En los barrios

Destrozos y pintadas “nazi” en una escuela primaria de CABA

Bajo Flores, Comuna 7

La Escuela 4 del Distrito Escolar 11 “Benjamín Zorrilla”, ubicada en barrio del Bajo Flores, adonde concurren unos 380 chicas y chicos, fue destrozada a fines de febrero, cuando las clases ya se habían iniciado. Además, de romper libros, computadoras y material didáctico en general, los intrusos se dieron el gustito de dejar pintada la insignia nazi en una de las aulas.

“Los intrusos se dieron el gustito de dejar pintada la insignia nazi en una de las aulas”.

Miriam Espíndola, maestra de grado “iba viajando, como como todas las mañanas a “mi” escuela. En febrero estuvimos recortando, pegando, decorando, ordenando, reciclando y acomodando las aulas para recibir a nuestrxs pibxs… Cuando me llegó un mensaje de la directora: “Chicas, entraron y destrozaron la escuela. Vengan preparadas para verlo”. No entendía bien qué pasaba. Pensé: hace unos días “habían entrado”. ¿Ahora otra vez? Pero en esta oportunidad había un verbo diferente, “destrozaron””. Las fotos que recibió Miriam la llenaron de “impotencia y angustia. No quería llorar, los individuos que hicieron eso no merecían que lloráramos”. Las docentes de la escuela 4 están acostumbradas a reponer lo robado en cinco ocasiones, a limpiar el desastre que dejan antes de que lleguen los chicos, pero en este caso tuvieron que quitar la insignia Nazi: “Hasta que no llegué no supe lo que esto significaba: una esvástica donde nuestros y alumnos/as hacen pie para lucir sus guardapolvos blancos”, describe Silvina Gasponer, maestra del Programa de Aceleración en la escuela n°4 le cuenta a Agenda Sur.

“Hace unos días “habían entrado”. ¿Ahora otra vez? Pero en esta oportunidad había un verbo diferente, “destrozaron””, Miriam Espíndola, maestra.

Como siempre que hay destrozos, como dice Miriam, “el sentimiento de unión y compañerismo y el trabajo comunitario hizo que valiera la pena ser parte de la 4 del 11. Mi escuela, nuestra escuela, por la que seguiremos luchando y levantando la voz, los carteles y las manos cada vez que haga falta”. A lo que se le sumó el apoyo de mamás y pápas de los chicos, quiernes fueron a reclamar seguridad a las autoridades y a “apoyar a las maestras”. Así, las docentes continúan con los reclamos para que las autoridades del Ministerio de Educación de la Ciudad se haga cargo de brindarle seguridad, a la comunidad en particular, y a la escuela en general: “Hay algo que duele, y por eso reclamamos: la escuela 4 siente la ausencia de este Estado que achica el abrigo de los/as que más lo necesitan”, completa Silvina.

“Hay algo que duele, y por eso reclamamos: la escuela 4 siente la ausencia de este Estado que achica el abrigo de los/as que más lo necesitan”, Silvina Gasponer, docente.