Actualidad

Panorama Político: Armados y desarmados políticos

Durante esta semana se fortaleció notoriamente lo que se llamaría el Frente Patriótico, con Fernández-Fernández

La jugada política de Cristina, presentando la fórmula encabezada por Alberto Fernández y secundada por ella, ordenó el armado político del PJ-Kirchnerismo, y al mismo tiempo desordenó el del oficialismo y la oposición de Alternativa Federal. Son épocas de las llamadas “roscas”, donde se discuten posibles alianzas y, sobre todo, los lugares en las listas. No sólo falta mucho tiempo (22 de junio), sino que quedan casi todos los “puestos” por repartirse. Hace una semana todos daban por seguro que Cristina iba a ser candidata a Presidenta. Hoy sucede lo mismo con Mauricio Macri, y hasta con Roberto Lavagna. Más allá que todos los periodistas (y operadores) digan tener la primicia, lo cierto es que hay que esperar, analizando sobre la marcha las movidas que se van dando.

Durante esta semana se fortaleció notoriamente lo que se llamaría el Frente Patriótico, con Fernández-Fernández. Lo más trascendental fue la catarata de apoyos de los gobernadores peronistas. Ése era el punto más débil que tenía hasta aquí el Kirchnerismo. La jugada salió bien es ese sentido, y ahora ése pasó a ser el punto de mayor fortaleza.  Hay unos diez gobernadores que claramente apoyan la fórmula. Otros lo hacen a medias, todavía esperan ver cómo se conformarán los frentes, pero casi nadie parece jugar en contra, salvo el muy influyente Juan Schiaretti en Córdoba. Primero la persona, después la provincia y último la Nación, así es, en términos generales, cómo piensan los mandatarios locales para definir sus apoyos nacionales. Como hoy en día Mauricio Macri y Cambiemos están muy mal visto en todo el país, para preservar sus terruños los gobernadores refuerzan su rol opositor. De las 9 elecciones provinciales realizadas hasta aquí, Cambiemos perdió en todas, en varias por paliza, en muchas quedó tercero. El 9 de junio elegirán gobernador en Santa Fe. Está pareja la cosa entre el PJ y el Frente Cívico del Socialismo (en ese orden), pero Cambiemos volverá a quedar tercero lejos. Así se terminará de consumar algo impensado hace un año: Cambiemos habrá perdido en toda la Pampa Húmeda: Entre Ríos, Córdoba, La Pampa, Santa Fe. Si bien son elecciones provinciales, a los candidatos del Gobierno Nacional hasta aquí les fue MUY mal. Si ni siquiera ellos se animan a nombrar al Presidente, imaginen a los opositores. Entonces los gobiernos provinciales, en general, o apoyan a F-F o, de última, se muestran más prescindentes, pero no se la van a jugar por un Gobierno que, además de ajeno, ahora no les garantiza que vaya a manejar la “caja política” después de diciembre; parece más probable lo contario.

Alternativa Federal hasta ahora restó más de lo que sumó.

Con menor peso político, también se confirmó el apoyo de 15 partidos políticos más chicos como aliados al PJ, donde se destacan algunos dirigentes que fueron críticos del Kirchnersmo, como Alberto Rodríguez Saá, Pino Solanas y Claudio Lozano. Claro que la “rosca” no termina acá, el dirigente más importante que falta resolver si se suma o no es Sergio Massa.

Alternativa Federal hasta ahora restó más de lo que sumó. Primer dato, menos Massa, todos los otros referentes, no sólo estuvieron con Macri sino que difundieron las fotos correspondientes: Schiaretti, con el peso que implica Córdoba, Miguel Ángel Pichetto y Juan Urtubey, estos últimos dos con más capacidad de lobby que de sumar votos. Massa, el único de ese espacio con votos propios, depende el día, tira un centro para cada esquina. Como le aseguraron a Agenda Sur fuentes de primera mano que siempre estuvieron junto a él, sus financistas no quisieron nunca que se aliara con Cristina, y ése era uno de sus impedimentos más importantes a sumarse al PJ. Hoy, la situación, en parte, se modificó: ella no es “la” candidata, y el grupo América TV, uno de sus apoyos más notorios, tiene a sus capos Daniel Vila hablando bien de la ex Presidenta, y José Luis Manzano, hoy empresario en EE.UU., escuchando a Axel Kicillof.  Massa puede ir a una gran interna dentro del Peronismo o ser candidato a gobernador de la Pcia. de Buenos Aires, es joven. También aspirar a ser segundo desplazando a Cambiemos del balotaje, a riesgo de quedarse sin nada y negociar en una segunda vuelta electoral con el PJ. Roberto Lavagna está cada vez más solo y nunca despegó en las encuestas. Quiere ser candidato del “consenso”; no es que no quiera ir a internas por principios, sino porque pierde. Schiaretti dice que no quiere ser parte de la grieta, pero, al menos por ahora, habla desde la Casa Rosada. Veremos qué hará esta vez, en 2015 claramente jugó para Macri. En Alternativa Federal lo único concreto que lograron fue “un gran acuerdo”: cuatro dirigentes hombres firmaron que en sus listas habrá mitad de mujeres. Schiaretti invitó a su fiestita a Marcelo Tinelli y a Daniel Scioli (ya dijo que competirá dentro del PJ), y sus otros tres amiguitos se enojaron. No parece una Alternativa seria, y menos Federal.

¿Cambiemos cambia?
Cambiemos no cambia(ría).

¿Cambiemos cambia? Los aliancistas radicales lograron organizar… la Convención Nacional de hoy donde ratificaron la Alianza con el PRO, pero no evitaron que varios correligionarios se enojaran y los militantes insultaran a Macri. Queda claro que los reclamos de ampliación de Cambiemos, el pedido de la vicepresidencia para la UCR y demás, sólo tiene como objetivo asegurarse los lugares en las listas para mantener los puestos en ambas cámaras y los territorios locales. Parece que no lograrán imponer la fórmula del plan V(idal)-Martín Lousteau, que choca con un Presidente que siempre fue el dueño de todos los lugares en que desarrolló su vida. ¿Proyecto político? Bien, gracias. Macri-candidato resiste frente a los enojos internos, a las derrotas provinciales, a la cada vez profunda crisis económica y a su imagen cada vez más impopular. Cambiemos no cambia(ría).

Ése es el escenario político hoy, si obviamos las distintas estrategias de dominación que EE. UU., el FMI, las empresas trasnacionales y sus aliados locales, que hoy gobiernan el país, pueden desarrollar para no perder, bajo ningún aspecto, el poder político; el económico lo tienen más seguro. Frente a trabajadoras/es de a pie que aseguran que no les importa la política porque “son todos iguales”, se contrapone que ésa es la única herramienta, más allá de sus miserias, con la que cuenta el pueblo para “marcar el camino que va a recorrer”. Los grupos de poder seguirán con sus trampitas, ya lo hicieron varias veces: aportantes truchos, denuncias de fraude cuando pierden (Tucumán), noticias falsas, modificación unilateral de la forma en que cuentan los votos, omisión de 600 mil jóvenes del padrón, intento de proscripciones.  La militancia logró que se incorporen al padrón los votantes que se “olvidaron”; Cristina desarticuló su posible proscripción instalando a Alberto. Pero de acá a diciembre faltan varias como éstas.