La derecha y la izquierda definen voto a voto la presidencia de Ecuador
El actual presidente de derecha Daniel Noboa y la opositora de izquierda Luisa González definirán la segunda vuelta el 13 abril. Qué expresa cada candidato, sus proyectos políticos y la injerencia de EEUU.
El presidente actual Daniel Noboa y la opositora de izquierda Luisa González irán a un balotaje cabeza a cabeza el próximo 13 abril. Con más del 92% de los votos escrutados, el oficialismo obtuvo 44.31% y la candidata afín al expresidente proscripto y autoexiliado Rafael Correa, 43.83%. Menos de medio punto de diferencia para dos meses de campaña.
Es importante tener en cuenta que, de los otros 14 candidatos presidenciales, sólo dos obtuvieron más de un punto porcentual: el tercero fue Leonidas Iza (5.26%) y la cuarta Andera González (2.71%), y tanto ellos como sus electorados serán claves en la segunda vuelta electoral. Iza es de izquierda y en la campaña llegó a un acuerdo de no agresión y de algunos ejes políticos con Luisa González, lo que sugiere un supuesto eventual apoyo a futuro. La otra González, Andrea, es de derecha y mucho más cercana a Noboa. Otro dato a considerar es que hubo 9% entre votos en blanco y nulos.
Luisa González agregó dudas al proceso electoral: “Nosotros desconfiamos del Consejo Nacional Electoral. Tenemos una presidenta del CNE – Diana Atamaint- que no ha demostrado ser presidenta del CNE ni que las reglas sean claras. Es una jefa de campaña del señor Daniel Noboa, por eso vamos a seguir insistiendo en esas actas rezagadas; son 2614 actas con inconsistencias”.


Quién es quién: La injerencia de EEUU
Como lo reflejan los resultados de la elección del 10 de febrero, la sociedad ecuatoriana está polarizada, dividida en dos; un hecho similar a lo que sucede en la mayoría de los pueblos latinoamericanos.
Desde el surgimiento del “Correísmo”, con Rafael Correa en la presidencia de enero del 2007 a mayo del 2017, el polo de izquierda se constituyó como la primera fuerza política en Ecuador. Como consecuencia no deseada también “organizó” el espacio de derecha “anti-Correa”. De hecho, en las últimas elecciones en primera vuelta ganó un candidato de su espacio, pero siempre perdió el balotaje. En la elección anterior esto mismo le sucedió a la propia Luisa González contra Andrés Arauz.
¿Ahora bien, qué expresa la derecha oficilaista? El Movimiento Acción Democrática Nacional-ADN de Daniel Noboa representa la continuidad de su actual economía neoliberal y de la injerencia norteamericana en la política nacional.
Ecuador tiene la tasa muy de homicidios más alta de la región: 47 cada 100 mil habitantes, según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado. Uno de los muertos en 2023 fue el candidato presidencial Fernando Villavicencio, baleado por sicarios. El 45% de los asesinatos fueron hechos con armas fabricadas en EEUU.
Con el aval de la demanda de la población por frenar la inseguridad vinculada al crimen organizado en general, y del narcotráfico en particular, Noboa lleva adelante un proceso de “militarización de la sociedad”. Así cuenta con un fuerte respaldo del poder militar.
Además, habilitó el desembarco del Comando Sur de EEUU en las estratégicas Islas Galápagos. Ecuador tiene experiencia en permitir bases de EEUU en su territorio. En 1998, Jamil Mahuad había acordado la instalación de la base en la ciudad costera de Malta. Allí estuvo hasta que Rafael Correa le negó la renovación y echó a EEUU de Ecuador. Ahora, con Noboa, EEUU vuelve a meter sus patas en territorio extranjero. Lógicamente, el “gran país del norte” lo apoya.
Dos documentos avalan el ingreso de buques de guerra y aeronaves de Estados Unidos a Galápagos. “Proyecto de Seguridad Integral de la Región Insular” (SOFA). “El Gobierno permitirá la adecuación o construcción de facilidades adicionales –sic- a las ya instaladas en los puertos o aeropuertos locales. Los ciudadanos que pertenezcan a las Fuerzas Armadas, empleados civiles y contratistas estadounidenses del Departamento de Defensa, (…) su personal, buques y aeronaves estadounidenses quedarán exentos del pago de las tasas, con privilegios, exenciones e inmunidades equivalentes a los que tiene el personal diplomático”. Además, Estados Unidos mantendrá el control disciplinario y la jurisdicción penal sobre su personal, dentro de territorio ecuatoriano#. Habilita un conjunto de acciones que pueden ejecutar los militares estadounidenses, especialmente por mar y aire, contra el narcotráfico, tráfico de armamento y migrantes, pesca ilegal y otros delitos del crimen organizado.
El consultor económico ecuatoriano Roberto Ruiz Blum explicó a CovertAction Magazine lo que implica la injerencia en Galápagos: “Es peor que una Base Militar, porque una Base son uno o dos kilómetros cuadrados, y aquí pueden utilizar todo el espectro radioléctrico nacional; es decir que pueden interferir todas las comunicaciones nacionales. Acá Noboa le dio todo el territorio nacional. Por eso el Gobierno de Galápagos permite que entren los buques de guerra sin que haya sido modificada la Constitución. Las FFAA norteamericanas pueden operar en Ecuador con total inmunidad”.
