Panorama Político

Los cambios en el gabinete y las candidaturas: los nombres de 2023

La Mesa de tres patas: ni ratona ni mesaza. Daniel Scioli será… El candidato a Presidente del FDT. Internas que pueden sumar o costar caro. El calendario electoral, más cerca de lo que se cree.

Para la dirigencia política el 2023 ya empezó: las disputas internas en el FDT y JXC por las candidaturas así lo expresan.  Al pueblo lo que más le interesa es la gestión del Gobierno porque afecta hoy directamente su vida. Comencemos por ahí, entonces.
Alberto Fernández anunció que el Jefe de Gabinete, Juan Manzur, volverá a su Tucumán para ser candidato a vice, con el gobernador Osvaldo Jaldo que busca su reelección. A partir de ahí, las peleas para sucederlo. Pero la decisión es que Daniel Scioli sea su reemplazante en marzo, una vez que se haya firmado el acuerdo con Brasil. La otra opción es Agustín “El Chivo” Rossi. Vendrán a ayudar al ministro de Economía para tratar de desacelerar la inflación, que no desacelera lo necesario. Mucho menos para logar el objetivo de 3.9 % que se puso Sergio Massa para abril. Más que exigente, casi imposible. La colaboración de Scioli, otro paladín del consenso, puede ser muy interesante, el problema es que si fuese el elegido, ellos dos no se llevan muy bien que digamos. Quizás sea porque ambos compiten por el mismo electorado: el del discurso moderado, correcto, “clasemediero”.

La Mesa Nacional de FDT: sería ideal que fuera un espacio institucionalizado para resolver las grandes líneas de acción de Gobierno, la estrategia electoral y las candidaturas más importantes.

Otra decisión confirmada es la de la reunión de la Mesa Nacional del FDT el 16 de febrero. El Presidente (de la Nación y del PJ) finalmente la convocó. Se resistió muchísimo más de la cuenta, tres años, “ponele”. Tardísimo pero seguro. Sería ideal –suena a eso, a un ideal- que fuera un espacio que quede institucionalizado para resolver las grandes líneas de acción de Gobierno, la estrategia electoral y las candidaturas más importantes. Para eso debe mantener un cuidadísimo equilibrio entre no ser ni una ratona, donde se excluya a nadie de los más representativos, pero tampoco tan larga que no se escuchen quienes están en un extremo y otro –Kirchneristas, Alberto Fernández, quien no tiene un espacio propio, y el Frente Renovador (FR), más la CGT, gobernadores e intendentes del conurbano- Ejemplo, la CTA debería estar representada, pero con un dirigente, no con tres, uno por cada fracción.
Claro, ahí aparecen las peleas “internitas”. Bueno, que lo resuelvan afuera atentes de entrar o se queden sin sillas. La Mesa sí o sí debe tener, mínimo, tres patas. Aunque una tabla así suele tambalear, con cuatro o cinco columnas sería mucho más sólida: una por gobernadores e intendentes y otra por representantes de trabajadores y movimientos sociales, indispensables. Como decía Charly, “difícil que lleguemos a ponernos de acuerdo”.

Las fotos en política no son casuales: en el centro, los candidatos a Presidente Sergio Massa y a gobernador, Axel Kicillof.

