Lasso nuevo Presidente: “Los ecuatorianos han votado fin de época”
Claves para entender el triunfo de Guillermo Lasso en Ecuador. Entrevista al analista español Sergio Pascual, antropólogo e ingeniero en comunicaciones, quien fuera el primer Secretario de Organización de Podemos. Hoy miembro del consejo ejecutivo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag).
AS: Es la primera derrota del “Correísmo” en Ecuador ¿Fin de ciclo o sin Rafael Correa no se gana?
Sergio Pascual: Primero, ésta es la primera derrota del Correísmo porque el actual presidente Lenín Moreno ganó las elecciones a lomo del Correísmo; y en segundo lugar, tengo la sensación de que los ecuatorianos han votado fin de época. Hay momentos en la historia de los distintos países en los que la sociedad quiere pasar página, y cuando quiere pasar página, de alguna manera deja atrás todo lo que significaba la era anterior, con lo bueno y con lo malo. Lenín Moreno no deja de ser un subproducto de la era Correísta. Incluso su pelea con Correa en los últimos cuatro años sigue alimentando el marco discursivo de Correísmos enfrentados. Y cuando me refiero a dejar atrás incluyo la parte de la corrupción que está incorporada en el Correísmo pre Lenin dentro del imaginario popular. Se ha trabajado muy bien en la idea de que Correísmo es igual a corrupción. La votación habría sido la misma si ponían al Pato Donald en segunda vuelta; es más, el Pato Donald hubiera sacado más votos porque Lasso era un mal adversario.
AS: ¿El contexto de crisis económica, sanitaria y la imagen negativa que tiene la gestión de Moreno, también influyeron en la decisión del electorado?
SP- El hecho de que la situación actual sea terrible y que sea enmarcada dentro de la era del Correísmo, aunque Lenín Moreno sea el principal adversario del ex presidente Rafael Correa, es parte de la explicación de lo que sucede.
AS: Cuéntanos quién es el presidente electo de Ecuador, Guillermo Lasso.
SP- Lasso es un banquero de nueva estirpe, que ha sido capaz de liderar a los banqueros del Ecuador en momentos importantes de la historia ecuatoriana. Como a principios de los años 2000 cuando fue el feriado bancario, cuando se arruina al país bloqueando cuentas (el corralito ecuatoriano). Ha tenido mucho coqueteo con la política, fue ministro de economía, en aquella época durante la presidencia de Abdala Bucaram. Y todo ello le ha arrastrado una mala imagen. Su agenda es claramente “neoliberal” de libro. Acordó con el Partido Socialcristiano, que es la derecha histórica del Ecuador. Aunque en la práctica no tiene una muy buena relación con ese partido, esto explica que en la primera vuelta tuvo un resultado bastante regular. Él es más liberal en términos políticos y económicos que su entorno, y lo que resulta paradójico es que es un Presidente muy débil porque su bancada es ridícula, tiene una bancada cuatro veces más pequeña que la bancada del Correísmo; no llega a la mayoría de la Asamblea, tendría que unir a todos los demás para poder llegar. El voto de Lasso es un voto prestado, no lo han votado por su programa de gobierno, sino porque no es el candidato del Correísmo.
AS: ¿Y aquí aparece la grieta ecuatoriana?
SP- Esta elección ya no va de seducción: los votantes que votan al Correísmo ya sabemos cuáles son, y los que votaron a Lasso son anticorreístas. A partir de ahora se vota al mal menor. Y tienen que decidir si el Correísmo o el anticorreísmo son el mal menor. Y en este caso la gente votó al anticorreísmo como mal menor. Y una buena parte de los votos de los otros dos candidatos, me refiero a Yaku Pérez y a Xavier Hervas, eran anticorreísta.
AS: ¿Qué te posiciona como anticorreísta, porque tanto Yaku Perez y Xavier Hervas están más cercanos a Lasso?
SP- La gente no votó a la Izquierda Democracia (IDE); la gente votó a Xavier Hervas. Votó a un empresario que se presentó a última hora como algo diferente. La gente votó cambio en la primera vuelta. Y los votantes de Yaku, que son del mundo rural e indígena, operaron con la misma lógica. No votamos al Correismo pero tampoco a un neobilberal. Lo que pasa es que en la segunda vuelta el voto de Hervas se fue directo para Lasso; y el voto de Yaku se juntaron con dos temas: primero, que la relación de este movimiento con Correa es fatal, y el segundo punto fue la idea de que Lasso es un Presidente débil al que podríamos tumbar como movimiento indígena. Si vuelve el Correísmo, vuelve para quedarse otra generación, piensan los de Yaku Pérez. Sólo un 20 % del electorado de Yaku votó al Correísmo, la mitad votó a Lasso y el resto de los votos fueron anulados.
AS: ¿Qué escenario político ves en la región con el triunfo de Lasso?
El escenario es súper interesante. En Perú puede ganar la izquierda. Será una disputa entre dos polos (Pedro Castillo – Keiko Fujimori), esto sucederá en junio. Y tenemos en Colombia a Gustavo Petro que está muy bien posicionado para las elecciones de 2022. La derecha en Colombia está fracturada, el expresidente Álvaro Uribe todavía no tiene candidato.