¿Qué pasa en Cuba? Libertad, democracia y bloqueo
Se discute mucho acerca de lo que pasa en Cuba con la libertad y la democracia, y como influye el bloqueo en la Isla. En esta entrevista con el periodista Iroel Sánchez, intentamos aclarar éste y otros temas: “En Cuba no existen los instrumentos de represión que vemos en otras regiones y países de América Latina. No hay carros lanza agua, no hay armas largas, no hay balas de goma… Esas cosas que son el pan nuestro de cada día en América Latina y eso aquí no ha ocurrido. Por eso es tan fácil dar vuelta un patrullero con los policías dentro, que se agreda a los policías, porque sólo tienen su arma de reglamento que es una pistola”.
Cuando la gente oye el término represión, lo asocia a lo que ve comúnmente en Colombia, Chile u Honduras, y eso no tiene nada que ver con lo que ocurre en Cuba. Otra parte importante es que estas protestas fueron enfrentadas por una gran parte de la población que se identifica con la Revolución.
“Personas y jóvenes que salieron a las calles con banderas cubanas, y el The New York Times y la CNN sacaron fotos y videos de estas manifestaciones y las promocionaron como si fueran parte de las protestas.”
También hubo un festival de Fake News: la renuncia del Ministro del Interior; que habían tomado la provincia de Camagüey, y todo eso es falso. Todos los días nos encontramos con una campaña de desinformación”, afirma Sánchez desde Cuba. Esto es, fabricar la mentira y distribuirla como una verdad.
“Hemos estado 60 años soportando eso en nuestro país, pero en estos días se ha agudizado significativamente. Nunca han podido tener en Cuba una imagen de esas que son cotidianas en América Latina.“
Ahora creyeron que lo iban a tener; la comunicación recurre a lo emotivo y lo simbólico, y como no tenían imágenes simbólicas, tuvieron que acudir a las nuestras que son las que tienen las banderas, las personas . Las otras que tienen, los supuestos disidentes políticos, son gente violenta, con una estampa delincuencial. Como son hegemónicos, se sienten impunes para mentir, mentir y mentir. Como su negocio se basa en el dinero y no en la verdad, volverán y volverán a hacerlo, porque no necesitan de la verdad para seguir existiendo”.
¿Qué pasa en Cuba con la democracia, la libertad y el bloqueo?
“Empecemos por la democracia: en Cuba hay un sistema político que tiene una democracia de base electoral. En Cuba, aunque los medios hegemónicos no lo dicen, hay elecciones cada cinco años, se hacen asambleas de barrio donde las personas acuden, y sin necesidad de pertenecer a ningún partido, proponen a sus candidatos. Después, esos candidatos van a una boleta, se vota en secreto por ellos, y de ahí salen las Asambleas y hacen la candidatura para los diputados. -Además-, hay unas elecciones generales de donde sale la Asamblea Nacional, las autoridades máximas del Estado, el Presidente, el Tribunal Supremo, la Fiscalía, todos esos poderes. Pero bueno, las personas en el mundo lo desconocen; no se difunde, el mundo no lo sabe.”
En cuanto a la libertad, la sociedad ofrece una serie de garantías para poder ejercer las libertades individuales. -En otros países-, al que echan de su trabajo o está a punto de perder el empleo, no puede hacer política; el que tiene que regalar su voto para que le atiendan el hijo en un hospital, no puede hacer política; el que tiene que endeudarse para que su hijo pague la Universidad, no puede hacer política. En Cuba estamos liberados de esos problemas, tenemos una base de garantías que permiten que la política sea otra cosa”.
En Cuba no hay nadie preso por tener una opinión diferente del gobierno. Hay ciertas personas que quizás reciben dinero del gobierno de Estados Unidos, que es un delito en cualquier parte del mundo, para publicar, para criticar, para construir opinión. Ese dinero es aprobado por leyes del gobierno de Estados Unidos y si lo miráramos al revés, en Estados Unidos estarían presos, y en Cuba están libres.
El futuro de la Revolución Cubana
“La Revolución Cubana cuenta con el apoyo mayoritario de la población, se va a mantener, pero a la vez tenemos que profundizar en las transformaciones que son necesarias para hacer sostenible esa resistencia. Debemos atender las aspiraciones legítimas de nuestro pueblo. No las del tipo liberal- burgués, sino las propias de una sociedad como la nuestra que está comprometida con el ser humano y no con el lucro. Se deben satisfacer por encima de todos los esfuerzos que haga el gobierno de los Estados Unidos por impedirlo”
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