Seguramente la injerencia de EEUU continuará si Noboa fuese reelegido. En cambio, si la presidenta fuera Luisa González, quien es de la misma Revolución Ciudadana (RC5) que Rafael Correa, es lógico pensar en un cambio radical en las relaciones con el gobierno de Donald Trump.
Democracia plena restringida
El presidente Daniel Noboa declaró el Estado de Excepción, lo que hace que Ecuador viva una “democracia restringida”. Uno de los hechos que conmocionó al país fue la tortura y posterior asesinato de cuatro niños de entre 11 y 15 años en Guayaquil, quienes habían ido a jugar al fútbol. De un grupo de diez chicos, seis lograron escapar de las Fuerzas Armadas; Ismael y Josué Arroyo, Saúl y Steven, no: fueron víctimas de una ejecución extrajudicial.
Luis Arroyo, el padre de los hermanitos, contó: “Yo vi a mis dos hijos, solamente les dejaron sus pies. Como Ismael tenía sus juanetes de pie de futbolistas, (pude) distinguirlo por eso, porque la cabeza tampoco estaba. Al otro le habían dejado una manito. Mi esposa no quiso verlos”. El abogado de las familias e integrante del Comité Permanente de los DDHH, Nando Bastias, aseguró: “Estamos ante un evidente caso de desaparición forzada de los cuatro niños. La última información de esa noche es que los chicos estuvieron en manos de las Fuerzas Armadas”.
Según las últimas estimaciones del Ministerio del Interior de Ecuador, al menos 770 homicidios de niños, niñas y adolescentes fueron registrados en el país en 2023, lo que representa un aumento del 640% con respecto a los 104 casos en 2019. “En los últimos meses, las muertes de niños, niñas y adolescentes han aumentado drásticamente debido a un incremento del crimen en varias partes de Ecuador.También se reporta un aumento en el reclutamiento forzado de adolescentes por parte de grupos armados, y las instalaciones médicas y las escuelas están bajo asedio”, describió Garry Conille, Director Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.
La fiscalía confirmó que no hay ningún vínculo de los chicos con el crimen organizado, como intentó el Gobierno disimular los asesinatos. El responsable son las Fuerzas Armadas de Noboa. Según The Economist, Ecuador “es el narcoestado más nuevo del mundo”, vinculado al lavado de activos.
Para combatir el crimen organizado, el Presidente subió el IVA del 12 a 15%. El Impuesto al Valor Agregado es un gravamen regresivo que afecta más a los que menos tienen. De la misma manera sucede con los 250 mil empleos perdidos, el estancamiento, la recesión y la contracción del consumo (-2% del PBI) durante el Gobierno de Noboa. La población también soportó grandes apagones, corte de energía eléctrica de casi 14 horas seguidas.
Las políticas económicas neoliberales comenzaron a implementarse desde la gestión de Lenin Moreno en 2017, quien llegó al poder con el apoyo de Correa, a quien después traicionó. Con Moreno se firmó un acuerdo con el FMI y allí comenzó la persecución judicial y mediática a Rafael Correa.
“El lawfare en Ecuador ha tenido un efecto devastador porque persigue sistemáticamente a todo sector político que ponga en cuestionamiento cualquier política neoliberal de derecha. Lo más grave es que este proceso ha contribuido a la desinstitucionalización del Estado. Lo que quedó es una “fachada” de Estado y democracia, un vacío que ha sido cubierto por bandas criminales”, explica Silvina Romano, directora del Observatorio de Lawfare. “Como el Estado abandonó el territorio, estas bandas se han expandido. En esto tiene mucho que ver la política exterior de EEUU en la región, donde Ecuador es un pilar de las FFAA estadounidenses para plantarse en el norte de América del Sur. Frente a la Paz en Colombia, los cárteles se han instalado en Ecuador, con Bases de EEUU en su territorio y mayor presencia de sus funcionarios en las instituciones locales. Por los chats difundidos, sabemos que la Fiscal General, Diana Salazar, trabaja para EEUU; le filtró información. Desde allí no quieren la vuelta de un Gobierno progresista a Ecuador”, completa Silvina Romano.
Ecuador y su economía dolarizada
Ecuador tiene su economía dolarizada, de la cual es muy difícil salir. De hecho, ni Rafael Correa pudo hacerlo. La cuestión entonces es llevar adelante medidas que beneficien al conjunto del pueblo, como plantea Luisa González, y no a los ganadores de este esquema: “el sistema financiero, los bancos, las exportaciones petroleras y las economías extractivistas”, detalla el economista Roberto Ruiz Blum. Otro elemento importante “es el envío de remesas de ecuatorianos en el exterior. Sólo en 2024 fueron seis mil millones de dólares”.
Otra vez la derecha y la izquierda disputarán el poder. Faltan dos meses para saber si Ecuador seguirá alineado a EEUU, como Argentina –los presidentes Noboa y Javier Milei fueron invitados a la asunción de Trump- o un nuevo país se suma al conjunto de gobiernos populares de la región.