Internacionales

La OEA golpista pide apoyo para derrocar al Gobierno de Nicaragua

Stella Calloni

La Organización de Estados Americanos (OEA) que encabeza el golpismo en diversos países de América Latina, con la abierta implicación del Secretario General Luis Almagro, intenta ahora aplicar la llamada “carta democrática”  a Nicaragua, en una respuesta desesperada ante la revelación de una cantidad de documentos en Estados Unidos sobre las implicaciones reales de Washington en el cruento intento de golpe militar en 2018, en ese país.
En estos momentos, el gobierno del demócrata Joe Biden, que continúa la política brutal de su predecesor Donald Trump,en América Latina y en el mundo, sigue aplicando sanciones a Cuba, Venezuela y Nicaragua, que resultan en un gravísima violación da los derechos de los pueblos y los derechos humanos que deben ser cumplidos a nivel universal, agravada  por el flagelo de la pandemia que asola a la humanidad.
Esto puso en evidencia quiénes son los enemigos de la humanidad, como aquellos grandes y ricos países que han acumulado vacunas, y cuyos laboratorios se niegan a compartir sus avances, sus patentes, en una maniobra criminal desde donde se lo mire. Estados Unidos desoyó el pedido del Secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, instando a suspender los conflictos y todo accionar bélico para permitir la protección que necesitan los pueblos ante la pandemia. Los poderosos se atrincheran tras sus fronteras, y continúan con su política de guerras coloniales, de injerencismo político, económico y militar, especialmente en su proyecto de recolonizar América Latina y el Caribe.

Estados Unidos y sus principales socios Israel, Gran Bretaña y los gobiernos colonizados de la otrora orgullosa Europa, intentan ahogar y asfixiar a nuestros pueblos, para implantar su proyecto de ese siglo XXI, de recolonizarnos.

En un tiempo histórico en que por la aparición de otras potencias mundiales, como China y la Federación Rusa, que negocian respetando las soberanías de los pueblos del mundo, Estados Unidos y sus principales socios Israel, Gran Bretaña y los gobiernos colonizados de la otrora orgullosa Europa, intentan ahogar y asfixiar a nuestros pueblos, para implantar su proyecto de ese siglo XXI, de recolonizarnos. Están violentando la voluntad popular en cada uno de nuestros países, con una guerra contrainsurgente de Baja Intensidad, pero de extrema violencia, amenazando con invasiones  militares en aquellos lugares donde gobiernos y pueblos resisten la rendición total para convertirnos en las  colonias del siglo XXI, imponiendo en reemplazo de las dictaduras de Seguridad Nacional, las “democracias de Seguridad Nacional”, cuyo mayor ejemplo es Colombia, su “Israel” en América Latina.

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua.

Sin embargo, estamos viendo la heroica resistencia de nuestros pueblos alzados, levantados contra la injusticia y la miseria, fruto de la dependencia, después de haber logrado en esta primera década del siglo XXI, demostrar lo que puede hacer una América Latina Unida, que imaginaron nuestros héroes de la independencia, a fines del siglo, XIX. Nada de eso le importa a un capitalismo en estado salvaje, precisamente porque está en la mayor crisis de su historia.
Si la situación del bloqueo con el que tratan de rendir a los pueblos mediante el hambre y las necesidades de sobrevivencia ya es grave , cada día se dicta una nueva sanción, sin entender  que la crueldad de esa violencia los va a hundir a ellos mucho más rápidamente.
En estas horas  Estados Unidos está tratando de producir no sólo un nuevo golpe de Estado en Perú, aprovechando un contexto electoral, sino también  en Nicaragua, un “paisito” como dicen en una Centroamérica, a la que hicieron víctima primera de su expansión imperial  hacia nuestra región.
Esa misma Nicaragua, que más de una vez los hizo poner en fuga, como lo logró aquel formidable ejército de campesinos de “hombres libres” que con escopetas de caza pudo en fuga en los años 30 a la ya entonces poderosa fuerza aérea estadunidense.
Augusto César Sandino siguió tan vivo en la memoria del pueblo, que en 1979, en una nueva guerra de liberación, en condiciones totalmente asimétricas con el poderoso imperio, regresó con el triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional que derrocó al último de los tiranos de la familia Somoza, que estaba en el poder impuestos por Estados Unidos.
La revolución triunfante del FSLN que en julio de 1979 asombró al mundo, debió soportar una guerra contrainsurgente de una crueldad que no sólo produjo atentados terroristas condenados por el mundo, sino  miles de muertos en la Nicaragua sandinista.
Este rápido vuelo al pasado nos lleva a las elecciones decididas por el FSLN en 1990, poco después de que en una de las acciones más siniestras y cobardes   EE,UU  invadiera Panamá en la madrugada del 20 de diciembre de 1989, con todas las fuerzas de su Comando Sur  que estaba aún ocupando la zona del canal, de tan trágica memoria para los latinoamericanos.
Pero hubo resistencia, en esa enorme desigualdad que significaba semejante enfrentamiento, en una acción donde Estados Unidos probó armas como lo hicieron los nazis en  Guernica,  España. Fui testigo de esa invasión, como lo fui de la insurrección final sandinista que el 19 de julio de 1979, con todo el pueblo en las calles, con armas menores si se comparaba las que Washington proveía a su dictador, ganó la guerra heroicamente.
Las elecciones de 1990 se dieron, cuando ya Nicaragua tenía más de 50 mil víctimas de la “guerra sucia” y “encubierta” de EE:UU,  y con el antecedente tan cercano de la invasión a Panamá y sus miles de víctimas, lo que significaba una amenaza evidente para el sufrido pueblo nicaragüense, que le había ganado la cruenta y desigual  guerra a EE.UU .

Triunfo del FSLN en 1979.

Por supuesto que Washington no sólo actuaba militarmente. La nueva creación de Ronald Reagan en 1983, la Fundación para la Democracia(NED en sus siglas en inglés) que se probó también en Panamá, encargada junto a la actual USAID (la antigua y temible AID Agencia Internacional  para el Desarrollo) de conformar alianzas opositoras. En Panamá, la Cruzada Civilista que pidió y apoyó la invasión a su país, y en Nicaragua la Unión Nacional Opositora(UNO) que unió a todos los partidos opositores al Frente Sandinista en 1990, tenían su sede central en Washington.
Hoy, todas las alianzas de derecha en el continente han sido creadas bajo el control de las fundaciones como la NED, que bien pueden llamarse la “cara social” de la CIA, que junto a centenares de Organizaciones No Gubernamentales(ONG) han invadido Nuestra América y están jugando un gran papel en la distribución de los millones de dólares destinados a los golpes de Estado, y a la infiltración de las estructuras judiciales, a los “gastos” que le originan los medios masivos de comunicación, bajo el control del Pentágono, como un arma de guerra que son..

Golpismo en Nicaragua 2021

En estos momentos Nicaragua es un objetivo, tanto por lo que significó el desafío del gobierno de Daniel Ortega, elegido por el pueblo nicaraguense, con más de un 70 por ciento de votos en las últimas elecciones desde que el FSLN regresó al gobierno en 2007, produciendo un cambio profundo en favor del pueblo que era más que evidente.
Y estamos casi en la misma situación de los 90, después de que la actual alianza de las derechas pro imperialistas, fracasó en el intento de golpe de 2018, donde los mercenarios y grupos lúmpenes cometieron delitos de lesa humanidad,  convertidos por los gobiernos de Estados Unidos, nuevamente en “luchadores por la libertad”, el ostentoso nombre que Reagan impuso a  los asesinos y terroristas de la Contra nicaragüense en los años 80.

Los “líderes democráticos” de Nicaragua financiados desde EE.UU.

