El 58% de las personas migrantes en argentina perdieron su ingreso por la pandemia
Por María Fernanda Chaves
Estos datos fueron resultado de un informe realizado por el colectivo Agenda Migrante 2020, compuesta por Amnistía Internacional, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la campaña Migrar no es Delito, entre otras organizaciones. A este informe se le suma el realizado por la Cruz Roja Argentina en junio del corriente, del que obtuvieron que más del 77 % de personas migrantes participantes del estudio se encuentran en situación de irregularidad laboral.
Fernanda Vicario, referente del servicio social de la Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes (CAREF) explicó al medio Chequeado que las personas migrantes acceden en muchos casos a trabajos informales, precarizados y mal pagos, y agregó: “Las tareas de cuidado y de limpieza en general se interrumpieron, y al mismo tiempo quienes hacen trabajo de reparto (a través de aplicaciones como Rappi y Glovo) están más expuestos y tienen que tomar medidas de prevención para cuidar a sus familiares”.
Estas declaraciones se pueden vincular directamente a los resultados de los estudios antes mencionados. Los mismos señalan que la mayor preocupacion de las personas migrantes al día de hoy está relacionada con los problemas económicos por el COVID19.
Gráfico Nº 23: Principales preocupaciones. Al ser una pregunta de selección múltiple, cada persona podía seleccionar más de una opción, por eso hay más cantidad de respuestas que consultas respondidas.
Elaborado en base a las respuestas a la pregunta Nº 32: “¿Cuáles son las principales preocupaciones en este momento?”
La política de aislamiento establecida por Decreto de Necesidad y Urgencia (Decreto 297/2020) y prorrogada hasta la fecha, puso en evidencia gravísimos niveles de exclusión social. El IFE, Ingreso Familiar de Emergencia, creado en el marco de la emergencia sanitaria para trabajadores informales y monotributistas de la primera categoría, es un claro ejemplo de esto. Según el informe de Agenda Migrante, sólo el 6 % de los entrevistados pudieron acceder a dicho beneficio. Esto se debe fundamentalmente a que uno de los requisitos principales para poder acceder al mismo es tener residencia legal no inferior a dos años en el país. La población Venezolana en Argentina es de los grupos con menor permanencia en el país y de los más afectados en este caso. Si se los compara con la población paraguaya, el 85% de la población venezolana está hace menos de dos años en el país, mientras que del colectivo paraguayo, el 75% está hace cinco o más años.
Gráfico Nº 9: Tiempo de residencia en Argentina en población migrante paraguaya y venezolana.
Elaborado en base a las respuestas a las preguntas Nº 4 y Nº 5: “Indique su país de nacimiento” y“Tiempo de residencia en Argentina“
A esta situación se le suman las dificultades a la hora de obtener un DNI. El informe del Observatorio “Gabriel Chausovsky” sobre el RADEX (Radicación a Distancia del Extranjero), nuevo sistema de turnos implementado desde noviembre de 2018 por la Dirección Nacional de Migraciónes, muestra los diferentes problemas que existen a la hora de regularizar las residencias en el país. Este último estudio retrata que cada vez menos personas inician el trámite para poder tener un Documento Nacional de Identidad (DNI), y más de la mitad de las personas que lo inician no lo pueden resolver, con todas los perjuicios que esto acarrea. Las organizaciones que integran el Observatorio sostienen que “la regularidad y la irregularidad migratorias no dependen de lo que hacen o no hacen las personas migrantes, sino de lo que hace o no hace el Estado”, ya que les migrantes conocen las consecuencias negativas de la indocumentación y “siempre desean regularizar su residencia”.
En el informe “Impacto de la pandemia sobre la población migrante en Argentina” realizado por Cruz Roja resultó que siete de cada 10 migrantes participantes del estudio tienen dificultades para conseguir alimentos. Desde la Red de Migrantes y Refugiades en Argentina, consideran que “si no es por las organizaciones, la gente estaría en una situación más grave. Hemos abierto más merenderos porque no dan abasto. Y no hablamos de gente pobre, acá es gente laburadora. Si le pasa a los nacionales argentinos que están trabajando y no les pagan, ni hace falta que te diga cómo es para los migrantes”.
A esta situación se le suma el drama de la vivienda y los servicios de necesidad básica. El 92,9 % de los encuestados por Cruz Roja aceptaron tener dificultades para pagar el alquiler o los servicios en los últimos meses. A pesar del decreto 320 que publicó el Gobierno el 29 de marzo de este año prohibiéndo los desalojos, cientos de migrantes han sido víctimas de actos de violencia y desalojo por parte de hoteleros o dueños de alquileres sin contrato de por medio. La organización internacional a cargo del estudio estima que luego de la pandemia habrá, sin duda alguna, un aumento de personas migrantes en situación de calle.