De la Mesa a la Massa

Un acuerdo implícito es que el FDT necesita indispensablemente que la inflación desacelere, la economía active aún más y los salarios comiencen la recuperación, para poder ser competitivo en 2023. Si ello llegara a suceder, Massa sería indiscutido candidato. Como escribió hace meses Agenda Sur, hay decisión en el Kirchenirsmo y en el propio FR de que él será el candidato a Presidente del FDT. Massa no lo reconoce, es más, supuestamente lo niega: “Es incompatible ser ministro de Economía y candidato a Presidente”. Claro, pide licencia y asunto arreglado. Otro acuerdo, casi consensuado, es que Axel Kicillof vaya por su reelección como gobernador de la pcia. de Buenos Aires. Es el único que tiene grandes chances de ganar –con un voto más que el rival alcanza para ser elegido, no hay segunda vuelta- y darle una base de votos al FDT importantes en el 37 % del electorado nacional.
Pero los desacuerdos son muchos más que estos dos grandes puntos de coincidencia. Y lo más grave es cómo se manejaron en esto tres años; peor, imposible. En el FD,Todos “dicen” que trabajan para ganar, y hacen lo contrario. Empezando por el Presidente, que lo único que le interesa es cuidar su pequeño espacio de poder que le queda –nunca poseyó votos propios ni presencia territorial-. Y Cristina Fernández, que varias veces detonó la gestión de Gobierno con sus cartas. Una está bien, dos vaaa…, tres, uhhh, ¿otra? Ni que hablar de la militancia twittera. En otros tiempos la militancia era territorial, en los barrios y las fábricas. “Volvé militancia, te necesitamos”.

En el FD Todos “dicen” que trabajan para ganar, y hacen lo contrario.

Tampoco hubo acuerdo con la necesidad o no de las PASO, que finalmente en el Peronismo se harán porque “pasó” de largo la discusión. Menos consenso hay en las otras candidaturas.  Ni que hablar de la estrategia y líneas de Gobierno. Es más, el FDT jamás tuvo un espacio formal de discusión política entre sus principales referentes. Lo pagará, ojalá no lo paguemos todos y todas.

Los precandidatos de JXC desfilan por Cumelén. Macri no será candidato, pero conduce.

Peleados por el Cambio

Del lado de la derecha del ring, las peleas marchan torcidas. Mauricio Macri sigue “conduciendo” JXC desde Cumelén, aunque no puede ser candidato a Presidente, básicamente porque la gente no se lo banca –por suerte-; es el dirigente con peor imagen pública. Pero por desgracia hay otros que sí corren con mejor presencia –mediática-, aunque son lo mismo: ni halcones ni palomas, animales rapaces.
Primero se están matando en el PRO, luego JXC existe. Los Radicales prefieren ser cola de halcón, a cabeza de paloma. Animal rapaz, al fin y al cabo, no terminan de animarse a “ser”. Más de cien años de historia como partido para esto, terminar “partidos”; qué tristeza política. Mendigan una candidatura a vice, a Jefe de Gobierno, a … Fin del comentario.

Los Radicales prefieren ser cola de halcón, a cabeza de paloma. Animal rapaz, al fin y al cabo, no terminan de animarse a “ser”.

El nuevo Presidente asumirá el 10 de diciembre. En Argentina eso significa que falta una vida (política). Las elecciones generales serán el 22 de octubre, pero las PASO, “casi presidenciales”, serán el 13 de agosto; media vida. Sin ir más lejos, este domingo habrá primarias en La Pampa, donde se “matarán” los candidatos Martín Berhongaray (UCR) y Martín Maquieyra (PRO). Macri viajó para apoyarlo –o hundirlo-. Seguramente voló en avión privado, porque la otra y única opción es por Aerolíneas Argentinas, y él quiere cerrarla. Esta pelea interna indirectamente podría beneficiar al gobernador Sergio Ziliotto del Frente Justicialista Pampeano, que va con lista única. Las internas pueden ser una excelente opción para sumar votos, pero también un desastre si se lastiman los precandidatos con heridas de muerte. El 24 de junio hay que presentar a los candidatos y 10 días antes, el 14, las alianzas electorales. “Parece” mucho, pero no. Por eso, las internas que dan la sensación de que van a romper los dos grandes frentes, ya empezaron; pero también, sólo “parece”. Ambos saben que romper es perder cualquier posibilidad de acceder a espacios de poder, aunque sólo fueran de oposición. Vaya si continuará…

Ver más

DEJA UNA RESPUESTA

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *