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El poderío y la responsabilidad Radical

Alfredo Cornejo, presidente de la UCR y Mauricio Macri.

Luego de la debacle del 2001 y el magro 2,34% obtenido en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del año 2003, la UCR fue poco a poco rearmándose. Más allá de sus distintos frentes a lo largo de los años, la victoria ocurrió en 2015 y la consolidación de su poder (territorial) será durante el 2019, no obstante del resultado de las elecciones. 

Para el año 2015, el partido centenario solamente gobernaba la provincia de Corrientes. Hoy suma, además, Jujuy, Mendoza y con coaliciones en Santa Fe y la suculenta provincia de Buenos Aires.  Asimismo, añadieron 83 intendencias a nivel nacional, sumando un total de 446 municipios. Sólo en Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, aumentaron más de 100 % los distritos gobernados por el radicalismo. De las 64 intendencias obtenidas por Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, 42 corresponden a la UCR.

Con la crisis económica cada vez más fuerte, una recesión que todavía no encuentra piso y la caída de imagen del Presidente, el Radicalismo empieza a hacer valer su peso territorial.

Si bien en las últimas elecciones presidenciales, tanto Ernesto Sanz por la UCR, como Elisa Carrió por la Coalición Cívica, fueron a internas en las PASO frente a Mauricio Macri con el PRO, como excusa de “la amplitud democrática” de la nueva Alianza, la verdad es que el único objetivo (tal cual se pudo observar en el resultado) fue posicionar al actual Presidente. Este año, todavía está arrancando pero las condiciones son diferentes y el radicalismo – si tiene posibilidades – intentará imponer su candidato. Caso contrario ocupar la vicepresidencia de la Nación – primero en la línea de sucesión presidencial -, en un contexto con un 2020 muy complicado para el país por los vencimientos de deuda generada en estos años.

Además de Corrientes, Jujuy y Mendoza, a fin de año la UCR podría sumar hasta tres provincias más.

Con la crisis económica cada vez más fuerte, una recesión que todavía no encuentra piso, y la caída de imagen del Presidente, el Radicalismo empieza a hacer valer su peso territorial. Con posibilidades de sumar algunas gobernaciones más, en casi todos los distritos el candidato de Cambiemos es o será de origen radical. 

Además de Corrientes, Jujuy y Mendoza, a fin de año la UCR podría sumar hasta tres provincias más. En el resto, las posibilidades por el momento son nulas, y en otras como Buenos Aires sería a través de una coalición. Habría que ver qué sucede en Santa Fe. 

Por otra parte, más allá del resultado de las elecciones, Cambiemos tendrá, – en caso de ganar – números más, números menos, la misma cantidad de legisladores en ambas cámaras; no así el kirchnerismo que sumará más legisladores en detrimento de los bloques peronistas “no k” (aliados con el Gobierno en las principales leyes sancionadas), por lo cual la Segunda Alianza tendrá más dificultades en formar distintas sociedades legislativas según el tipo de ley.  

Esto da cuenta de un posible “acuerdo implícito”, por el cual el Gobierno Nacional no intervendría fuertemente en los distritos “opositores” en lo partidario,  pero que son  socios en el Congreso Nacional. 

La Argentina pasó del primero al sexto puesto en el ranking regional salarial, pasando de 589 a 297 dólares.

Todos los números son negativos en comparación al 2015, ya sea de organismos públicos como privados. La Argentina pasó del primero al sexto puesto en el ranking regional salarial, pasando de 589 a 297 dólares. La garrafa de gas de 20 a 300 pesos. La nafta de 11 a 38. La leche, alimento nutritivo fundamental para los más chicos, pasó de 9 a 39 pesos. Según datos del INDEC, la inflación de los últimos 12 meses asciende al 51,3%. La deuda supera el 90 por ciento del PBI y la lista puede continuar. 

La cúpula radical, varios referentes, gobernadores e intendentes afirman en diferentes medios y actos que “el populismo no puede volver”, negando su origen popular. Mientras tanto, la crisis económica se sigue profundizando, y el radicalismo, como partido gobernante en Alianza con el PRO y la Coalición Cívica dentro de Cambiemos, – nuevamente – es responsable de la política que se está llevando adelante. Y una vez más, seguirá destruyendo sus principios, cada vez más olvidados.