Insólito: víctima de violencia indocumentada y en juicio por mala madre
Por Verónica González Bonet *
En el Tribunal Oral Criminal número 4 de Mercedes, integrado por Fabián Brahim, Viviana Guerrieri y Miriam Rodríguez, se llevó a cabo la segunda audiencia del juicio por el asesinato de Xiomara Farías. Este proceso comenzó el pasado 29 de Marzo. El Fiscal Guillermo Carlos Altuve, quien también acusó a las hermanas Jara, pide para Yanina Farías, madre de la niña, condena por homicidio por omisión agravado por el vínculo y para José Alfredo Leguizamón, el femicida, una pena por homicidio simple. De resultar condenada, Yanina recibiría cadena perpetua.
Yanina es una joven de 30 años, con discapacidad intelectual, madre de 2 varones que al momento del hecho, tenían 7 y 4 años y de Xiomara, que tenía 2 años y medio. Vivía con su hermana Maira en San Miguel. Yanina cuidaba a sus hijos, sus sobrinos y a otros chicos del barrio ya que sus vecinas confiaban en ella y era muy buena con los chicos, según declaró una testigo y también una de sus hermanas: “Ella nos cuidaba a todos”. Además, vendía productos de limpieza.
A mediados de 2017 su madre le pidió que le cuide su casa, en Cuartel Quinto, Moreno y ella acudió junto con su hijo Juan Gabriel, de 4 años y la pequeña Xiomara. Luego de unos días, su madre llegó junto con Alfredo Leguizamón, quien habría sido ex pareja de la dueña de casa, aduciendo ella que el hombre cuidaría de Yanina y de los niños. Al poco tiempo, comenzaron los golpes a los niños y la violencia física y sexual a la madre.
Las vecinas declararon que escuchaban gritos de los nenes, sobre todo en la noche y que él les gritaba y les decía groserías cuando salían al patio.
Según relató Yanina a sus compañeras de las organizaciones feministas y de derechos humanos que luchan por su libertad, quería pedir ayuda pero él la encerraba y le clavaba las ventanas por fuera. Las vecinas declararon que escuchaban gritos de los nenes, sobre todo en la noche y que él les gritaba y les decía groserías cuando salían al patio. Inmediatamente luego de estos relatos, la inexorable pregunta sobre qué hacía Yanina. Aún no se visibiliza a Yanina como víctima de violencia de género, la ley Micaela parece ser letra muerta en algunas esferas del poder judicial, así como lo es la CEDAW y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD).
La golpiza fue brutal y la niña murió en la madrugada del día siguiente en el hospital Garrahan. Yanina ya estaba detenida.
El 7 de Agosto de 2017 según relatos de Juan Gabriel, cuando Yanina estaba cambiándole los pañales a la pequeña Xiomara, la nena lloraba y Leguizamón comenzó a pegarle para que dejara de llorar. La golpiza fue brutal y la niña murió en la madrugada del día siguiente en el hospital Garrahan. Yanina ya estaba detenida.
En la audiencia del lunes, Yanina debió escuchar el relato del médico forense que hizo la autopsia, detallando las contusiones y equimosis que cubrían la totalidad de su pequeño cuerpo y los múltiples hematomas en su cabeza, que, según el profesional habrían sido producto de golpes de puño.
Leguizamón llega al banquillo sin haber dudas de que fue él el asesino, pero Yanina se encuentra imputada junto con él por una calificación más grave y debiendo permanecer durante el juicio junto al hombre que golpeó a su hijo de 4 años, asesinó brutalmente a su pequeña hija y quién la violentó y confinó también a ella.
Yanina es víctima de violencia en sentido amplio desde su niñez y llega al juicio sin documento de identidad. Estudió hasta el quinto grado y luego las docentes recomendaron que asistiera a una escuela especial, nadie la llevó. Tampoco tiene certificado de discapacidad, imposible encarar esa tramitación si ni siquiera tiene DNI. La psicóloga Raquel Disenfeld ratifica luego de entrevistarla que tiene un retraso madurativo y presenta pocos recursos para enfrentar situaciones, es decir, es una mujer con discapacidad intelectual.
El juicio continuará el próximo Miércoles 17 de Abril.
Yanina llega al juicio sin haber recibido ningún ajuste de procedimiento, establecido en el artículo 13 de la CDPD. El argumento no puede ser que Yanina no tiene certificado de discapacidad, ya que el certificado no resulta una obligación para quienes vivimos con esta condición y menos aún considerando que Yanina es un NN. Nadie advirtió en el informe de la lic. Disenfeld que Yanina no puede enfrentar un juicio de estas características sin los apoyos necesarios sin sufrir consecuencias gravísimas para su salud mental. Además, tampoco contó con apoyo psicológico durante sus 20 meses en prisión, en los que sufrió violencia también de parte de otras internas producto de haber sido acusada de mala madre.
El juicio continuará el próximo Miércoles 17 de Abril y sería deseable que Yanina no permanezca presenciándolo junto al femicida, y que al menos pueda desarrollarse utilizando los magistrados, fiscal y abogados un lenguaje simple que permita que Farías comprenda qué es lo que está ocurriendo.
Yanina llega a este juicio luego de 20 meses en prisión con culpa por no haber protegido a su pequeña hija, acusada de mala madre, sin poder ver a sus dos hijos varones por imposición judicial, de esta manera, se violan también los derechos de estos niños que no sólo sufren por el asesinato de su pequeña hermana, sino también por permanecer alejados de su madre y sin que se les permita contacto alguno. En este arduo camino, Yanina cuenta con el gran acompañamiento de organizaciones de derechos humanos como la Comisión Provincial por la Memoria, La Asociación Pensamiento Penal, El Centro de Estudios Legales y Sociales, la Red por los Derechos de las Personas con discapacidad e integrantes de Organizaciones Feministas que formaron la Comisión por la Libertad a Yanina. Ellas la visitan, la contienen e incluso le procuraron la defensa del Dr. Alejandro Bois. El abogado defensor pidió su absolución, introduciendo el concepto de femicidio vinculado. Las organizaciones brindan el apoyo que el Estado le negó a esta joven a quien ignoró cuando nació, cuando fue a la escuela, cuando fue a parir 3 veces y en quién sólo reparó para acusar de mala madre.
*Periodista, integrante de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género en Argentina.