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Cuba: Revolución 6.0

Nueva Constitución, nuevo presidente, nuevo ordenamiento económico y nueva estructura de gobierno son algunos de los aspectos que enmarcan el 60 aniversario de la Revolución que ha marcado para siempre el presente, pasado y futuro de América Latina.

La Habana, Cuba.

Una semana después que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciara “el fin del socialismo en toda la región”, más de 7,5  millones de cubanos participaron del Referendo Constitucional que representó el punto más alto de la actualización de la Revolución cubana.

Con más del 86 por ciento de los votos válidos (y una participación que superó el 90 por ciento del padrón) los cubanos aprobaron la nueva Carta Magna. La votación del domingo 24 de febrero de 2019 fue parte de un profundo proceso de renovación, que se inició hace más de una década con la actualización de los lineamientos económicos y que incluyó el cambio generacional en la conducción del país.

La nueva Constitución reafirma el carácter socialista del sistema cubano y rubrica la continuidad con la histórica revolución que triunfó el 1º de enero de 1959, a la vez que incorpora profundos cambios (algunos que ya estaban en práctica) en el ordenamiento económico y de gobierno.

La ausencia de Fidel y Raúl Castro en la conducción del gobierno es, probablemente, el símbolo más evidente de la renovación cubana. El 19 de abril de 2018, Miguel Díaz-Canel Bermúdez fue elegido como el nuevo presidente de la República de Cuba por un período de cinco años (2018 -2023), con la posibilidad de una sola reelección.

Diaz-Canel, de 59 años, es el ejemplo más representativo del traspaso generacional con la histórica conducción de la revolución. Raúl Castro, uno de los más jóvenes integrantes de aquella gesta contra la dictadura de Batista, hoy tiene 87 años. El actual presidente es parte de una generación que no había nacido cuando Fidel entraba triunfante a La Habana.

El 53 % de la Asamblea son mujeres, lo que transforma a Cuba en el segundo país del mundo con mayor cantidad de mujeres en su Poder Legislativo.

Si bien Díaz- Canel se ha transformado en el símbolo de ese recambio, este traspaso queda aún evidenciado marcadamente en la conformación de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). El 80 por ciento de los integrantes de la Asamblea nacieron luego del triunfo de la Revolución, el actual promedio de edad de los diputados y diputadas es de 49 años y el 50 por ciento de ellos es la primera vez que son elegidos para ese cargo. Un dato no menor es que el 53 por ciento de la Asamblea son mujeres (322 diputadas), lo que transforma a Cuba en el segundo país del mundo con mayor cantidad de mujeres en su Poder Legislativo.

En su primer discurso en la Organización de Naciones Unidas (ONU), Díaz-Canel remarcó: “el cambio generacional en nuestro gobierno no debe ilusionar a los adversarios de la Revolución. Somos la continuidad, no la ruptura. Cuba ha proseguido dando pasos para perfeccionar su modelo de desarrollo económico y social, con el objetivo de construir una Nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible. Ese es el camino que escogimos libremente”.

Entre los meses de agosto y diciembre de 2018, el anteproyecto de la Constitución cubana fue sometido a discusión en reuniones de abierta participación popular a lo largo y lo ancho de toda la isla. Luego, el anteproyecto y las propuestas surgidas desde la ciudadanía fueron discutidas en Asamblea del Poder Popular y una vez terminado ese proceso el proyecto definitivo fue sometido a referendo popular.

La nueva Constitución

  • Incorpora el concepto de propiedad privada.
  • Aparece la figura del Primer Ministro.
  • Remarca la no discriminación por orientación sexual e identidad de género.
  • No fue aprobado el matrimonio igualitario.
Capitolio de La Habana, Cuba.

La versión actual de la Constitución se adapta en gran medida a la nueva realidad de la isla y del mundo y fue modificada más del 80 por ciento respecto de la versión anterior. En algunos aspectos, principalmente en los económicos, refleja cambios que ya se habían comenzado a introducir  desde la actualización de los lineamientos. Entre otros puntos, incorpora el concepto de propiedad privada. En el aspecto político, aparece la figura del Primer Ministro, y en el aspecto social – si bien no fue aprobado durante la consulta popular el artículo que hacía referencia al matrimonio igualitario – la nueva Carta Magna remarca la no discriminación por orientación sexual e identidad de género y se plantea que toda persona tiene derecho a formar una familia y se le da igual valor a todos los tipos de familia.

El proceso de discusión de la construcción del socialismo cubano ha generado un nuevo estadío, pero no se ha cerrado. Algunos aspectos que en otros puntos de la región aún están en lucha, como el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, en Cuba ya están saldados hace años. 

Otros puntos, como el matrimonio igualitario, quedarán para futuras discusiones. Conscientes de que las revoluciones se renuevan o mueren, los cubanos transforman sus estructuras y hacen oídos sordos a quienes en los 80’, en los 90’ y en la actualidad (como Ronald Reagan, Francis Fukuyama o Donald Trump) anunciaban y anuncian “el fin del socialismo”.