La Garganta del Diablo, el Salto San Martin y el resto de las 273 cascadas presentan, actualmente, niveles mínimos de agua. El cambio climático y la gestión  de las represas brasileras en el río Iguazú son las dos causas.
Brasil tiene escasez de agua, por lo que cerró sus represas, esto impacta directamente en la economía argentina. La bajante provocó que se carguen 7500 toneladas de granos menos a los buques en las terminales portuarias de Rosario. Además, afectó a la actividad pesquera.

La situación es muy preocupante, e introduce la posibilidad de un conflicto geopolítico entre Argentina y Brasil

La situación es muy preocupante, e introduce la posibilidad de un conflicto geopolítico entre Argentina y Brasil por un recurso que es cada vez más valioso y estratégico para las naciones de América Latina, donde se encuentran las mayores reservas de agua dulce del mundo.
En el río Iguazú, Brasil cuenta con varias represas: Bento Munhoz da Rocha Neto, Ney Aminthas de Barros Brag, Salto Caxias, Salto Santiago, Salto Osório y Foz de Areia.

Brasil controla la principal fuente de agua dulce en Argentina: el río Paraná.

Sin embargo, la más importante es la represa binacional de Itaipú. Su importancia estratégica es fundamental ya que es la mayor productora de energía en el mundo. Junto con las otras represas, Brasil controla la principal fuente de agua dulce en Argentina: el río Paraná.
Para regularizar el caudal de los ríos Iguazú, Paraná y Uruguay, las parlamentarias argentinas ante el Mercosur, Cecilia Britto y Julia Perié, presentaron un proyecto que pide a Brasil abrir nuevamente las compuertas de las represas cercanas a la provincia de Misiones.
Junto con Cancillería, se está trabajando de forma articulada para resolver la situación.

La ciudad de las Cataratas vive horas muy complicadas en cuanto al abastecimiento de agua potable.

El cierre de compuertas de las represas brasileñas agudiza la bajante del río que afecta actualmente a las provincias de Misiones, Chaco y Entre Ríos. Con el menor caudal del río Iguazú en los últimos 15 años, la ciudad de las Cataratas vive horas muy complicadas en cuanto al abastecimiento de agua potable.
Sergio Acosta, actual intendente de Parque Nacional Iguazú, dijo que este fenómeno de sequías es cíclico, y que la última vez que se registró una bajante como la actual fue en el 2006. Esto indicaría que los ciclos duran entre 10 y 15 años.

Finalmente, agrega que el cambio climático que provoca la desaparición de masa boscosa es una de las causas fundamentales, e influye tanto en las crecidas como en las secas. En las últimas semanas, el caudal fue de 289 m³/s, mientras que en una situación normal debería ser de 1500 m³/s.