política

Elecciones en el Conurbano bonaerense: el regreso de la territorialidad

Por Mariana Iorio*

El 14 de noviembre tuvieron lugar las elecciones generales legislativas, dejando algunos aspectos para analizar en los municipios del conurbano bonaerense. Si bien los números generales de la provincia, de acuerdo con los resultados otorgan el triunfo a la alianza Juntos, el Frente de Todos tiene varios motivos para festejar. Considerando los 24 distritos que constituyen la tradicional conformación del conurbano bonaerense, en 16 de ellos el triunfo quedó en manos del Frente de Todos, y en 8 se impuso Juntos. Asimismo, en 21 municipios el Peronismo incrementó el porcentaje electoral obtenido en las primarias, mientras que Juntos sólo lo hizo en 9 de los 24. En tres municipios se revirtió el resultado de las paso. En San Martín y Quilmes el Frente de Todos se recuperó de los magros resultados en las primarias y ganó en las generales, mientras que en Lanús el triunfo fue para Juntos.

De los 24 distritos que constituyen el conurbano bonaerense, en 16 de ellos el triunfo quedó en manos del Frente de Todos, y en 8 se impuso Juntos. Asimismo, en 21 municipios el Peronismo incrementó el porcentaje electoral obtenido en las primarias.

Entre los municipios cuyos resultados también merecen ser destacados cabe señalar a Ezeiza. En la comuna conducida por Alejandro Granados, el Peronismo pasó de obtener el 49,1% en las primarias al 56,28% en las generales, distanciándose por casi 30% de la segunda fuerza (Juntos). Cabe señalar que ha sido el mejor desempeño del Peronismo en una legislativa desde que Ezeiza fue creado en 1994. En este municipio, además, la lista encabezada por Dulce Granados (esposa del intendente) obtuvo un 6,8% más que la de diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires, exhibiendo la fortaleza de la conducción municipal.
En contraste, en San Isidro la lista del intendente Gustavo Posse (Juntos) perdió 3,5% con respecto a las PASO y estuvo casi un 10% por debajo de la lista de diputados. Fenómeno que no es reciente, ya que esta tendencia al “corte negativo” se replica desde 2015.
En San Fernando, la lista local creció casi 5% y el corte de boleta le permitió sumar un 8,76% más que la lista de diputados nacionales. Números al menos sugestivos en el único distrito del FDT conducido por un intendente (Juan Andreotti) del Frente Renovador.
En Vicente López, Juntos obtuvo su mejor desempeño con el 58,5%, casi 37% más que el FDT, confirmando que este distrito, actualmente conducido por Jorge Macri, es refractario al Peronismo.
En cuanto a los municipios donde los porcentajes han disminuido, cabe destacar que en el caso del Peronismo se corresponde con aquellos distritos en que se realizaron primarias competitivas. Tales los casos de José C. Paz, Lanús y Vicente López; lo que podría sugerir cierta transferencia de votos de los sectores derrotados a otras fuerzas políticas o a ninguna (voto en blanco)[1].

EL Frente de Todos recuperó terreno y territorialidad electorales. Fuente Cámara Nacional Electoral.


El Peronismo festejó la remontada en la provincia. Esta recuperación guarda relación con el modo en que los intendentes abordaron los dos meses de campaña entre las primarias y las generales. Lejos de recurrir a las figuras nacionales, los jefes comunales optaron por municipalizar las elecciones. Salieron a la calle a acompañar a sus candidatos. Incluso los afiches de campaña, que antes de las primarias mostraban a los postulantes provinciales, fueron complementados con una nueva gráfica netamente local, promoviendo a los intendentes, candidatos y referentes de las comunas.
Los intendentes entendieron la doble importancia de esta elección: por un lado mejorar las posibilidades de su frente político y, por el otro, consolidar su relevancia territorial, básicamente los concejos deliberantes. A partir de ello su posición en el campo político fue revalidada. No resulta menor la presencia de algunos intendentes en la casa Rosada recibidos días después de la elección por el jefe de gabinete, Juan Manzur[2]. Los jefes comunales saben que salieron fortalecidos de la elección y lo hacen valer. Con la “territorialidad”[3] como estandarte ya trabajan en su próximo objetivo: revertir el fin de la reelección indefinida de las intendencias, para muchos, en 2023.

Mariana Iorio es Politóloga (UBA), Magister en Desarrollo Local (Unsam).


[1] Clerici, Paula, Cruz, Facundo, & Goyburu, Lara. (2020). ¿Fuego amigo? El desgaste de las primarias competitivas en la provincia de Buenos Aires. Revista de ciencia política (Santiago)40(1), 1-26. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-090X2020000100001

[2] Ámbito Financiero, Ezequiel Rudman: “La Rosada empodera a intendentes tras la remontada en Bs. As.”

[3] Infobae, Facundo Cobett: ”Manzur se reunió con Insaurralde e intendentes del conurbano que también pidieron internas para 2023”, nota del 16-11-2021:  https://www.infobae.com/politica/2021/11/16/manzur-se-reune-con-insaurralde-e-intendentes-del-conurbano-que-tambien-pidieron-internas-para-2023/

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