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¿Se desmorona la causa contra Julian Assange?

Una nueva revelación destapa la trama judicial contra Julian Assange. Uno de los principales testigos en el caso de extradición del periodista australiano, nos referimos al pirata informático Sigurdur “Siggi” Thordarson, afirmó a un medio islandés que declaró falsamente que era un destacado representante de Wikileaks, a cambio de inmunidad judicial. 

Sigurdur “Siggi” Thordarson junto a Julian Assange.

El artículo publicado en el periódico Stundin sugiere que el Departamento de Justicia de EE.UU. colaboró con Thordarson para generar la acusación contra Assange que se presentó a los tribunales británicos. Los fiscales estadounidenses presentaron la supuesta nueva denuncia contra Assange en junio de 2020. En ella se refieren a Thordarson como un “adolescente” y a Islandia como “País 1 de la OTAN”. Y dicen que Assange lo alentó a Thordarson, entre otras cosas, a “cometer una intrusión informática” y robar grabaciones de audio de conversaciones telefónicas entre funcionarios islandeses.
El artículo de Stundin cita documentos y registros de chat que muestran cómo Thordarson se presentó como un integrante trucho de WikiLeaks, y también informa que el gobierno de EE. UU. esencialmente engañó a los funcionarios islandeses.
La abogada de DD.HH. y asesora jurídica de Assange y Wikileaks, Jennifer Robinson, le dijo al medio estadounidense Democracy Now! : “Ésta es sólo la última revelación de cuán problemático e infundado es el caso de Estados Unidos contra Julian Assange. Tenemos que comenzar con las implicaciones de la libertad de expresión. Los grupos de libertad de expresión, The Washington Post, New York Times, los principales medios de comunicación, están unánimemente en contra y han denunciado este enjuiciamiento como una amenaza a la libertad de expresión en los Estados Unidos”. 

A la espera de ese fallo, Assange permanece en prisión en el Reino Unido.

Para Robinson, la base fáctica de este caso se ha desmoronado por completo. La abogada destaca que en enero último se ganó la lucha por la extradición cuando la justicia británica rechazó el pedido de EE.UU., desafortunadamente no por motivos de libertad de expresión sino por motivos humanitarios asociados con su salud mental y las opresivas condiciones carcelarias que enfrentaría Assange si regresara a Estados Unidos. Washington, bajo la administración Trump, intentó apelar esa decisión, y todavía se aguarda la decisión de la Corte británica sobre si se otorgará el permiso para apelar. A la espera de ese fallo, Assange permanece en prisión en el Reino Unido.
La defensora del periodista australiano contó, además, que le pidieron al actual presidente de EE.UU., Joe Biden, que retire la apelación y permita que Assange regrese a casa con su familia.
Thordarson fue condenado por falsificación, fraude y acusaciones de abuso sexual asociadas con menores. Ahora admitió que mintió al FBI sobre Assange. Nunca se puso en duda su testimonio. La confesión de Thordarson, que no se entiende por qué la hace ahora, pone en la cuerda floja la integridad de la investigación y del proceso penal contra Assange.
El periodista y fundador de Wikileaks enfrenta hasta 175 años de prisión si es llevado a Estados Unidos, donde fue acusado de violaciones a la Ley de Espionaje relacionadas con la publicación de documentos clasificados que exponen crímenes de guerra estadounidenses.