El Gobierno Nacional logró lo impensado: volvió a reunir en la calle a la clase media, sindicatos –CGT y las dos CTA-, Radicales y al Peronismo –de Martín Llaryora a CFK-, artistas –de Charly García a Lizy Tagliani- y a diversos dirigentes políticos, gobernadores, intendentes, movimientos sociales y piqueteros. Cómo habrá sido la magnitud de las movilizaciones en todo el país, que hasta Rodrigo de Loredo -aunque fue repudiado-, Margatita Stolbitzer y Miguel Ángel Pichetto manifestaron su apoyo a la Marcha Federal Universitaria.
El fundamentalismo dogmático metió a Javier Milei en un lío político que sólo le significará una derrota política importante; no hay manera que salga bien parado de este conflicto. Aunque sea muy improbable, si otorgara el aumento presupuestario que corresponde, será una derrota. Si sostiene su cerrazón –sin razón- de ajuste, al mismo tiempo mantendrá el conflicto al alza. No tiene salida.
El comunicado acordado por los organizadores describió la situación económica: “Nuestras universidades han sufrido un fuerte ajuste en términos reales en los denominados gastos de funcionamiento. Las dos partidas por el 70% ” constituyen un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue de un 300% en el mismo período de tiempo”. 
La “solución” se la puede dar el Parlamento votando una ley con un aumento real presupuestario. En ese caso sacará a Milei del problema, a costa de doblarle el brazo del ajuste.
“Cada 100 pesos del presupuesto universitario, 10 van a gastos de funcionamiento y 90 se van en sueldos. Y el problema es que la paritaria no está funcionando por decisión unilateral del Ejecutivo”, reveló el rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Alfredo Lazzaretti.
Ayer el Presidente perdió cultural y políticamente. Veremos qué impacto tiene en su futuro mediato, pero éste puede marcar un mojón en su capital simbólico de apoyo social.
Vendrán ahora los aumentos desproporcionados de las tarifas de servicios públicos: el Gobierno deberá hacerse cargo de cortarle la luz y el gas a una parte importante de la sociedad, o deberá retractarse de las subas anunciadas. Otro problemón político. La clase media es la “mass media” de la comunicación política. Desde TN a C5N –La Nación +, menos- tenían seis cámaras en las marchas en todo el país. En el siguiente cuadro se observa cómo evolucionó el presupuesto universitario, “en la columna en blanco el aumento otorgado por el Gobierno”

Marcha Federal Universitaria

Como sucedió con las movilizaciones de la CGT en todo el país, estas marchas tendrán impacto en los gobernadores y los legisladores que les responden. Es probable que implique una reconfiguración en cómo se posicionarán de ahora en más para negociar con el Gobierno. Aquella vez implicó que el Congreso le frenara la primera “Ley Ómnibus”. Luego se votó el rechazo al DNU en el Senado. Bueno, ahora Milei tiene en agenda su segunda “Ley Bases” y resta que Diputados dé su voto al decreto.
Hasta los gobernadores más serviles debieron manifestarse a favor del reclamo por un mayor presupuesto para las Universidades Nacionales, que funcionan en sus provincias. Ídem para las y los legisladores. Córdoba es el ejemplo paradigmático: su gobernador tuvo que abalar la movilización de cien personas, sus ministros marcharon.

Allí funciona desde 1863 la primera Universidad Nacional del país, hoy es la segunda luego de la UBA: tiene unos 180 mil estudiantes de los 2.714.277 que hay en todo el país, según datos del 2022.

En Argentina, el 24% de la población tiene estudios terciarios, sean facultades, tecnicaturas o profesorados en general. La educación pública es un valor central en el imaginario social de ascenso social. Si quedaban dudas, se disiparon, para todos menos para Milei.

Si hasta aquí el oficialismo no tiene una ley votada, es exclusivamente por su (i)rresponsabidad: la “oposición dialoguista” hizo todo lo posible para apoyarlo, hasta perder la poca dignidad que le quedaba. El diputado nacional cordobés -UCR- De Loredo llegó a llorar, Pichetto a gritarle a los legisladores de La Libertad Avanza que no se acostumbren a perder.

Sonó el despertador

La oposición dormida deberá despertar si no quiere seguir profundizando su distancia con la sociedad. Hasta este momento, Unión por la Patria decidió esperar, amparado en el enojo con sus principales dirigentes. No recuperarán imagen positiva guardados en un Instituto (CFK), menos aún concentrados en las internas para preservar un poder heredado (Máximo – “Mínimo”- Kirchner) o especulando en qué momento es mejor reaparecer (Sergio Massa).

La sociedad les dijo ayer que ya es hora, es ahora. En el Peronismo, la línea política hoy la marcan la CGT y algunos gobernadores, como Axel Kicillof, Gildo Insfrán y Ricardo Quintela, y un par de diputados y senadores que le ponen el cuerpo, mientras la mayoría se lo quita.

En PROblemas

Mauricio Macri condujo a las derrotas a Horacio Rodríguez Larreta y a Patricia Bullrich, pero luego al triunfo de Milei. Ahora se encuentra en una disyuntiva: él apoya al Presidente, pero éste no le da los cargos que le reclama en el Gobierno. Si le fuera bien, su electorado quedará absorbido por La Libertad Avanza; si le fuera mal, el PRO puede “quedar pegado” a la gestión.

El futuro de la UCR

La Unión Cívica Radical se debate en disputas internas por la nueva conducción, entre un sector bien conservador que quiere seguir ligado a la dupla Macri- Milei, y otro que atisba cierto esbozo de autonomía.

Milei- Luis Caputo tocaron el presupuesto de uno de sus principales bastiones, el de la Franja Morada, por eso la activa participación en la marcha Universitaria. Estas políticas pueden inclinar la balanza para el lado de los segundos – Martín Lousteau-. Pero los gobernadores más tradicionalistas, como Gustavo Valdés, mantienen el alineamiento con el Gobierno. Las internas siempre fueron una especialidad radical.
La sociedad también tiene su discusión interna, entre quienes aún apoyan al Gobierno a pesar de la inflación, el aumento de la pobreza, la desocupación y la depresión económica, y el creciente 44%. La oposición hasta aquí no hizo nada, todo es responsabilidad del irresponsable Milei.