A pesar del anuncio de un aumento del 5% en marzo por parte de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, las protestas por los bajos salarios de los gendarmes no se detuvieron. Este lunes, familiares de los efectivos se manifestaron frente al Edificio Centinela, en Retiro y en distintas ciudades, denunciando la precariedad salarial y las amenazas que impiden a los agentes participar de las movilizaciones.
Según los manifestantes, muchos gendarmes temen represalias económicas si se suman a la protesta.

“Somos pocos porque están amenazando al personal”, afirmaron. La esposa de uno de los agentes calificó de “vergonzoso” el sueldo de 700 mil pesos que perciben, pese a ser enviados a enfrentar el narcotráfico y la inseguridad.