punto intermedio que está a disposición del contratante, que es el Gobierno que lo compró. Y ahí la misma cartilla técnica de la empresa especifica que se puede modificar una imagen electrónica por otra. Argumentando cualquier anomalía, se reemplaza y se retransmite al correo. Este proceso de triangulación del acta de cierre, que no va directamente al correo, es lo que permite hacer fraude: por eso lo compró”. En su página web, Smartmatic afirma que “Election-360 recopila los datos del campo tan pronto como ocurren los eventos y (los) transforma en información valiosa y manejable”.
“Les mostré a los políticos en la cara cómo se hace fraude, cómo se cambiaba el voto del candidato rojo al verde (o viceversa), acercando a la máquina o a la boleta un celular que tuviera instalado este software.”
Durante el verano, en enero, el Gobierno Nacional habilitó la compra de este software por decreto, que viola el artículo 103 del Código Nacional Electoral, y elimina los tradicionales telegramas firmados por las autoridades de mesa que se enviaban al Correo. De éstos, también los fiscales partidarios verificaban los resultados. “Les mostré a los políticos en la cara cómo se hace fraude, cómo se cambiaba el voto del candidato rojo al verde (o viceversa), acercando a la máquina o a la boleta, sin necesidad de tocarlas, un celular que tuviera instalado este software”, continúa Garbarz. Así se logró, hace dos años, que no se convirtiera en ley el proyecto del Gobierno, la Boleta Única Electrónica (BUE). “Ya quedó demostrado qué se hace con la BUE. Y nunca se va a saber si se operó sobre la boleta o la máquina porque no deja rastros: se cambia el estado electrónico del chip con un campo electromagnético que sale del celular, similar al que usa Bluetooth. En Neuquén aplicaron la BUE de manera experimental y les funcionó perfectamente”.
Smartmatic tuvo problemas en los pocos países en que implementó su software y sus directivos fueron denunciados.
- 2016 Estados Unidos: con las primarias del Partido Republicano en Utah.
- 2016 Elecciones generales en Filipinas y Uganda.
- 2017 Venezuela: en la elección para la Asamblea Constituyente.
- 2018. El Salvador: elecciones a diputados
“Después de los escándalos en otros países, el único que compró el sistema, es Argentina”
En 2016, el tribunal Supremo Filipino tuvo que contar los votos manualmente y Smartmatic debió reconocer que se había introducido un código que alteró el sistema, según el diario La Vanguardia de España. Para la BBC, la empresa afirma tener origen estadounidense, aunque “sus verdaderos dueños -probablemente miembros de la élite venezolana de diferentes afiliaciones políticas-, permanecen ocultos detrás de una red de holdings en Holanda y Barbados”. “Después de los escándalos en otros países, el único que compró el sistema, es Argentina”, completa el Ingeniero en Electrónica Airel Garbarz. Por el riesgo que implica para el sistema democrático, y porque viola el Código Electoral, la compra de este software debería haber generado una catarata de recursos de amparos de la oposición”. El presidente del Partido Justicialista Nacional, José Luis Gioja, llamó a Garbarz y quedaron en reunirse esta semana. No sólo el perito informático espera que se concrete el encuentro.