Actualidad política

Panorama Político: Acuerdos, operaciones y riesgos

Finalmente quedó expuesta la estrategia de la derecha argentina conducida por los grandes grupos económico- mediáticos y representada en el partidismo del Macrista Juntos por el Cambio: de máxima, la desestabilización del Gobierno; de mínima, bloquear toda propuesta política de gestión. Con sus “movilizaciones anticuarentena por la libertad” apuntan al colapso del sistema sanitario, bastión de la principal política pública del Frente de Todos. Ahora, y fundamentalmente luego del DNU que define a las telefonías fíja y móvil, la tv paga e internet como servicios públicos esenciales, las malas formas de la oposición quedaron expuestas: comenzó la disputa electoral del 2021 y la oposición bloqueará democráticamente, o no, todos los proyectos políticos oficialistas. Ayer quedó expuesta en la patética conducta de las/os diputados de Juntos por el Cambio. No es que no quieran sesionar de manera remota; lo que no quieren es sesionar; que el Congreso no pueda sacar ninguna ley que favorezca a los sectores populares y medios. Eso fortalecería al Gobierno que, tras el exitosísimo arreglo con los acreedores externos, está en condiciones de inyectar dinero en la economía para reactivar el mercado interno. Si a ello le sumara el control de la pandemia dentro de ciertos carriles lógicos, el escenario electoral del año que viene le sería tan favorable al oficialismo, como desfavorable a la oposición.

Éxito innegable; operaciones previsibles

Como el acuerdo con los acreedores privados por la deuda externa tuvo un éxito innegable, la oposición política, que trasciende largamente la partidaria, quiso opacarlo con una triste operación mediática. En el mismo momento en que se anunciaba un ahorro de aproximadamente 37 mil millones de dólares, básicamente producto de la reducción de las tasas de interés a menos de la mitad de la dejada por Mauricio Macri y su mejor equipo de los últimos 50 años, del 7.00 %, al 3,07 % lograda por el “inexperto estudiante” devenido en ministro de Economía, Martín Guzmán. En ese preciso instante, Infobae y Clarín daban “la primicia” de que el cuerpo hallado pertenecía al desaparecido Facundo Astudillo Castro. El prestigioso Equipo Argentino de Antropología Forense y el juzgado no sólo los desmintieron sino que aclararon lo obvio: cuando el resultado de la autopsia estuviera listo, primero se anoticiaría a la madre de Facundo. Información que recién fue confirmada en el día de ayer. ¿Esos medios están verdaderamente interesados en este tipo de casos o más en opacar un éxito del Gobierno? No actuaron así, al menos, en la desaparición forzada de Santiago Maldonado. Como era imposible cuestionar un acuerdo aprobado por el 93.5 % de los acreedores y toda la comunidad económica internacional, y conseguido en sólo nueve meses y en el marco de una pandemia mundial, bueno, “mejor hablemos de otra cosa”, habrán pensado. El principal responsable de ese endeudamiento, Mauricio Macri, continúa con su paseo por Europa. ¿Y su equipo de CEO´s exitosos?

El gran riesgo

Claramente el crecimento de la pandemia del Covid-19 y el posible desborde sanitario son los grandes riesgos para la sociedad y el Gobierno. No se sabe aún si Argentina llegó o no “al pico”, que se sabrá cuando los casos comiencen a bajar, nunca antes. Lo cierto es que los contagios y las muertes continúan en ascenso y se extienden ya por casi todo el país. En algunas provincias y localidades, inclusive, se ven los primeros casos de colapso del sistema de salud. Como en general sucedió, hasta aquí, en sitios gobernados por la oposición, no hubo gran cobertura mediática de la catástrofe que esto implica. Jujuy, Cipolletti en Río Negro, o la ciudad de Bragado en la provincia de Buenos Aires, son los primeros casos tristemente testigos; ojalá sean los únicos. Pero como la curva de contagios continúe así, lamentable y previsiblemente habrá más ejemplos.

Martín Barrionuevo, evolución de contagios de Covid en los últimos siete días.
Martín Barrionuevo, evolución de contagios de Covid en los últimos siete días.