En el 2018 introdujeron el modelo de las “guarimbas” contrarevolucionarias y criminales de Venezuela. Supuestas manifestaciones estudiantiles, como pantalla de los mercenarios que mataron en enfrentamientos a decenas de policías sandinistas y población civil.
Como siempre y como sucede en nuestros países donde el Pentágono y los organismos de inteligencia de EE.UU, controlan el 98 por ciento de la (des) información que circula por el mundo, tienen un ejército de mercenarios mediáticos, muy bien pagados que transformaron a  Ortega en un dictador sanguinario, mientras los “buenos muchachos” aterrorizaban a la población con sus métodos brutales. Hay suficientes grabaciones y videos que dan cuenta de esta realidad. ¿Cómo explican los opositores los enfrentamientos armados, si no había armas en ambos bandos?
Como origen de los sucesos en Nicaragua se mencionaba  una “protesta estudiantil”, imagen y semejanza de lo intentado por Leopoldo López en Venezuela en 2017, encubriendo a los grupos  de choque mercenarios armados y capaces de matar en forma atroz.
¿Cuántos fueron los asesinados en Nicaragua ,rociados con gasolina y quemados por los mercenarios ante una población aterrorizada? Los grupos de encapuchados armados en diversos lugares del país que enfrentaron y mataron una cantidad de policías, no disparaban piedras, sino balas, que dejaron un tendal de muertos y heridos.
También quemaron una cantidad de edificios, entre ellos un Banco de la Alternativa Boliviariana de América Latina y el Caribe(ALBA), la Caja Rural Nacional, un banco cooperativo que tenía cientos de miles de socios, y el mismo día quemaron la sede del ministerio de Economía Familiar y Comunitaria.

Estos hechos fueron investigados por periodistas estadounidenses como Max Blumenthal, quien puso al descubierto el rol de entidades como la  USAID, Freedom House, y la NED en el financiamiento de ONG’ nicaragüenses, que llamaron al derrocamiento de Ortega.

