*Verónica Carolina Gonzalez @verogperiodista

Un aplauso cerrado resuena en la pequeña sala del Tribunal número 4 de Mercedes. En el recinto, no sólo se encuentra la Comisión por la Libertad a Yanina, también están presentes como durante todo el juicio La Comisión Provincial por la Memoria (CPM), El Programa de Asistencia para Personas con Discapacidad en sus Relaciones con la Administración de Justicia (ADAJUs), La Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI) y la luchadora Norita Cortiñas, que quería estar presente para contribuir a revertir tremenda injusticia.

El comienzo del infierno

Yanina se mudó por un tiempo al barrio Cuartel Quinto (Moreno) para cuidar la casa de su mamá junto con sus 2 hijos: Juan Gabriel de 4 y Xiomara de 2 años. A los pocos días llegó José Alfredo Leguizamón, un amigo de su madre y comenzó su infierno tal como lo definió en el juicio. Leguizamón abusó de Yanina y agredió también a sus hijos.

El 7 de agosto de 2017, Yanina estaba cambiando a Xiomara, la pequeña no paraba de llorar. Leguizamón entró en escena violentamente gritando y comenzó a golpear a la niña hasta que la chiquita se desvaneció. Xiomara no sobrevivió a los golpes. Yanina y Leguizamón quedaron detenidos. 

Yanina fue acusada de homicidio por omisión agravado por el vínculo, delito que prevé prisión perpetua mientras que el femicida por homicidio simple. A Yanina la habían acusado de “mala madre” por no haber evitado el crimen de su hija en manos de Leguizamón. Yanina estuvo presa casi 21 meses, porque en la etapa de investigación a cargo del fiscal Gabriel Lorenzo, no se la visibilizó como víctima de violencia de género.

Pericias sin DNI

Yanina llegó a este juicio sin DNI. Al nacer, debió ser trasladada desde el hospital de San Clemente hasta La Plata por un problema de cadera. Por esta razón, comenzó a caminar a los 7 años. A los 15 dejó la escuela para ayudar a su padrastro a cuidar a sus hermanitos porque él se había separado de su madre. Según las hermanas de Yanina, las docentes le recomendaban llevar a la joven a una escuela especial, nunca la llevaron.

Con esta información, Adajus la visitó en la cárcel de Magdalena y se interesó en el caso. Además, la REDI presentó un amicus curiae (también presentaron la CPM y el CELS). No se podía solicitar una “junta evaluadora” porque Yanina no tenía DNI. Por su parte, el fiscal Altube solicitó que se amplíe la pericia psicológica y psiquiátrica, negando el pedido de incluir una trabajadora social. La pericia se realizó y descartó la discapacidad de Yanina. Esta evaluación, no resulta concluyente ya que no se consideraron las barreras sociales, sino que se evaluó la discapacidad como una cuestión biologicista, orgánica. Actualmente, con la Convención sobre los Derechos de las Personas con discapacidad, esta condición se define como “Aquellas personas que teniendo una deficiencia física, sensorial, mental o intelectual, ven obstaculizada su participación plena y efectiva en la sociedad en igualdad con las demás personas. Es decir, la discapacidad es una relación directa entre un déficit y el entorno que coloca o elimina barreras.

Yanina en Libertad

El Fiscal Altube, señaló que no hay dudas de que Leguizamón es el autor del hecho y solicitó al Tribunal que lo condene por Homicidio por Alevosía, con pena de prisión perpetua. El veredicto al femicida se conocerá el 29 de este mes. 

Lamentablemente el fiscal estudió perspectiva de género para el último día del juicio. En la audiencia del 10 de Mayo en la que Yanina declaró, no le bastó con su relato, le pidió que recree, la brutal golpiza, utilizando un almohadón para simular que era su hija.

Finalmente, el fiscal retiró la acusación en un alegato con perspectiva de género y resolvió la liberación de Yanina.

Ahora, Yanina disfruta de sus hijos que la abrazan y quieren jugar con ella, pero sin dudas, será imperioso que cuente con apoyo psicológico y recursos diversos para seguir, que deben provenir de un Estado que nunca reparó en ella, tan sólo la buscó para acusarla de mala madre.

• Periodista especializada en género y discapacidad.