El valor de las encuestas. JXC: la única verdadera interna. Unión por la Patria: sin el Peronismo no se puede, pero con éste solo no alcanza. Las elecciones provinciales y su alcance nacional.
Ni las encuestas adelantan exactamente los resultados, ni tampoco significa que no sirvan para nada. Más aún cuando todos los encuestadores coinciden en lo complejo que es hoy precisar comportamientos sociales: ocho de cada diez consultados no responden. Y quienes lo hacen, “sesgan” el resultado hacia los extremos, ya sea por derecha o izquierda, los más politizados. Pero claramente son la minoría y no son “representativos” del conjunto. Sí lo es el escepticismo, el descontento y la apatía. En un escenario parejo, aquí la primera certeza: la elección se definirá en los últimos días, casi diríamos el mismo 13 de agosto.
Juntos por el Proyecto
La única verdadera interna es la de Juntos por el Cambio. La paridad entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta definirá quién es que conducirá un proyecto, que es el mismo: pérdida de derechos laborales, reforma jubilatoria regresiva y venta de los recursos naturales. Todo cierra con represión. Hoy se puede ser clase media empobrecida, pero se pertenece a ese sector. O ser informal o desocupado, pero con contención social del Estado. Con cualquiera de ellos dos desaparecerán la clase media y la ayuda estatal.
Bullrich o Larreta: el que gane tendrá el desafío de contener al derrotado. Pero ambos sabrán que más tendrán para perder si no arreglan con el ganador de la interna. El 13 decidirán los puestos que cada uno, y los suyos, van a ocupar.
Unión por la Patria
Aquí la interna es simbólica. Está bien que Juan Grabois sume desde adentro, tensionando hacia la izquierda. Ése no es el problema de Sergio Massa, será el candidato de UXP.
En 2019 el punto era que con Cristina sola no alcanzaba, y sin ella no se podía. En 2023, con el Peronismo solo tampoco es suficiente. Obviamente que sin el único movimiento popular que existe en Argentina no se puede construir un país para todos y todas, pero hay que sumar a sectores “moderados”, “apolitizados” o escépticos, desganados. De lo contrario tampoco alcanzará.
Para ello es indispensable el trabajo territorial en las provincias y los municipios. Hasta aquí se ve un intento de vuelta a lo territorial, aunque menos de lo deseable. Hay menos twitts que antes, eso es bueno; menos ruido interno que resta y no suma nada. Con la fórmula Massa- Rossi se logró que gobernadores se pongan a trabajar por la fórmula de UXP. Falta militancia de a pie: mesas, carteles, casa por casa, actos pequeños en los barrios, cara a cara.
Elecciones provinciales
Hasta aquí hubo cinco triunfos oficialistas (Formosa, Tucumán, La Rioja, La Pampa y Tierra del Fuego), ocho opositores (Jujuy, Mendoza, Corrientes, Chaco, Santa Fe, San Luis, San Juan y Chubut) y cinco locales (Salta, Misiones, Córdoba, Río Negro y Neuquén). De estos últimos, en Salta, Misiones, Río Negro decididamente están cerca o forman parte de UXP. Para eso también aporta muchísimo que el presidenciable sea Massa. Algo parecido sucede con Neuquén.
En Córdoba, si hay alguna chance de que en esa provincia no arrase JXC es precisamente porque el gobernador y el intendente electos, Martín Llaryora y Daniel Passerini, pueden tener el diálogo con el Frente Renovador que no tuvieron con el Kirchnerismo. Eso sin descontar que en el medio está ni más ni menos que Juan Schiaretti, de quien claro está que no se puede esperar nada bueno para el país. Los tres pertenecen al mismo “Peronismo cordobés”, pero los dos primeros querrán hacer su camino independiente de Schiaretti, y para eso posiblemente busquen recuperar la línea del fallecido Juan Manuel De la Sota. Y ahí pueden estar más cerca de UXP que de JXC. Massa deberá contenerlos atendiendo a sus demandas locales, que es que los dos deben gestionar.
Las sorpresas fueron San Luis y Santa Fe. En el primer caso la interna de los Rodríguez Saá la ganó Adolfo, que jugó para JXC. No significa necesariamente que esa fuerza gane la presidencial allí, aunque también es cierto que eso ya sucedió en 2015. En Santa Fe, donde fue una verdadera paliza a favor del Macrismo, será más complejo, claro está, pero tampoco implica que JXC vaya a ganar las PASO por esa diferencia. Una cosa es una elección provincial y otra una presidencial: ¿influye?, sí. ¿Es determinante?, no.
Falta el último caso, el de Chubut, donde también ganó JXC por menos de dos puntos. Pero ése no fue una sorpresa… Que luego del crítico gobierno de Mariano Arcioni el Peronismo haya estado “ahí” de ganar, es un milagro, pese a que haya salido derrotado luego de 20 años de ser oficialismo.
Faltan menos de dos semanas, poco, pero que un un montón cuando todo es tan ajustado. Hay mucha más gente que no se sabe a quién va a votar, -si es que se presenta-, y la que elige el “blanco”, que las pequeñas diferencias entre los candidatos. Veremos cuánto baja Javier Milei, además. Si en algo coinciden todos los encuestadores es en el +- 3% del margen de error. En eso estamos.
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