Decenas de edificios, e inclusive una casa con la familia adentro, fueron quemadas, así como las radios que no eran parte del golpe y decenas de comunitarias. ¿En qué podía beneficiar a Ortega quemar edificios claves de  su administración o casas de las familias de sus funcionarios, o asesinar previa tortura y flagelación pública como hicieron en distintos  lugares del país  los mercenarios matando sádicamente a quienes caían en sus manos? Era lo que la oposición “democrática” no pudo explicar nunca.
Un estado de confusión y caos, y la cadena de medios del poder hegemónico contando la historia al revés en todo el mundo, demostró cómo el poder criminal de la prensa que miente es similar al poder criminal del que dispara a mansalva contra un pueblo desarmado.
Estos hechos fueron investigados por periodistas estadounidenses como Max Blumenthal, quien puso al descubierto el rol de entidades como la  USAID, Freedom House, y la NED en el financiamiento de ONG’ nicaragüenses, que llamaron al derrocamiento de Ortega.
De acuerdo a  Blumenthal, la USAID  destinó para Nicaragua en 2017 la suma de 5,2 millones de dólares, “con la mayoría de los fondos destinados a la capacitación de la sociedad civil y las organizaciones de medios de comunicación” .En junio, los dirigentes del M19, el grupo estudiantil que comenzó las protestas antigubernamentales y que buscaba “suplantar a la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua, viajaron a Washington a reunirse con la ultra derecha de EEUU, con figuras como Marco Rubio; Ted Cruz y Ross Lethinem(cubano americanos y representantes republicanos ligados al  terrorismo que asoló a Cuba y América Latina).
También se reunieron con Mark Green,  director del USAID, quien manifestó su apoyo contra el gobierno sandinista. El viaje fue pagado por Freedom House”, denunció y probó Blumenthal. Se destacaba que el M19 (de abril) no era espontáneo ni fruto del “descontento” contra Ortega. “El Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas, dirigido por Félix Madariaga, organizador del M19 y uno de los principales voceros contra el Sandinismo, recibió 260,000 dólares de la  NED, de EEUU, denunció Blumenthal en base a sus investigaciones.
Citó que  la organización “Hagamos Democracia”, de Luciano García, reconocido opositor al sandinismo, recibió también 525,000 dólares de la NED desde 2014, y  entregó en 2017 un millón de dólares a diversas organizaciones de la llamada “sociedad civil” que exigían la renuncia de Ortega y que eran: la Comisión de DDHH de Nicaragua (111 mil dólares), Centro para la Empresa Privada (239 mil000 dólares), Instituto Republicano Internacional (150,000 dólares), Fundación Iberoamericana de Culturas (79,000 dólares), Fundación Desarrollo Económico Social (40,000 dólares); entre otras. (Fuente: NED digital).
“La NED destinó 305,000 dólares en 2017 a grupos anónimos de Nicaragua, para lo que ellos llaman “promoción de la democracia”, entiéndase, la organización de la contrarrevolución y la subversión antisandinista” destacando el papel que cumplen en la Guerra de Cuarta generación en  América Latina”.
También apareció la ayuda al entonces Movimiento de Renovación Sandinista (MRS)i, que se movilizó y se prestó a ser utilizado por la CIA para tratar de influir en los sectores de  izquierda aliados al sandinismo en otros tiempos.
Ahora el gobierno de Ortega  fue advertido por otro intento golpista o una maniobra para  activar su destitución, mediante  las reorganizadas  fuerzas de derecha. “El gobierno de Estados Unidos ha pasado años cultivando un círculo de medios de comunicación de derecha en Nicaragua que jugaron un papel central en un violento intento de golpe de estado en 2018. Esta red ahora está siendo investigada por el gobierno de Nicaragua por denuncias de lavado de dinero”, señala el periodista norteamericano Ben Norton.
En estos  momentos quienes están a la cabeza de la nueva instancia golpista es la Fundación Violeta Barrios de Chamorro para la Reconciliación y la Democracia,  “que  es central para el apoyo financiero, técnico y logístico masivo de Washington a la oposición nicaragüense, actuando como lo que la CIA llama un “punto de paso”: una organización de terceros que sirve como un canal aparentemente independiente para dar financiamiento del gobierno de EEUU a grupos políticos y medios de comunicación extranjeros”.

Ahora el gobierno de Ortega  fue advertido por otro intento golpista o una maniobra para  activar su destitución, mediante  las reorganizadas  fuerzas de derecha.

En un documento de inteligencia, citado por Blumenthal, se usa en estos momentos las palabras “régimen de transición” 102 veces, señalando que el nuevo gobierno será instalado por Estados Unidos, y pide que se haga una purga de miembros del Ejército y la Policía, “entonces es obvio lo que quiere hacer la Usaid”, cuando “más de 75 millones de dólares fueron enviados desde la USAID a la Fundación Chamorro”. En referencia a la  red de oposición, puso como ejemplo al sensacionalista “100% Noticias”, señalando que es financiado por Usaid a través de la Fundación  Chamorro.
Recordó que el director y fundador de ese canal financiado por Estados Unidos, Miguel Mora, declaró en una entrevista que quería que el ejército estadounidense invadiera Nicaragua, sacara violentamente del poder al partido electo Frente Sandinista y capturara al presidente Daniel Ortega, haciendo referencia a la invasión de Panamá por Washington en 1989.
De eso se trata la nueva maniobra golpista de la OEA y su Secretario General Luis Almagro, denunciado por diversos gobiernos como el “ejecutor directo” de los golpes en América Latina siglo XXI .
 La NED, que tuvo la responsabilidad por la victoria de Violeta Barrios de Chamorro y financió su Campaña en 1990 y que interfiere en muchos países alrededor del Mundo y en particular en Latinoamérica, declaró en su propio medio, con orgullo, que “preparamos las bases para la insurrección en Nicaragua con la violencia y con los tranques”. Y también se ufanó de tener : “la responsabilidad por el Golpe de Estado”..

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