La jueza Ketanji Brown Jackson fue confirmada por el Congreso de los Estados Unidos y se convierte en la primera jueza negra de la Corte Suprema de este país en sus más de dos siglos de existencia. Según un artículo del Washington Post, Brown es la más calificada de todos los jueces que ocupan estos cargos en la actualidad y es la primera vez que un juez de la Corte ha sido abogada defensora en su experiencia laboral previa.
La ahora jueza de la Corte Suprema tuvo que soportar una semana de maltratos por parte de los senadores republicanos durante su confirmación. La confirmación requiere responder a las  preguntas de los miembros de la comisión de Justicia de la Cámara alta. Los miembros republicanos insistieron en preguntarle acerca de sus decisiones judiciales referentes a casos de individuos condenados por pornografía infantil,  acusándola de que las sentencias fueron cuestionables en cuanto a la extensión de la pena, aunque siempre entro de la ley. La jueza Brown no  perdió la compostura ni la calma, y contestó con altura a todas las acusaciones, más allá de la malicia y la falta de respeto en las que fueron formuladas.

En el cierre del proceso de confirmación, el Senador por el Estado de New Jersey Cory Booker, cuestionó: “¿Cómo pueden faltarle el respecto a una persona como ella, que ha hecho todo bien en su vida y  en su trayectoria? ¿Cuán calificado tenés que ser, graduado dos veces de Harvard? ¿Cuán calificado tenés que ser, habiendo trabajado en todos los niveles de la Corte Federal? ¿Cuán calificado tenés que ser, tres veces confirmada en el Senado por ambos partidos?”, refiriéndose a los variados puestos ocupados por Brown a nivel federal que requirieron la confirmación del Senado.

Brown reemplaza a uno de los tres jueces progresistas, por lo que no cambiará la composición preponderantemente conservadora de la Corte actual.

Brown ocupará el puesto del Breyer, quien se jubila luego de casi tres décadas de ser juez de la Corte Suprema de Justicia. A pesar de ser una nominación histórica, Brown reemplaza a uno de los tres jueces progresistas, por lo que no cambiará la composición preponderantemente conservadora de la Corte actual. Lo que plantea esta coyuntura es la consideración del incremento de número de jueces a 9, lo que los republicanos llaman negativamente “pack the court” (rellenar o empaquetar la Corte), lo que no es muy popular. Los tres jueces nombrados por Trump cambiaron el equilibrio de la Corte, quedando seis conservadores y sólo tres progresistas. Debido a ello, y por la presión ejercida por el ala progresista del Partido Demócrata,  en abril de 2021 el poder ejecutivo creó una comisión de 36 miembros encomendados con la tarea de proponer reformas: sobre cómo examinar el incremento del número de jueces, la duración de los cargos en la Corte y los cambios en la selección de casos, reglas y prácticas. A pesar de ello, esta Comisión no parece tener poder suficiente. La realidad es que si no se empuja pronto una reforma de la Corte, ésta se expedirá en casos extremadamente sensibles como la legalidad del aborto, el derecho al voto, los derechos de las personas transgéneros, entre otros. Con seis jueces conservadores esto traerá consigo un retroceso en estos y otros derechos que afectará negativamente, y por décadas, la vida cotidiana de los habitantes de este país.
Luego del voto en la Cámara Alta para confirmar la nominación de Brown como jueza de la Corte Suprema de Justicia, los Demócratas celebraron con gritos y aplausos, mientras los Republicanos se retiraban del recinto. El senador Booker en su cuenta de TikTok concluyó: “Les digo que cuando la jueza Ketanji Brown Jackson jure y suba las escaleras de la Corte Suprema, habrá una serie de ancestros referentes acompañándola: desde Harriet Tubman, Sojourner Truth, Ella Baker, Mary MCleod Bethune, hasta Constance Baker Motley, la rodearán y la elevarán a la Corte más alta de estas tierras. Soy tan feliz”. 

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