Internacionales

Lenín Moreno contra las cuerdas

Desde Ecuador

Por Rafael Rodriguez Mayel

La derogatoria del decreto 883, después del paro nacional en Ecuador, puso a Lenín Moreno en una situación de gran debilidad política. Con menos apoyos el mandatario intentará llevar adelante los compromisos asumidos con el FMI.

El “principio de entendimiento” con los movimientos sociales alcanzado después de la derogatoria fue generar una “Ley de Crecimiento Económico”, la que vendría a sustituir el 883. Los puntos de este proyecto nunca fueron discutidos con las organizaciones sindicales e indígenas. De hecho Lenín Moreno nunca dio a conocer en detalle el contenido de esta iniciativa. Por este motivo, el líder del movimiento indígena Jaime Vargas respondió que si las medidas contenidas en la ley eran antipopulares convocaría nuevamente a un paro nacional. 

El texto está enfocado en la reducción del déficit fiscal tal como se acordó en marzo pasado con el organismo por entonces dirigido por Christine Lagarde.

Según la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), la “Ley de Crecimiento Económico” era un “retroceso incluso más grande que el decreto 883” y podría llevar al país a una profunda y nueva crisis. 

El domingo 17 de noviembre, y después de varias horas de debate, el Legislativo rechazó el proyecto. Los asambleístas le dieron la espalda a Moreno. Cabe señalar, además, que varios de sus ministros ya se pronunciaron con cierto malestar y deslizaron la posibilidad de llamar a elecciones anticipadas.

El gobierno carece de liderazgo y fuerza política. La imagen de Lenín Moreno cae en picada desde hace 3 años y más aún después de la paralización total del país.

Su discurso, desgastado de echar la culpa al expresidente Rafael Correa sobre los problemas económicos de Ecuador y la falta de criterio y sentido fueron las causantes de la casi nula credibilidad que tienen sus palabras ante al pueblo ecuatoriano.

Tras el primer revés en el Congreso, Moreno intentará avanzar con un nuevo proyecto de “Ley Económica” que buscará mejorar la recaudación y sanear las cuentas públicas (compromiso también asumido con el FMI), hasta ahora no se explicó cómo logrará concretar esos objetivos.

Los movimientos populares e indígenas se apuntaron un segundo triunfo. La avanzada de EE.UU sobre Ecuador encontró un fuerte frente de resistencia. La receta del FMI aún no logra ser aplicada.