La “ancha avenida del medio” termina por convertirse en un callejón sin salida.

Dos encuentros que supuestamente iban a ser formales, terminaron marcando parte de la agenda política de la semana: la reunión del Frente Renovador y la Convención de la UCR. Dos sectores que no son los centrales en la discusión de cuál será el próximo Gobierno, pero que, en tiempos de definir alianzas y candidatos, los que tienen un puñado de votos se fortalecen y “venden” caro sus alineamientos. Los grandes espacios están bastante definidos, al menos en cuanto a los sellos políticos: el PJ con el Kirchnerismo (PJ-K), en lo que sería un Frente Patriótico, por un lado; y Cambiemos por el otro. Hoy por hoy, claramente en ese orden.

El Frente Renovador (FR) en general, y particularmente su líder, Sergio Massa, continúan oscilando, dando una foto hacia Alternativa Federal (AF) un día, y una declaración hacia el PJ 48 hs después. Hubo reunión de los cuatro dirigentes de AF para definir internas que arrojaría un candidato por esa “tercera posición”: Juan Schiaretti, el propio Massa, Juan Urtubey y Miguel Ángel Pichetto, aunque estos últimos dos no se sepa claramente si dirigen a alguien. Schiraetti, quien supuestamente tenía la responsabilidad de “ordenar” el espacio, no sólo se corrió de ese lugar, sino que se fue de vacaciones cuando hay que anotar las alianzas (12 de junio) y definir las candidaturas (10 días después). Todos, menos Massa, se reunieron con Macri. Pero el gobernador cordobés, después de ganar su reelección, se fue. ¿A qué juega? Como él mismo dijo, Córdoba es una pcia. con un electorado muy particular, puede votar partidos y candidatos muy distintos a niveles local y nacional. Quizás por eso nunca muestra sus cartas. En la elección presidencial del 2015 jugó notoriamente a favor de Macri. Ahora no está tan clara la cosa. No “armó” AF, lo que hubiera beneficiado a Cambiemos. Por abajo, la militancia cordobesa que hizo su campaña provincial, trabaja para la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández (F-F) a nivel nacional. Ya Roberto Lavagna se cortó solo con un espacio “Consenso 19” que no consensúa con nadie. Urtubey y Pichetto le exigieron a Massa que cumpla lo que había prometido hace un par de días. La “ancha avenida del medio” termina por convertirse en un callejón sin salida. Schiaretti, como todo gobernador, sabe que ahora Cambiemos “gestiona” los fondos, pero que en diciembre probablemente sea otro espacio político el que lo haga. Seguramente leerá encuestas cordobesas hasta último momento, no se va a inmolar.

El grueso de los dirigentes del FR ve que, si no hay unión con el Peronismo, se arriesga a perder legisladores e intendencias.

El FR sorprendió con un documento muy duro con el Gobierno Nacional: “El Gobierno de Macri es el máximo responsable de la profunda crisis que estamos atravesando”. Se pronunció a favor de la necesidad de un armado opositor amplio: “Argentina necesita una coalición opositora, amplia, plural y federal para competir y ganar en las próximas elecciones”.  Todo el mundo político lo leyó como un acercamiento al PJ-K. Y lo es, en parte. Su referente más antikichnerista, Graciela Caamaño, hasta último momento no iba a asistir al encuentro del FR. Finalmente asistió, dio un discurso que se interpretó como sentimental, aunque con su “alineamiento” pretendió marcarle los límites a Massa. “Nosotros no vemos la foto, sino la película de la política. Acá Macri y su pésimo gobierno es el emergente de algo, alguien se equivocó antes para que este energúmeno venga a gobernar el país”. En “su película” no entra el protagonismo de Cristina. En política hay buenas relaciones, de muchos años incluso, “amigos” es otra cosa. Pero el grueso de los dirigentes de segundas líneas del FR ve que, si no hay unión con el Peronismo, se arriesga a perder legisladores e intendencias. El propio intendente de Tigre, Julio Zamora, ex delfín de Masa, apoyó a F-F. Esta oscilación le hizo perder intención de voto a Massa y ser uno de los dirigentes con peor imagen. Hubo ofrecimientos del PJ de todo tipo: internas, gobernador de la pcia, primer diputado. Él dice que quiere discutir proyectos antes de candidaturas; en realidad, hace lo contrario. El tiempo pasa, hay que definirse alguna vez.

Hay un sector de la UCR que ni siquiera pretende la vicepresidencia, ya que piensa que sería todo pérdida para los radicales.

La Convención Nacional de la UCR emitió, finalmente, un documento en el que ratifica su alianza con el PRO en Cambiemos, pero a la vez reclama su ampliación. Cada vez queda más claro que lo único que le interesa a su dirigencia, -que no logra conducir a sus propios correligionarios, quienes insultaron a Macri en la Convención-, son los cargos legislativos y “sus territorios” locales. Es más, hay un sector que ni siquiera pretende la vicepresidencia, ya que piensa que sería todo pérdida para los radicales. Es más redituable, piensan allí, ir en las listas sin exponerse directamente a la derrota con uno propio en la fórmula. Después les sería más fácil despegarse, el que habría perdido sería el PRO “puro”: Éste, por su parte, se debate entre quienes sostienen a Macri y quienes pretenden a María Eugenia Vidal candidata. Aquí tendrían otro inconveniente: quién sería el/la candidato/a en la pcia. de Buenos Aires.

El Peronismo definió la fórmula Axel Kicillof-Verónica Magario para la pcia. de Bs.As.

El Peronismo se ordenó, acelera y suma apoyos. Definió la fórmula Axel Kicillof-Verónica Magario para la pcia. No hubo grandes quejas de ningún sector interno, lo que es bastante cuando se definen fórmulas y quedan muchos afuera. Están los K y los intendentes representados. Sumó aliados y regresos: Pino Solanas, Víctor De Gennaro, entre otros 15 partidos políticos. Sergio Uñac, gobernador que hoy será reelecto en San Juan, también se alineó.

A diez días del cierre de alianzas, el clima político es favorable a la oposición, y la oposición es el PJ-K. Así se van “ordenando los segundos”, a riesgo de demorarse demasiado en especulaciones personales y quedarse afuera del proyecto que juega a ganador.