Panorama Político: Cambia, “no” todo cambia
Quedaban sólo dos actores político-económicos que no reconocían la pérdida de poder del presidente Mauricio Macri , los grandes empresarios y el propio Cambiemos: cambió en estos últimos días.
Se les cae la careta y detrás aparece un nuevo “viejo rosto”, el mismo. Como las serpientes, reptan, se arrastran, mudan su piel, son sigilosas y siempre pueden dar una estocada impensada. Los zombies renacen en los momentos menos esperados, las noches “políticas” son sus tiempos. Cambian para no cambiar. Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y el “Círculo Rojo –eufemismo de grandes grupos económicos que condicionan fuertemente nuestra vida cotidiana y destino-; Cambiemos sin cambiar nada. En las últimas semanas quedaban sólo dos actores político-económicos que no reconocían la pérdida de poder del presidente Mauricio Macri y la caída de su imagen: los grandes empresarios y el propio Cambiemos. Cambió en estos últimos días.
El gran empresariado argentino –y trasnacional-, al “que le interesa el destino del país”, decían, le quitó el apoyo a Macri, y piden a gritos por los medios la candidatura presidencial de María Eugenia Vidal. Saben que con ella tendrán el mismo modelo de concentración económica, centrado en la valorización financiera (no productiva), venta de productos primarios al exterior (agronegocios y extracción minera), alineamiento al FMI y disciplinamiento social a fuerza de represión. Pero eso sí, con carita de buena y sonrisa de publicidad de pasta dental. El anuncio de” precios esenciales del Pacto de Caballeros” –un pacto es por definición de sumisión, un contrato entre iguales es otra cosa-, duró menos que nada; cumplió una semana y, literalmente, todavía no empezó. Los “caballeros” ahora dicen que será a lo largo de esta semana. Al día siguiente del anuncio, estalló otra vez, y van…, el dólar ($47) y el riesgo país (mil). Los adolescentes preguntan a sus profes en las escuelas qué es el RP, claro, no lo habían vivido.
En Cambiemos, Macri perdió tanto liderazgo que dos de los “propios PRO puros”, Vidal y Larreta, le plantean a través de otras personas y los medios, que Él “ya fue”, que pierde ante Ella o ante cualquiera. Quieren cambiar para que nada cambie. Los Radicales -¿qué habrá quedado de la etimología de esa palabra?-, quieren ubicar a Martín Lousteau como Presidente, Vice, Jefe de Gobierno, o lo que fuera, pero ubicarlo. Convicción e ideología Radicales.
Sinceramente, Cristina no hablaba y crecía en las encuestas, ahora crece con la publicación de un libro.
Por otro lado están quienes planteaban la “ancha avenida del medio”, que deriva en un “angosto pasaje” en virtud que ni Roberto Lavagna ni Sergio Massa “despegan” en las encuestas. Ni que hablar de Juan Urtubey y Miguel Pichetto, que ni siquiera aseguran triunfos en sus respectivas provincias, Salta y Río Negro. Hablarán de Juan Schiaretti cuando gane cómodamente las elecciones en Córdoba, y seguirán las firmas.
El martes 30 paro general con movilización a Plaza de Mayo.
Más allá está el Peronismo en general, y el Kirchnerismo en particular: concretó la unidad en varias provincias con resultados alentadores (San Juan, Entre Ríos, Chubut y La Pampa) y avanza en “la” provincia de Buenos Aires. Hoy se realizaron las elecciones primarias PASO en Santa Fe, donde la unidad, con internas en este caso, fortaleció al Partido Justicialista (42.68%) que consiguió 11 puntos más que el oficialismo Frente Progresista. Omar Perotti le ganó la candidatura a gobernador del PJ a María E. Bielsa. Si bien el candidato más votado fue el oficialista Antonio Bonfatti (31.14%), “el dato” es la nueva derrota de Cambiemos que volvió a quedar tercero, lejos: José Corral (19.67%) quedó 23 puntos abajo del PJ.
Sinceramente, Cristina no hablaba y crecía en las encuestas, ahora crece con la publicación de un libro. Todos los candidatos escriben un libro -es de manual-, que nadie lee ni compra; “Sinceramente” fue un éxito de ventas y de circulación por las redes antes de su aparición en las librerías. Es pasión y militancia, que no alcanzan pero que suma, y es la única candidata que cuenta con ese punto a favor.
Los dirigentes cambian, pero son lo que son y defienden los intereses que representan.
Esta semana, otra vez, la calle jugará su ficha: el martes 30 paro general con movilización. Más allá de sus distintas versiones (las dos CTAs, de los Trabajadores y Autónoma; el Frente Sindical para el Modelo Nacional -Hugo y Pablo Moyano, y Ricardo Pignanelli de SMATA; y las innumerables fracciones de la izquierda), los sectores que se plantean estar del lado de los trabajadores estarán donde tienen que estar, en la Plaza de Mayo. Seguramente será masiva, que el paro sea general es más difícil sin la presencia los grandes burócratas sindicales de la CGT, “los gordos e independientes (¿de quién?)”, que tienen los gremios con más cantidad de afiliados. Algunas bases superaron nuevamente a las conducciones: la línea Sarmiento del tren y muchas líneas de colectivos que decidieron adherirse al paro, aunque la Unión Tranviarios Automotor (UTA) conducida por Roberto Fernández haya convocado a hacer un paro sólo sectorial el primero de mayo. El argumento es que con lo que cobran ese día pagan más de lo que cobran por el descuento por el pago del impuesto a las ganancias. Un argumento tan cierto como mezquino, nada de preocuparse por el interés general de la clase trabajadora que no llega a fin de mes y le cuesta cargar la SUBE. Lo ideal para Fernández hubiese sido el que el día del trabajador fuese domingo.
Ante una crisis económica, política y social semejantes, la pobreza y la desocupación, el cierre de fábricas y negocios, el dólar y el riego país, las encuestas y las elecciones provinciales, colocan a cada uno, por convicción, acción u omisión, en un lugar. El pueblo valorará en agosto y octubre lo que le corresponda a cada uno. Más allá de pieles, máscaras y mutaciones, los dirigentes cambian, pero son lo que son y defienden los intereses que representan: los populares o los de los grandes grupos económicos a los que pertenecen.