Julian Assange no enfrentará una audiencia de extradición hasta febrero de 2020. Así lo solicitó el Servicio de Enjuiciamientos de la Corona del Reino Unido al Tribunal de Magistrados de Westminster. Este jueves el ministro del Interior británico, Sajid Javid, firmó la certificación formal enviada un día antes por el Departamento de Justicia de EE.UU. Los abogados de Assange aceptaron la fecha, solicitando que se asigne un juez lo antes posible.
La autorización de Londres fue una medida política de respaldo a EE.UU. y no significa que la justicia británica tome el mismo camino pero es muy probable que termine por ordenar el traslado del fundador de Wikileaks al país solicitante.
EE.UU. le imputa al periodista australiano 18 cargos por conspiración y espionaje que podrían resultar en una condena de hasta 175 años. Assange permanece en prisión desde el 11 de abril pasado cuando fue sacado por la fuerza de la embajada de Ecuador en Londres. En la cárcel de Belmarsh cumple una condena de 50 semanas por presunta violación de la libertad condicional que se hizo efectiva cuando pidió asilo a Quito en 2012.
Baltasar Garzón, integrante de la defensa de Assange, dijo que hay que evaluar la documentación que EE.UU. envió y en la que argumenta el traslado del periodista. Garzón aseguró que este proceso llevará unos meses. El ex juez español destacó además que la cuestión en este caso es si se aplica la Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU. que garantiza la libertad de prensa. La justicia estadounidense sostiene el “cargo de espionaje” para no considerarlo como periodista o medio de comunicación. El jefe de seguridad nacional del Departamento de Justicia, John Demers dijo: “El Departamento toma en serio el papel de los periodistas en nuestra democracia, pero Julian Assange no es un periodista”.
