El fotoperiodismo en tiempos de Macri y Larreta
Entrevista al fotógrafo Bernadino Ávila, golpeado y detenido
En los últimos tres años, con el Gobierno de Mauricio Macri se desató una represión a periodistas y fotógrafos de prensa que incluye golpes, agresiones con gas pimienta, detenciones y persecución con apertura de causas judiciales. Según los gremios de prensa, sólo en 2017 se constaron 50 heridos en todo el país por balas de goma disparadas por las “fuerzas de seguridad”, a lo que habría que sumarle aquellos que, por temor, no se animaron a efectuar la denuncia.
“En la revisión de casos de 2017, pudimos encontrar que, al menos, 13 periodistas o reporteros gráficos fueron detenidos arbitrariamente en el marco de una protesta. En todos esos casos los afectados pasaron varias horas, y algunos de ellos días, privados de su libertad. Además, algunos fueron procesados penalmente por la justicia federal”, detalla el informe elaborado por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) y que fuera oportunamente presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Mientras que el Gobierno Nacional negó que haya una persecución a la prensa, la CIDH calificó al uso indebido de la fuerza como una “práctica inaceptable”. Flavia Piovesem, comisionada de la CIDH, aseguró que es necesaria “una política de Estado de sancionar e investigar” estas prácticas abusivas.
“En 2017, 13 periodistas o reporteros gráficos fueron detenidos arbitrariamente en el marco de una protesta”, SiPreBA y Cels.
Bernardino Ávila es fotógrafo de Página 12 y fue golpeado y detenido por la policía, luego que otro integrante de la fuerza lo identificara y señalara. “En el 2001, los manifestantes nos decían: “quédense, porque cuando ustedes se van, nos pegan”. Con nuestras cámaras, éramos un escudo para los manifestantes. Ahora nos pegan a nosotros también. Te persiguen, te abren causas… Está difícil trabajar”. Además de tenerlo detenido y trasladado en un camión celular, a Bernardino le iniciaron una causa por “resistencia a la autoridad y daños leves”, en el marco de la represión de la policía de la Ciudad por el “cuadernazo” realizado en Congreso por la cooperativa Madygraf. “Casualmente”, Ávila había realizado una semana antes la fotografía que se “viralizó” por las redes y fue tapa del diario: una abuela recogiendo una berenjena en medio de otra represión en la Ciudad de Buenos Aires, la del verdurazo”. “El Jefe de Gobierno (Horacio Rodríguez Larreta) me acusa de pegarle a un policía, y es el Jefe de Gobierno… “, señala, incrédulo, Ávila. “Si el Jefe de Gobierno está molesto por la foto de la berenjena, y bueno, ése es un problema que lo tiene que resolver él.
“Si el Jefe de Gobierno está molesto por la foto de la berenjena, y bueno, ése es un problema que lo tiene que resolver él. Yo hago la foto”, Bernardino Ávila.
Yo hago la foto; si no le gusta, está en sus manos arreglarlo”, completa Ávila en diálogo con Agenda Sur. Bernardino alcanzó a entregarle su cámara a un colega, mientras varios fotógrafos y camarógrafos registraban pruebas, que ahora se encuentran en poder de los abogados para iniciar la demanda correspondiente. De hecho, el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y la Asociación de Reporteros Gráficos de la Argentina (ARGRA), “reclamaron al Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires por las agresiones y detenciones padecidas en los últimos meses por trabajadores y trabajadoras de prensa por parte de efectivos policiales, cuando realizaban tareas de cobertura periodística en diversas manifestaciones públicas ocurridas en el ámbito de la Ciudad”. “Entre los fotógrafos, hoy hay preocupación de que no te lastimen, de que no te rompan la cámara; claro que hay preocupación”, completa Ávila.
Video de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) con la detención de Bernardino Ávila.