En este complicadísimo contexto, las “aperturas” avanzan, particularmente en la Ciudad de Buenos Aires, con el impacto político que este distrito tiene en todo el país. Pero esta vez no fue solamente el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, quien “comunicó” las flexibilizaciones. El propio Alberto Fernández habilitó las reuniones de hasta diez personas en espacios abiertos en todo el país. Sólo el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, enfrentó el costo político. “Es un error abrir prematuramente, abrir de más. El virus nos está ganando”. Exactamente en el mismo sentido llamó la atención la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva: “”Sentimos que estamos perdiendo la batalla”. Mientras murió la primera mujer en la Ciudad sin haber conseguido una cama, se multiplican las reuniones sociales y abren los bares. ¿Qué festejamos?
Las presiones de los grupos de poder, su lobby, empiezan “a ganar la batalla”: la irracionalidad es de tal magnitud que es difícil contraponerles “argumentos racionales”. No es políticamente correcto, pero es la verdad: en la sociedad argentina hay amplios sectores que no son solidarios ni empático; no se preocupan por el “otro”. Si hay personas que contagian a sus propios familiares, hijas/os, madres y padres, ¿es lógico esperar que ellas cuiden a quienes no conocen? Cierto es que no es una debilidad sólo argentina; allí están las playas del primer mundo atestadas de gente. ¿Pero utilizaremos correctamente el barbijo cuando las temperaturas lleguen a los 30°?
Hoy Argentina contabiliza más de 430 mil contagiados y nueve mil muertes. Como muestran los gráficos de Martín Barrionuevo, hay provincias que tiene un crecimiento del 100 % de casos en los últimos siete días, como Tucumán, Chubut y San Luis. Otros de alrededor del 80 %, como Córdoba, Neuquén y Mendoza. CABA continúa como la ciudad con más casos cada 100 mil habitantes, 306, entre las más altas del mundo. ¿Cuántos infectados más harán falta para que ciertos sectores tomen conciencia del daño social que estos números implican? ¿O no será una cuestión de números, sino que será un tema de imágenes; ver personas deambulando por hospitales para conseguir asistencia? ¿Será posible que haya sectores con responsabilidad política que necesiten o esperen esa situación de catástrofe social? Viendo cómo actúan, sí. ¿De dónde entonces sacamos que lo “más grave ya pasó”?
Evidentemente, el Gobierno Nacional tampoco quiere que se “muestre” que estamos cerca de una situación muy dramática. Pero el riesgo es grande. Puede llegar a darse una “profecía autocumplida”: no se muestran esos casos para no alarmar “por demás a la población”; ésta no se cuida y le pierde el miedo a la enfermedad; los casos colapsan el sistema y después ya es tarde. La cuarentena socialmente no se sostiene más, es cierto; pero otra cosa es legalizar las reuniones de hasta diez personas en los parques que, de hecho, ya se realizaban. El mensaje es reinterpretado socialmente como que se pueden hacer reuniones sociales en las casas.

Martín Barrionuevo, el semáforo de contagios y muertes por Covid.


Las próximas medidas económicas


El Gobierno lanza las medidas económicas para reactivar la economía. Se impulsarán los alimentos procesados, las carnes, las bebidas nacionales, los productos textiles, los plásticos y cartones nacionales. Se dará impulso a la electrónica nacional, la gastronomía y hotelería, como se votó ayer en Diputados a pesar de la judicialización de Juntos por el Cambio para frenar antidemocráticamente estas medidas. Habrá beneficios para la compra de materiales para la construcción y la carpintería metálica. Esos sectores concentran el 70% de la mano de obra argentina, indispensable para recuperar la caída de consumo producto de la pandemia. Se reactivarán los planes Ahora 12 y Ahora 18. El objetivo para el 2021 estará en generar un crecimiento de la economía de alrededor 10% anual en el PBI, para recuperar en 18 meses la caída actual de -15% del PBI. Toda empresa que esté enfocada en esos sectores, se beneficiarán del impulso que recibirán desde el Gobierno. Por el contrario, las que tengan su política centrada en importaciones, deberán revisar su cuota de mercado y vincularse con el sector de la producción interna o la exportación, que tendrá a su vez incentivos para su expansión. Ayer, en el día de la industria y frente a la UIA, anunció créditos por 455.000 millones de pesos para reactivación productiva de las pymes con una plazo a 10 años y la creación de un sistema de Banca de Desarrollo.
Todas estas medidas van en el sentido de reactivar el mercado interno y generar trabajo; perfecto. Pero no debe comunicarse como la agenda “post-pandemia” porque ésta todavía no terminó. Por el contrario, estamos en el peor momento. No es sólo una cuestión semántica, sino no tomar la agenda de la derecha que quiere desestabilizar. No fue solamente el ex vicepresidente Eduardo Duhalde en un rapto psicótico como se justificó. Él habló inmediatamente luego del DNU presidencial que afectó a la fracción del capital que hoy conduce a la oposición: los grandes grupos económicos-mediáticos.

Ver más https://agendasur.com.ar/2020/09/01/le-siento-feo-gusto-a-practicamente-todo-como-es-vivir-con-las-secuelas-del-covid/
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