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Estallido social en Ecuador

A poco más de 400 km al sur de Quito se encuentra Guayaquil, considerada el centro económico del país. Hoy, esta ciudad costera se transformó en la sede interina del gobierno de Lenín Moreno. El traslado responde a la grave crisis que estalló en las calles de la capital ecuatoriana tras anunciarse la quita del subsidio al combustible, una de las medidas que contempla el llamado “paquetazo económico” acordado con el FMI.

Las protestas fueron en aumento. Se produjeron graves incidentes, entre ellos, saqueos, atentados y toma de edificios públicos, motivo por el cual, Moreno decretó el Estado de Excepción en todo el país y el Toque de Queda para la capital, en las zonas aledañas a instituciones estatales. En este escenario, los organismos de DD.HH locales denunciaron la detención arbitraria de manifestantes y periodistas, muchos de ellos, incomunicados durante varias horas.

Moreno adjudicó la grave situación a un “intento de golpe” impulsado por su antecesor Rafael Correa y el presidente de Venezuela Nicolás Maduro. Las relaciones con Caracas no fueron las mejores en los últimos tiempos. Ecuador se alineó con los países del Grupo de Lima que no reconocen a Maduro como presidente legítimo del país caribeño. Desde Bruselas, el expresidente Correa pidió el adelantamiento de las elecciones y rechazó las acusaciones de su exvicepresidente.

La quita del subsidio a los combustibles fue lanzada por decreto en el marco de una serie de planes económicos y laborales en agenda, pautados con el FMI en marzo pasado, a cambio de un préstamo por más 4 mil millones de dólares. Bajar el déficit fiscal fue el compromiso que asumió la administración de Moreno. El plan de austeridad como lo denominó el oficialismo tiene previsto su tratamiento en el Parlamento y se espera su aprobación antes de la sanción del presupuesto 2020.

Uno de los principales actores sociales del conflicto es la CONAIE, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador. Este sector asegura que no cederá hasta que el ejecutivo de marcha atrás con la medida. El rol de los movimientos indígenas es clave como lo fue en otros conflictos incluso durante la administración de Correa. Según datos de la CEPAL, los pueblos indígenas representan el 7% de la población total, equivalente a 1 millón de personas. Las comunidades siempre participaron en los conflictos políticos. Tres presidentes fueron destituidos después de masivas movilizaciones de indígenas que rechazaban también ajustes económicos y medidas acordadas con el FMI: Abdalá Bucaram Ortiz, en 1997; Jamil Mahuad en 2000 y Lucio Guitérrez Borbúa en 2005. Desde la CONAIE aclararon que ninguna bandera política acompaña sus reclamos. Al pedido de dar marcha atrás con el aumento de los combustibles también se sumó el rechazo a la política extractiva del gobierno que prioriza según denuncian, la minería a gran escala.

Ecuador transita la peor crisis en dos años y medio del gobierno de Moreno. Desde la bancada opositora en el Congreso piden la destitución del mandatario. Lenín Moreno ratificó las medidas y dijo que no va renunciar.