Desde Estados Unidos

“Con pena -por esta Corte, pero sobretodo, por las millones de mujeres americanas que hoy han perdido una protección constitucional fundamental- disentimos”, así finaliza el documento firmado por los 3 jueces del máximo tribunal en desacuerdo con la decisión de eliminar el derecho al aborto (Sonia Sotomayor, Stephen Breyer y Elena Kagan). 

Si bien la decisión de la Corte era esperada, nos dejó en estado de shock el viernes por la mañana cuando en todos los medios periodísticos y en las redes sociales se leyó la frase: “Supreme Court overturns Roe v. Wade” (la Corte Suprema revoca el derecho al aborto). 

Luego de 50 años de vigencia, el derecho de la mujer a elegir sobre su salud reproductiva ha sido revocado. Lo cierto es que en estas 5 décadas nunca se había llegado a un consenso que permitiera que este precedente judicial se convirtiera en ley. Este caso estaba basado en el derecho a la privacidad, por lo que muchos otros derechos, están también en riesgo, por ejemplo el derecho al matrimonio igualitario.

La razón por la que esta decisión era esperada fue porque se sabia perfectamente quienes eran los jueces conservadores con una clara agenda de revocar el derecho al aborto. 

De los 4 presidentes que han elegido 6 de los 9 jueces de la Corte Suprema, dos de ellos George W. Bush y Donald Trump, no han ganado el voto de la mayoría de los ciudadanos estadounidenses. 

George W. Bush tuvo la oportunidad de elegir a Samuel Alito y John Roberts, Trump a Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barret. El sexto juez que forma la mayoría conservadora es Clarence Thomas, elegido durante el gobierno de Ronald Reagan. Todos son católicos. 

Luego de la noticia del viernes por la mañana, organizaciones pro-aborto y LGBT organizaron marchas en todo el país. Ciudadanos frustrados salieron a protestar esta decisión que afecta a millones de mujeres. La mitad de los 50 estados que conforman los Estados Unidos comenzaron a restringir el aborto o a prohibirlo totalmente. Las clínicas, en los estados que tienen legislación que garantiza el aborto, se han visto desbordadas ya que están atendiendo también a mujeres de estados vecinos. 

En reacción a esta decisión se han creado diversas formas de colaborar con aquellas mujeres que se ven obligadas a viajar miles de kilómetros para acceder a un aborto. Las donaciones en estos últimos meses, se han acrecentado para aquellas organizaciones que pagan vuelos y hoteles para apoyar a mujeres que no tienen los recursos económicos para solventar el costo de realizarse un aborto en otro estado.

Según una encuesta del canal MSNBC, el 41% de los varones y 33% de las mujeres aprueban la decisión de la Corte Suprema y 59% de los hombres y 67% de las mujeres la desaprueban. Estos números son consistentes comparados con otras encuestas que muestran que el porcentaje de la población que quiere la permanencia de este derecho se eleva a más del 70%. 

En noviembre de este año, se realizan las votaciones de “medio término”, se renuevan las 435 bancadas en el Congreso y 35 de las 100 en el Senado. Históricamente, el partido gobernante pierde la mayoría. Si esto sucede hay una clara posibilidad de que la prohibición del aborto a nivel federal se haga realidad lo que invalidaría las leyes que lo garantizan a nivel estatal. Por lo que el derecho al aborto se ha convertido en “el tema” de campaña. Lo que está por verse es si aquellos que creen que este derecho no debería revocarse sino mantenerse, salen a votar en masa o no. 

Legisladores del ala más progresista del Partido Demócrata han firmado un documento exigiendo al presidente Joe Biden que construya clínicas para abortos en estados con restricciones en tierras fiscales (federales).

Históricamente, los líderes del Partido Demócrata no han demostrado coraje. En cambio, son las mujeres que participan de las protestas las que están dispuestas a colaborar de algún modo u otro con sus pares en estados que no protegen el derecho de las mujeres a elegir sobre su cuerpo, ya sea donando dinero, dando hospedaje, consiguiendo Misoprostol o anticonceptivos. Hay un batallón de millones de mujeres dispuestas a mostrar coraje en esta guerra que el partido republicano ha declarado sobre sus cuerpos.