La oposición no obtuvo este sábado la convocatoria que esperaba. El llamado del líder opositor Juan Guaidó a concentrarse en la puerta de los cuarteles no prosperó. Apenas un puñado de simpatizantes se acercaron a las inmediaciones de Altamira, bastión de la oposición. En una entrevista con el Washington Post, Guaidó dijo que la idea era acudir a los cuarteles de todo el país a entregar un mensaje a los uniformados, con la finalidad de “sumar más” y “producir la transición en Venezuela”. El diputado también habló sobre el fallido intento de golpe. El autoproclamado presidente admitió “errores de cálculos” y atribuyó la causa del fracaso a que la oposición sobreestimó el respaldo que tenía dentro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Al ser consultado sobre una eventual intervención militar de EE.UU. Guaidó dijo que la Asamblea Nacional probablemente “estudiaría” un escenario de esas características y que en caso de ser necesaria la aprobaría.

Luego de una semana que tuvo su máximo pico de tensión el 30A, la oposición busca rearmar su estrategia. Pese al esfuerzo de Guaidó para encantar a las fuerzas armadas, el presidente Nicolás Maduro mostró una imagen de fortaleza en las últimas horas junto a la plana mayor militar. 

El viernes Donald Trump y su par Vladimir Putin, pusieron paños fríos a la situación. Si bien desde Washington reiteraron que todas las opciones están abiertas, Trump habló sobre una salida pacífica. Este lunes, el secretario de Estado de EE.UU, Mike Pompeo, discutirá la crisis venezolana con el canciller ruso Serguéi Lavrov en Finlandia en el marco del consejo Ártico. La posición de Moscú reafirma la idea de no injerencia de Washington en los asuntos internos de Miraflores.

En la previa de la reunión en Finlandia, Rusia ratificó su apoyo a Venezuela. Los cancilleres Lavrov y Jorge Arreaza (Venezuela), sostuvieron este domingo una conferencia de prensa en Moscú, en la que ambos diplomáticos instaron a fortalecer los mecanismos de diálogo entre el gobierno de Maduro y la oposición. 

En tanto, Leopoldo López continúa hospedado en calidad de “huésped”, en la vivienda del embajador de España en Caracas. Pesa sobre él una orden de detención por violar la prisión domiciliaria. López está condenado a casi 14 años de cárcel por incitación a la violencia. Desde la sede diplomática el exalcalde de Chacao dialogó con la prensa, dijo que Maduro no puede confiar ni en quien le sirve el café.

El control de las fuerzas armadas parece ser ahora el objetivo de la oposición, una misión que ya tuvo su primer derrota el pasado martes. Caracas apuesta a construir mecanismos para propiciar el diálogo con el apoyo de Rusia y otros países de la región como México y Uruguay. El marco social empeora día a día. La crisis económica ahoga la vida de los venezolanos y venezolanas. El bloqueo y las sanciones contra PDVSA no dan respiro a una pueblo que quiere la paz.