EEUU: largas filas en los comedores por un plato de comida
La pandemia acentuó la pobreza. El Senado, de mayoría republicana, traba un proyecto de ley clave para ayudar económicamente a la población más vulnerable.
Por María Eva Dorigo, desde Estados Unidos
Largas colas de horas les espera a aquellos que sufren de inseguridad alimentaria en estos tiempos de COVID. Los comedores o bancos de comida (food banks) en todo el país redoblan los esfuerzos, rogando por más donación de dinero debido al aumento de la demanda. 54 millones de personas sufren inseguridad alimentaria en Estados Unidos y el 10% de los padres de familia de niños menores de 5 años están con dificultades para alimentar a sus hijos.
En San Antonio, Texas, un comedor que asistía a 60 mil personas por semana, duplicó la marca luego del comienzo de la pandemia.
También ha sido un desafío organizar la distribución de comida diaria para aquellos estudiantes de primaria y secundaria que recibían su desayuno y almuerzo gratis o subsidiado, pero se ha logrado gracias a la colaboración de iglesias y otras organizaciones que ya distribuían comida en las comunidades.
El 10% de los padres de familia de niños menores de 5 años están con dificultades para alimentar a sus hijos.
Además, los condados también hacen distribución de cajas con comida para sus residentes. La pandemia vino sólo a visibilizar y extender algo que ya se daba hace décadas en los Estados Unidos, pero de lo que nadie quería hablar: la pobreza y la inseguridad alimentaria.
Mientras tanto, en el Senado. y gracias al líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, el proyecto de ley aprobado por Diputados llamado CARES Act sigue sin definiciones en la Cámara Alta.
Este proyecto de ley permitirá la liberación de $290 billones en pagos directos de dinero en efectivo a individuos; $260 billones para extender seguros de desempleo; $150 billones para gobiernos estatales y locales; $510 billones para extender préstamos a empresas; 377 billones en nuevos préstamos y subsidios para pequeños comerciantes; y 127 billones para equipamiento para hospitales.
El senador McConnell amenaza con no someter el proyecto de ley a votación, sino se aprueba con la enmienda que él incluyó: la enmienda evitaría que un trabajador pueda demandar a una empresa por contagio o muerte por Covid. En EE.UU. se han detectado casos de empresas que no cumplen con los protocolos de seguridad e higiene en plena pandemia. Por su parte, los Demócratas rechazan esta propuesta.
Lamentablemente, todo parece indicar que el Senado se retirará para las fiestas de fin de año sin la aprobación de este proyecto vital para millones de familias que sufren necesidades económicas durante la pandemia.